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Toshiba (6502), pérdidas y recortes

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Toshiba (6502), pérdidas y recortes
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#16

Toshiba confirma acuerdos de confidencialidad con diez potenciales inversores

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El conglomerado industrial japonés Toshiba ha informado este viernes de que ha recibido compromisos de confidencialidad de una decena de potenciales inversores y socios a los que ha proporcionado información detallada de la actividad y de la situación financiera de la compañía.

Hace un mes, el consejo de administración de Toshiba decidió formar un comité especial con la misión de ponerse en contacto con inversores potenciales y valorar posibles ofertas para excluir a la empresa de Bolsa.

Asimismo, la multinacional ha incorporado a JPMorgan Chase y Mizuho Financial Group para ayudar a evaluar las propuestas, sumándose a la firma Nomura Holdings, que ya actuaba como asesor.

El próximo 30 de mayo expira el plazo para la presentación de propuestas no vinculantes 

#17

Toshiba recibe diez propuestas de inversión, incluyendo ocho para excluir de cotización la empresa

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El conglomerado industrial japonés Toshiba ha informado de que cuenta con ocho propuestas de inversión que contemplarían la exclusión de Bolsa de la empresa, así como otras dos para establecer una alianza estratégica y mantener la cotización de la empresa.

"A día de hoy, tenemos ocho propuestas iniciales de confidencialidad de candidatos a socio. Además, hemos recibido dos propuestas iniciales sobre una alianza estratégica de capital y negocio que presupone el mantenimiento de la cotización de la firma", ha comunicado la empresa, subrayando que "ninguna de estas propuestas es jurídicamente vinculante".

A mediados de mayo, Toshiba anunció que había alcanzado compromisos de confidencialidad con una decena de potenciales inversores y socios a los que proporcionaría información detallada de la actividad y de la situación financiera de la compañía.

Un mes antes, el consejo de administración de Toshiba decidió formar un comité especial con la misión de ponerse en contacto con inversores potenciales y valorar posibles ofertas para excluir a la empresa de Bolsa.

A partir de ahora, la compañía japonesa seleccionará una o más de las propuestas recibidas de socios potenciales para llevar a cabo el proceso final "lo antes posible", después de la junta general de accionistas
del próximo 28 de junio.

De este modo, el candidato a socio tendrá la oportunidad a partir de julio de realizar la due diligence y de presentar una propuesta legalmente vinculante con medidas para mejorar el valor corporativo de Toshiba 

#18

Re: Toshiba (6502), pérdidas y recortes

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El conglomerado japonés Toshiba ha empezado a revisar las ofertas de posibles compradores que ha recibido, entre las que no se descarta su exclusión de Bolsa, según ha indicado este viernes en un comunicado.

La firma ha especificado que en los últimos meses ha invitado a varios posibles socios a una segunda ronda del proceso de inversión. Desde entonces, ha recibido varias propuestas en profundidad, incluyendo algunas que son legalmente vinculantes.

"La empresa ha empezado la revisión de estas propuestas desde un punto de vista financiero, legal, fiscal, regulatorio y desde otros aspectos para determinar los próximos pasos", ha afirmado Toshiba.

Para fomentar la transparencia, Toshiba ha estado ofreciendo actualizaciones de este proceso al mercado, teniendo en cuenta las recomendaciones del comité especial encargado de examinar estas propuestas y de otros asesores externos. Sin embargo, dado que la nueva fase de negociaciones es "más crítica", la empresa no ofrecerá más detalles hasta su conclusión 

#19

El consorcio liderado por JIP se hace con el 78,65% de Toshiba y la excluirá de Bolsa tras 74 años cotizando

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El consorcio de inversores liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP) ha conseguido el 78,65% del capital de Toshiba en el marco de su oferta pública de adquisición (OPA) sobre la compañía, cuya titularidad asumirá a partir del próximo 27 de septiembre, según ha informado la empresa.

En este consorcio participan una veintena de compañías japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país.

La OPA de JIP, anunciada el pasado mes de febrero y en marcha desde el pasado 8 de agosto, ofrecía el pago de 4.620 yenes por cada título de Toshiba, en total unos 2 billones de yenes (12.670 millones de euros al cambio actual).

El consejo de administración del conglomerado industrial japonés Toshiba expresó su apoyo a la OPA, que se ha cerrado con éxito al conseguir el consorcio liderado por JIP el 78,65% de las acciones.

La compañía será excluida de Bolsa después de 74 años cotizando en el mercado bursátil de Tokio.

