La petrolera italiana Eni cerró 2023 con un beneficio neto atribuido de 4.747 millones de euros, lo que supone una caída del 65,8% de las ganancias respecto a las obtenidas en el mismo periodo del año pasado, según ha informado este viernes la empresa.
La caída en el resultado se debe en gran medida al descenso de los precios energéticos, como el barril de Brent, ya que la empresa ha aumentado un 2,8% su producción frente a hace un año. En este sentido, la producción diaria de hidrocarburos fue de 1,655 millones de barriles equivalentes de petróleo frente a los 1,610 millones de 2022.
La facturación de Eni fue de 93.717 millones de euros, un 29,3% menos. Desglosada por divisiones, la de refino, Enilive y químicos tuvo unos ingresos de 52.558 millones de euros y la de exploración y producción facturó 23.903 millones de euros, un 11,2% y un 23,4% menos, respectivamente.
La rama de gas natural y gas natural licuado contabilizó unos ingresos de 20.139 millones de euros, un 58,5% menos, mientras que la filial de generación y distribución de electricidad (Plenitude) brindó 14.256 millones de euros, un 31,7% menos también. Después, habría que añadir 1.972 millones de euros por ingresos corporativos y, asimismo, descontar 19.111 millones de euros por ajustes de consolidación.
De su lado, las compras de materia prima y servicios supusieron un gasto de 73.887 millones de euros, un 27,9% menos, al tiempo que los costes salariales fueron de 3.136 millones de euros, un 4% más. El sumatorio, tras incluir gastos menores por deterioro, ascendió a 77.271 millones de euros, un 26,8% menos.
Ya en el cuarto trimestre del año, el beneficio de la energética fue de 149 millones de euros y los ingresos alcanzaron los 24.622 millones de euros. Estas cifras fueron un 76,2% y un 21,9% inferiores a las del mismo trimestre de 2022.
"Nuestros resultados financieros fueron excelentes, con un Ebit ajustado proforma de casi 18.000 millones de euros y un beneficio neto ajustado de más de 8.000 millones de euros", ha destacado el consejero delegado de Eni, Claudio Descalzi, que ha subrayado que el entorno macroeconómico ha sido "incierto" y "volátil".
Así, la italiana se ha hecho eco de los resultados de empresas similares como Shell o TotalEnergies, para las que la capacidad de optimizar el negocio mundial de gas natural licuado ha compensado en parte el descenso generalizado de los precios de la energía y la menor demanda de químicos.
DIVIDENDO, NEPTUNE Y PARTICIPACIÓN ESTATAL
En noviembre de 2023 se abonó el segundo de los cuatro tramos del dividendo correspondiente al ejercicio 2023, de 0,23 euros por acción, por un importe total de 750 millones de euros. El tercer tramo del dividendo de 2023, de 0,24 euros, está previsto que se pague el próximo 20 de marzo.
Eni ha recordado que la Comisión Europea dio su visto bueno a la compra de la empresa de exploración y producción de gas Neptune Energy Group por más de 4.400 millones de euros tras concluir que la operación no tendrá un impacto negativo en el espacio económico europeo ni en una parte sustancial del mismo.
Además, a mediados de enero trascendió que el Gobierno de Italia estaría considerando la venta de hasta el 4% del grupo Eni por el que pretendería obtener alrededor de 2.000 millones de euros como parte del plan de privatizaciones para reducir la deuda del país.
El Tesoro italiano posee actualmente una participación del 4,7% en Eni, mientras que el prestamista estatal Cassa Depositi e Prestiti controla el 27,7%