Japón: Se acerca el día X
Japón ha sido descrito por John Mauldin como un bicho volando en busca de un parabrisas contra el que estamparse. Ese parabrisas podría ser el terremoto que acaba de sufrir. Japón es el país más endeudado de la Tierra, y arrastra una crisis económica y política desde hace veinte años. La situación de la deuda japonesa hace ya mucho que pasó el punto de no retorno y se acerca inexorablemente al punto final keynesiano, cuando el pago de los intereses de la deuda supere los ingresos del estado. Japón debe 48 billones de yenes, el 230% de su GDP, y la razón deuda/ingresos es de 20 veces, una relación absolutamente letal. Nadie puede deber veinte veces lo que gana porque el pago de los intereses te obliga a pedir más dinero y por lo tanto a hundirte inexorablemente en la trampa de deuda y habiéndose alcanzado el punto de insolvencia a efectos prácticos. Para colmo de males la deuda japonesa no decrece ni está estable, sino que crece a una velocidad escalofriante. Antes del terremoto se calculaba que llegaría al 300% de su GDP en esta década. Con el terremoto podría ser en un par de años. ¿Por qué ha podido Japón llegar a esos extremos? Porque el dinero se lo han prestado sus ciudadanos, no los mercados. Los japoneses tradicionalmente han sido muy ahorradores, y tras veinte años de deflación, colapso de la bolsa y del mercado inmobiliario, los japoneses han estado encantados de prestarle el dinero a su gobierno a un interés nominal por debajo del 1,5%. La deflación garantiza que reciben más poder adquisitivo del que pusieron, obteniendo en torno a un 3 - 4,5% de interés real final. Los bonos son lo único que no ha hecho perder ingentes cantidades de dinero a los japoneses, todavía. Obviamente los mercados externos valorarían la deuda a interés nominal y exigirían intereses más altos. Otra de las razones por las que Japón se ha podido endeudar tanto es que es uno de los pocos países con una balanza comercial tremendamente positiva, lo que le otorga una gran credibilidad a sus ingresos. ¿Cuál es el peligro? Japón está atrapado en una trampa de interés cero por haber mantenido excesivo tiempo esa política (ZIRP, zero interes rate policy) y haber hecho crecer la deuda a su traicionera sombra. Debido al peso de su deuda, cada 1% de interés (100 puntos básicos) que elevara su coste le supondría el 25% de sus ingresos. Si Japón tuviera que pedir dinero al interés de Francia, un país triple A, quebraría indefectiblemente. Los mercados de bonos son muy buenos extrapolando estas situaciones. Pero Japón no tiene triple A. En enero Standard & Poor se la rebajó a AA- y en febrero Moody’s se la pasó a Aa2 con perspectiva negativa. Tras el terremoto los ratings no van a mejorar sino todo lo contrario, aunque las agencias evitarán hacerlo en un par de meses para evitar críticas.
¿Por qué no va a poder seguir Japón endeudándose indefinidamente? Ya hemos visto que Japón solo puede seguir endeudándose a costa de sus ciudadanos, no puede pagar los intereses de los mercados. Mientras los ahorros de sus ciudadanos y los beneficios de sus empresas después de impuestos fueran mayores que el déficit estructural del estado, el gobierno japonés tenía la posibilidad de venderles los bonos. El declive del ahorro de los japoneses lo ha llevado ya hasta valores muy próximos a cero, y caerá por debajo de cero en el futuro debido a la disminución de su población activa, que es la que puede ahorrar. Al mismo tiempo Japón sufre una tendencia secular a la disminución de ingresos corporativos por la competencia con China y otros países asiáticos. Para complicar las cosas el déficit estructural de Japón no hace más que crecer, impulsado por los costes de una población que envejece, los crecientes intereses sobre su deuda, y su declive de ingresos. Ambas tendencias, la decreciente de ahorros y la creciente de necesidad financiera, se han cruzado ya, y el espacio entre ambas ha de ser llenado por financiación externa. De nuevo la necesidad de fondos externos va a verse incrementada notoriamente por el efecto del terremoto. Si Japón se ve obligado a subir los tipos de interés no solo llevará la tensión sobre su deuda al límite, sino que podría llevar al colapso del mercado de bonos. Presumiblemente el mayor que haya conocido nunca la historia de los bonos. ¿Es todo esto ciencia ficción? No. La evidencia está presente y las tendencias son irreversibles. Los propios políticos japoneses son conscientes de ello. Al día en que no se encontrará comprador para los bonos japoneses se le llama el día X. El partido liberal demócrata LDP, actualmente en la oposición se prepara para ese día, con la preocupación de que en los dos últimos meses del 2010 el interés de los bonos a diez años subió 40 pbs. http://www.bloomberg.com/news/2010-12-22/japan-s-opposition-plans-for-x-day-bond-crash-it-blames-on-kan-spending.html Opposition Plans for `X-Day' Japan Bond Crash It Blames on Kan Spending ¿Cuándo colapsará el mercado de bonos en Japón? Pues si antes se podía pensar que la situación todavía se podría prolongar unos años, pienso que el terremoto con la tremenda necesidad de financiación y el efecto que va a tener sobre los ingresos del estado va a hacer que el mercado de bonos japonés pueda colapsar en unos meses. De hecho pienso que la tragedia podría ser usada por el gobierno para darle a los tenedores de bonos lo que se denomina un corte de pelo, una quita que permita reducir la deuda japonesa a un nivel más manejable. En cualquier caso, si colapsa el mercado de bonos japonés cabe esperar que el estado se vea obligado a comprar los bonos a base de imprimir billetes en grandes cantidades, provocando la depreciación del yen, disparando los tipos de interés y agravando la crisis de los bonos. La gran beneficiada sería la bolsa japonesa, a la que fluiría el capital de los bonos al tiempo que se inunda el país de liquidez y se deprecia el yen, lo que impulsa las exportaciones y a la bolsa. http://www.gurufocus.com/news.php?id=123040 Kyle Bass (Hayman Capital) – Waiting for “X-Day” for Japan http://www.cnbc.com/id/41662053/X_Day_How_To_Trade_a_Japanese_Bond_Implosion ‘X Day’: How To Trade a Japanese Bond ImplosionBlog: Game over?