Las colillas de los cigarrillos podrían arrebatarle el puesto a la batería de Tesla

ENERGÍA

Las colillas de los cigarrillos podrían arrebatarle el puesto a la batería de Tesla

POR Sara H. Asenador Actualizado: 01/06/2015 23:49 horas

Unos investigadores han encontrado la manera de que los filtros dejen de colonizar inútilmente los ceniceros y pasen a hacerle la competencia a uno de los inventos más revolucionarios de los últimos tiempos.

Hace un mes, Tesla presentó una línea de baterías que aprovechaban aún más las energías limpias y que, en opinión de los expertos, estaban llamadas a revolucionar el panorama energético tal y como lo conocemos. Ahora a la compañía de Elon Musk le han surgido unas competidoras sorprendentes que podría llegar a hacerle sombra: las colillas de los cigarrillos.

Al parecer, y según los últimos estudios de la Universidad Nacional de Seúl, los filtros que habitualmente utilizan las principales marcas de tabaco contienen fibras que pueden ser modificadas mediante un proceso de pirolisis para obtener un súper-capacitador, un material cuya capacidad de almacenamiento energético es superior a la de otros considerados revolucionarios como el grafeno. Con este súper-capacitador se podrían fabricar potentes baterías como las de Tesla.

El inconveniente de este material es que se necesita más cantidad para almacenar la misma energía que en una batería tradicional. Sin embargo, sus pros superan ampliamente este contra ya que también se cargan más rápidamente y tienen una mayor vida útil. Además, las colillas no se aprovecharían de otra manera, ya que una vez consumido el cigarrillo se convierten en basura (de hecho, cada día se tiran a la basura 7.250 kilos).
Coches eléctricos

Por otra parte, los expertos ya están trabajando en la manera de adaptar este y otros súper-capacitadores a dimensiones más reducidas. Aunque no se descarta que en un futuro puedan emplearse en smartphones o tablets, es en el sector de los coches eléctricos donde las baterías híbridas (que cuentan con una parte convencional y otra ocupada por un súper-capacitador) han demostrado su potencial.

En China, más de 10.000 autobuses cuentan ya con ellas. Funcionan de forma que la parte del súper-capacitador se encarga de acelerar el vehículo una vez éste ha arrancado gracias a la otra parte de la batería.

Así, estas híbridas, que además tienen la ventaja de ser más ligeras y reducir las emisiones nocivas de los coches que las lleven instaladas, podrían estar presentes en una gran mayoría de los vehículos eléctricos de circulen en nuestras carreteras dentro de cinco años. Esto implica que, también en este campo, las colillas podrían comerle terreno a Tesla y a las baterías de sus coches eléctricos.

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