Pero recuerda que lo que inviertan a lo largo del año/os en patrimonio oficinas es importante de cara al Brexit y sus posibilidades, como la siguiente:
¿Adiós a la City? El FMI avisa de que los servicios financieros se trasladarán poco a poco a la zona euro
Expertos de Cuatrecasas, IESE y Funcas también ven que tiene poco sentido que Londres siga siendo la capital financiera.
La separación del Reino Unido de la UE tendrá un impacto directo en la City londinense, el mayor centro financiero europeo y uno de los más grandes en el mundo. Según señala el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe 'Perspectivas Mundiales', la City se irá desintegrando con la marcha de banqueros y entidades globales a otras plazas dentro de la zona euro.
“Una parte de los servicios financieros ubicados en Reino Unido se trasladará gradualmente a la zona euro, lo que deteriorará aún más la actividad en el Reino Unido”, señala el informe, que incluye una revisión a la baja de las previsiones macroeconómicas como consecuencia, principalmente, de la decisión tomada por el pueblo británico de abandonar la UE. En el caso de España, la revisión por el Brexit ha sido de dos décimas y afecta a 2017.
¿Sustituto o dispersión?
Pero no solo el FMI cree que la City va a perder fuerza como plaza financiera tras la salida de Reino Unido. El socio de Cuatrecasas Fernando Míguez, especializado en servicios financieros, aseguró hace unos días a Vozpópuli que tiene poco sentido que Londres se mantenga como lugar de acceso al espacio común para terceros países si abandona la UE.
Sin embargo, Mínguez no ve un sustituto claro de Londres y cree que la pérdida de fuerza de la City desembocará en algo mucho más descentralizado en el que los países elegirán participar en la UE a través de Fráncfort, París, Madrid y otras ciudades en función de lo que más les convenga. Por ejemplo, las empresas que con más intereses en el Sur optarán por entrar a través de Milán o Madrid.
En la misma línea se manifestó hace unas semanas el que fuera secretario de Estado de Economía en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, David Vegara, y actual profesor del IESE. A su parecer, la salida de Reino Unido debería de venir acompañada de una reflexión profunda sobre si su la capitalidad de la UE puede estar fuera del territorio común.
“La respuesta debería ser no”, aseguró Vegara firmemente, tras considerar, sin embargo, que es un auténtico “brindis al sol” afirmar ahora que Madrid puede optar a ser la natural sustituta de Londres. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, no piensa lo mismo y ha iniciado ya esta misma semana la campaña para convertir Madrid en la nueva City europea, con dos autobuses con el lema 'London, whatever happens, Madrid will be there for you' (Londres, pase lo que pase, Madrid estará ahí para ti), que recorrerán las calles de Londres para promocionar Madrid.
Y el pasado viernes la Comunidad, las patronales CEIM-CEOE, la Cámara de Comercio y los sindicatos CCOO y UGT de Madrid acordaron diseñar una hoja de ruta para 'vender' las fortalezas de Madrid a las instituciones y empresarios de Reino Unido. A partir de esta iniciativa, visitarán Londres en el mes de septiembre y tendrán un comisionado permanente en la capital británica.
Desde la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), el investigador y catedrático de la Bangor University, Santiago Carbó, sí cree que puede tener sentido que Londres siga siendo la capital financiera aunque se separe de la UE, ya que tiene grandes capacidades profesionales y muy superiores a otros centros financieros europeos. “Esto le hará posible mantener buena parte del negocio”, asegura.
Sin embargo, reconoce que hay algunas cuestiones “comprometidas”, como la fusión de la London Stock Exchange y Deutsche Boerse. Además, puede que muchos inversores, operadores y bancos europeos se resistan a realizar transacciones en una plaza que ofrece una cobertura jurídica e institucional “más lejana”. Justo eso es lo que quiere aprovechar Fráncfort para atraer gran parte de la actividad financiera europea. Carbó tampoco descarta la posibilidad de que se cree un caldo de cultivo para alguna fusión de bolsas europeas.
Sobre España, Carbó cree que el consorcio Bolsas y Mercados Españoles (BME) viene funcionando muy bien para estructurar mercados importantes de renta variable y fija, con un crecimiento es muy significativo. A su parecer, la vía de las alianzas sería su mejor opción en el contexto europeo. En cualquier caso, se muestra convencido de que Londres permanecerá bastante tiempo como centro financiero principal, puesto que las presiones del lobby de la City serán muy significativas para no perder ese peso.