La multinacional llegó a estar al borde del colapso tras las irregularidades contables detectadas en 2015, que llevaron a Toshiba a plantearse su escisión en tres empresas independientes, plan que posteriormente limitó a su segregación en dos firmas y que, en marzo de 2022, fue rechazado por los accionistas, dando paso a una búsqueda de inversores.

"Toshiba dará ahora un gran paso hacia un nuevo futuro con un nuevo accionista. Incluso después de la privatización, nos esforzaremos al máximo para mejorar el valor corporativo de la empresa", ha declarado el presidente y consejero delegado de Toshiba, Taro Shimada, en una carta dirigida a los accionistas.

Los títulos de Toshiba han cerrado este jueves con un alza del 0,20%, hasta los 4.606 yenes por acción (29,17 euros), por debajo del precio de 4.620 yenes (29,26 euros) ofertado en la OPA 

#20

Toshiba pierde 318,6 millones de euros en su primer semestre frente a beneficios y no repartirá dividendos

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Toshiba registró unas pérdidas netas atribuidas de 52.136 millones de yenes (318,6 millones de euros) en los primeros seis meses del año fiscal 2023, concluidos en septiembre, lo que contrasta con las ganancias de 100.661 millones de yenes (615,1 millones de euros) que se anotó doce meses antes, según ha informado este martes la compañía japonesa de electrónica.

En cuanto a las ventas netas, se situaron en 1,498 billones de yenes (9.153 millones de euros), y representan un retroceso del 6,1% comparado con el volumen de negocio previo de 1,595 billones de yenes (9.746 millones de euros). El 55,4% de las ventas realizadas se efectuaron en Japón y el otro 44,6% en el resto del mundo.

Por su parte, los costes de producción se redujeron un 7,7%, hasta los 1,104 billones de yenes (6.746 millones de euros), y el desembolso en costes de venta, generales y administrativos hicieron lo propio en un 3,8% y se situaron en los 371.588 millones de yenes (2.271 millones de euros). De esta forma, si se incluyen otros epígrafes menores, el sumatorio de gastos fue de 1,560 billones de yenes (9.532 millones de euros), un 3,8% menos.

Después, en el segundo trimestre del ejercicio, las pérdidas netas alcanzaron 26.744 millones de yenes (163,4 millones de euros) frente al saldo positivo de 74.768 millones de yenes (456,9 millones de euros) de un año antes. Asimismo, los ingresos trimestrales fueron de 793.545 millones de yenes (4.849 millones de euros), un 7,1% menos.

Toshiba ha informado de que no tiene previsto el reparto de dividendos por el semestre fiscal y que, para el conjunto del ejercicio que terminará en mayo de 2024, las ventas netas y los ingresos operativos retrocederán un 4,8% y un 0,5%, respectivamente, hasta los 3,2 billones de yenes (19.553 millones de euros) y 110.000 millones de yenes (672,1 millones de euros).


CAMBIO DE PROPIEDAD

El consorcio de inversores liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP) consiguió el pasado septiembre el 78,65% del capital de Toshiba en el marco de su oferta pública de adquisición (OPA) sobre la compañía, cuya titularidad asumió a partir del 27 de septiembre.

En este consorcio participan una veintena de compañías japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país.

La OPA de JIP, anunciada el pasado mes de febrero e iniciada el 8 de agosto, ofrecía el pago de 4.620 yenes (28,23 euros) por cada título de Toshiba, en total unos 2 billones de yenes (12.221 millones de euros).

El consejo de administración de Toshiba expresó su apoyo a la OPA, que se cerró con éxito, y que implicará su exclusión de la bolsa después de 74 años cotizando en el mercado bursátil de Tokio 

#21

Toshiba dejará de cotizar el 20 de diciembre después de 74 años

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Las acciones de Toshiba dejarán de negociarse el próximo 20 de diciembre en las bolsas de Tokio y Nagoya, poniendo así fin a una andadura de 74 años de cotización, después de que los accionistas de la multinacional hayan aprobado la consolidación de los títulos restantes de la compañía, último paso para la exclusión del mercado en el marco de la compra y privatización de la empresa liderada por el fondo Japan Industrial Partners (JIP).

"Como resultado, las acciones ordinarias de la compañía cumplirán con los criterios de exclusión de la Bolsa de Valores de Tokio y la Bolsa de Valores de Nagoya", ha anunciado la empresa nipona, añadiendo que se espera que las acciones de Toshiba sean designadas como valores que se eliminarán de la negociación desde hoy hasta el próximo 19 de diciembre y, finalmente, dejarán de cotizar "a partir del 20 de diciembre de 2023".

