Electrolux informó el viernes de que obtuvo beneficios en el segundo trimestre por encima de lo esperado, pero recortó sus perspectivas de demanda para Europa y Asia-Pacífico a "negativas", ya que preveía que la alta inflación disuadiría a los clientes de derrochar en electrodomésticos.
La omnipresente competencia, sobre todo de sus rivales chinos, la presión de los costes y el estrés financiero entre los consumidores que lidian con los altos tipos de interés han dificultado que Electrolux fije los precios de productos como frigoríficos y lavadoras a un nivel que le permita obtener rentabilidad.
Sin embargo, los agresivos esfuerzos de reducción de costes del grupo sueco, que también posee marcas como AEG y Frigidaire, han empezado a dar sus frutos lentamente, y se espera que la mayor parte del ahorro se produzca en la segunda mitad del año.
La empresa declaró que su beneficio operativo aumentó a 419 millones de coronas (39,41 millones de dólares) en el segundo trimestre, frente a una pérdida de 124 millones de coronas en el año anterior, muy por encima de los 94 millones de coronas esperados de media por los analistas encuestados por LSEG.
"En general, la inflación ha sido algo más pegajosa de lo previsto, lo que sigue pesando sobre el gasto discrecional", declaró el director general Jonas Samuelson en un comunicado.
"Esto ha retrasado ligeramente la mejora prevista de la demanda, especialmente en Europa", añadió.
La empresa recortó sus perspectivas de demanda del mercado para sus áreas de negocio de Europa y Asia-Pacífico a "negativas" desde "neutrales", pero mantuvo su perspectiva neutral para Norteamérica. (1$ = 10,6309 coronas suecas) (Reportaje de Marie Mannes; Edición de Louise Rasmussen y Jamie Freed)