El CEO del grupo renuncia voluntariamente al 50% de su compensación mensual a partir de noviembre
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Nissan registró un beneficio neto de 19.200 millones de yenes (algo más de 115 millones de euros) a cierre de su primer semestre fiscal (entre el 1 de abril y el 30 de septiembre), lo que supone un descenso del 93,51% respecto al mismo periodo de hace un año, según ha informado el fabricante, que ha anunciado un plan de ajuste que contempla el despido de 9.000 trabajadores en el mundo y la reducción de su capacidad operativa en un 20%.
Para enderezar la situación financiera, Nissan pretende reducir los costes fijos en 300.000 millones de yenes (1.810 millones de euros) y los costes variables en otros 100.000 millones de yenes (603 millones de euros).
Para lograrlo ha anunciado un plan de ajuste que contempla el despido de 9.000 trabajadores, el 6,7% de su plantilla global --133.580 trabajadores-- en diversas áreas relacionadas con ventas, gastos generales y administrativos para "racionalizar" la cartera de activos y "priorizar" los gastos de capital para acelerar las inversiones en investigación y desarrollo.
Fuentes de la compañía consultadas por Europa Press no aclaran si estos despidos afectarán al mercado español. En la actualidad, Nissan cuenta con 25 líneas de producción de vehículos a nivel mundial y el plan actual es reducir la capacidad operativa máxima de estas 25 líneas en un 20%.
Al tiempo, el CEO del grupo, Makoto Uchida, ha renunciado voluntariamente al 50% de su compensación mensual a partir de noviembre y los demás miembros del comité ejecutivo de Nissan también se recortarán el salario.
Por su parte, la cifra de negocio disminuyó hasta los 5.980 millones de yenes (35,6 millones de euros) y el beneficio operativo se quedó en los 32.900 millones de yenes (198,5 millones de euros), un 90,22% menos, lo que redujo el margen de beneficio en más de cinco puntos porcentuales hasta el 0,5%.
El volumen de ventas globales del grupo cayó un 3,8% hasta los 1,59 millones de vehículos durante el primer semestre del ejercicio, en gran parte debido a un retroceso de las ventas del 14,3% en China aunque en el caso de Estados Unidos la caída se redujo hasta casi un 3%, unos 449.000 vehículos. En conjunto, ambos mercados representan casi la mitad de las ventas globales de Nissan en términos de volumen.
Precisamente, respecto del desempeño en el mercado norteamericano, el CEO de Nissan ha señalado que las ventas se han contraido en el caso de sus modelos principales aunque se ha visto "sorprendido" por el rápido crecimiento de la demanda de vehículos híbridos, en la que Nissan todavía no está posicionada.
Entre julio y septiembre, la pérdida neta superó los 9.300 millones de yenes que contrastan con las ganancias de 190.700 millones de yenes registradas hace un año.
De cara a los meses que vienen, el tercer mayor fabricante de automóviles de Japón ha reducido su pronóstico de ganancias en un 70% hasta los 150.000 millones de yenes (casi 907 millones de euros) en un nuevo movimiento de ajuste a la baja tras el recorte anunciado del 17% en sus objetivos a principios de año.
"Nissan reestructurará su negocio para ser más eficiente y resiliente, y al mismo tiempo reorganizará la gestión para responder con rapidez y flexibilidad a los cambios en el entorno empresarial", ha asegurado en un comunicado el consejero delegado del grupo, Makoto Uchida, para añadir que las medidas de reestructuración "no implican que la empresa se esté contrayendo".
Uchida, que asumió su cargo en 2019 cuando el fabricante de automóviles se enfrentaba a la crisis provocada tras la marcha del expresidente Carlos Ghosn, pretende ampliar su gama de vehículos eléctricos, forjar nuevas alianzas y vender un millón de coches más al año para 2027.
La japonesa es la última automovilística en sumarse a la oleada de fabricantes extranjeros que luchan contra la desaceleración de sus negocios en China ante el desembarco de la intensificación de la competencia en el gigante asiático, sobre todo, en el segmento de los vehículos eléctricos.
DESINVERSIÓN EN MITSUBISHI
Además, Nissan ha anunciado la venta de una participación superior al 10% de Mitsubishi Motors hasta reducir el paquete accionarial en propiedad sobre la japonesa hasta el 24%.
La operación tiene como objetivo mejorar la flexibilidad financiera del fabricante, tal y como han llegado a admitir en un comunicado, y apoyar la estrategia de gestión de Mitsubishi.
No obstante, Nissan y Mitsubishi seguirán colaborando en el desarrollo de una estrategia conjunta para impulsar la innovación y el valor de ambas compañías. Hace unos días formalizaron la creación de una 'joint venture' a lo largo para acelerar la profesionalización de los sistemas de conducción autónoma de nivel 4 y la tecnología de baterías para vehículos eléctricos.
Financiada a partes iguales por cada uno de los fabricantes, se espera que las primeras pruebas de la nueva tecnología puedan tener lugar a lo largo de 2025.
De la mano de esta doble estrategia, Nissan espera aumentar las ventas del negocio relacionado con la conducción autónoma y los vehículos eléctricos hasta los 2,5 billones de yenes para 2030 (algo más de 15 millones de euros).
CAMBIOS EN LA CÚPULA
Con el ánimo de dar un impulso a la rentabilidad de la automovilística se ha anunciado el ascenso de Guillaume Cartier, hasta ahora presidente del Comité de Gestión de Nissan para Europa, Oriente Medio, África y Oceanía, a director de rendimiento encargado a partir de ahora de supervisar el futuro del grupo en las regiones de Japón, el Pacífico y América, así como las operaciones globales de venta y posventa.
Reportando directamente al director ejecutivo, Makoto Uchida, Cartier asumirá el cargo el próximo 1 de diciembre