Asimismo, Toshiba ha informado de que, como resultado de la consolidación de acciones, los títulos de la empresa dejarán de cotizar y el consorcio liderado por JIP será el único accionista, después de que el fondo japonés anunciase en septiembre que había adquirido el 78,65% del capital de la multinacional a través de su oferta pública de adquisición (OPA).

Según el plan aprobado, 93 millones de acciones de Toshiba se consolidarán en una sola, reduciendo así las tenencias de los accionistas ordinarios y permitiendo que el consorcio liderado por JIP compre la parte restante para convertir a Toshiba en una filial completamente de su propiedad.

La OPA del consorcio liderado por JIP y en el que participan una veintena de compañías japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país, ofrecía el pago de 4.620 yenes por cada título de Toshiba, en total unos 2 billones de yenes (12.360 millones de euros al cambio actual).

Toshiba llegó a estar al borde del colapso tras las irregularidades contables detectadas en 2015, que llevaron a la empresa a plantearse su escisión en tres empresas independientes, plan que posteriormente limitó a su segregación en dos firmas y que, en marzo de 2022, fue rechazado por los accionistas, dando paso a una búsqueda de inversores 

#22

Toshiba se despide del parqué tras 74 años

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Las acciones de Toshiba dejarán de negociarse este miércoles en las bolsas de Tokio y Nagoya, poniendo así fin a una andadura de 74 años de cotización, después de que un consorcio liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP) se hiciera en septiembre con la mayoría capital de la multinacional.

En este sentido, a finales de noviembre los accionistas de Toshiba aprobaron la consolidación de los títulos de la compañía que no habían sido adquiridos, último paso para la exclusión del mercado en el marco de la compra y privatización de la empresa liderada por el fondo Japan Industrial Partners (JIP).

"Como resultado, las acciones ordinarias de la compañía cumplirán con los criterios de exclusión de la Bolsa de Valores de Tokio y la Bolsa de Valores de Nagoya", anunció entonces la empresa nipona, añadiendo que sus acciones serían designadas como valores que se eliminarán de la negociación para, finalmente, dejar de cotizar "a partir del 20 de diciembre de 2023".

Asimismo, Toshiba indicó que, como resultado de la consolidación de acciones, los títulos de la empresa dejarán de cotizar y el consorcio liderado por JIP será el único accionista, después de que el fondo japonés anunciase en septiembre que había adquirido el 78,65% del capital de la multinacional a través de su oferta pública de adquisición (OPA).

La OPA del consorcio liderado por JIP y en el que participan una veintena de compañías japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país, ofrecía el pago de 4.620 yenes por cada título de Toshiba, en total unos 2 billones de yenes (12.360 millones de euros al cambio actual).

Toshiba llegó a estar al borde del colapso tras las irregularidades contables detectadas en 2015, que llevaron a la empresa a plantearse su escisión en tres empresas independientes, plan que posteriormente limitó a su segregación en dos firmas y que, en marzo de 2022, fue rechazado por los accionistas, dando paso a una búsqueda de inversores.

La semana pasada, en lo que supone el primer movimiento corporativo de importancia desde que culminase su adquisición, Toshiba anunció que, junto a la compañía tecnológica nipona Rohm y con el apoyo del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, colaborará en impulsar la fabricación de componentes electrónicos como medida de apoyo al objetivo de Tokio de garantizar un suministro seguro y estable de semiconductores.

Según informaron las partes, las empresas destinarán a este fin un total de 388.300 millones de yenes (2.494 millones de euros) de los que 289.200 millones de yenes (1.857 millones de euros) corresponderán a Rohm y otros 99.100 millones de yenes (636 millones) a Toshiba.

Asimismo, el Gobierno japonés prevé aportar un subsidio máximo equivalente a la tercera parte de la inversión, lo que resulta en 129.400 millones de yenes (831 millones de euros).

De este modo, Toshiba aumentará la capacidad de producción de componentes de silicio en una próxima planta en la prefectura de Ishikawa, mientras que Lapis semiconductor, filial de Rohm, aumentará su capacidad de producción de dispositivos y obleas de carburo de silicio en una planta en la prefectura de Miyazaki.

Se trata de la primera colaboración entre las empresas, después de que Rohm participara en el consorcio liderado por la firma de capital privado Japan Industrial Partners (JIP) que ha privatizado Toshiba