¿Realmente la economia española necesitaba mas de 5 millones de inmigrantes?
Desempleo coyuntural[editar]
Después de la burbuja inmobiliaria y la crisis de deuda soberana del 2011 el paro ascendió en España hasta un 23%, lo que puso la cifra de parados cerca de los 5 millones.
La economía española se ha sustentado, durante los últimos cincuenta años, en un modelo productivo mucho más intensivo en mano de obra que en capital e impulsado por sectores de bajo valor añadido, como son la construcción y el turismo, los cuales, al final de la última época de bonanza, copaban la mitad de la producción nacional. En el año 2008, el del inicio de la crisis actual, el ladrillo suponía el 18% del PIB español, las industrias auxiliares de éste, el 21%, y el turismo, el 11%.19 20 El hundimiento del sector de la construcción de España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria ha propiciado un aumento del desempleo a una velocidad nunca vista antes. El récord trimestral se alcanzó en el primer cuarto de 2009 con 800.000 puestos de trabajo destruidos en sólo tres meses.21
Durante los últimos lustros, los sucesivos gobiernos no sólo no han impedido la especulación inmobiliaria, sino que incluso la han definido como un modelo económico sostenible y han instado a los ciudadanos a participar en ella.22 23 24 Los cargos políticos negaban la existencia de una burbuja especulativa en el sector de la construcción, y cuando esta ya era evidente, no tomaron medidas para atajar los efectos de su estallido.25
En los seis años que está durando la actual crisis se han destruido 3,8 millones de puestos de trabajo, pasando de 20,7 millones de ocupados al final de 2007 a los 16,9 millones actuales, según la Encuesta de Población Activa. La tercera parte de los empleos perdidos, unos 750.000, corresponden al sector de la construcción.26
La destrucción de empleo causada por el fin del modelo inmobiliario no se acaba en los parados de la construcción. Como consecuencia de los altos precios de la vivienda que están pagando las familias españolas,27 la renta disponible para el consumo es escasa,28 lo que conlleva pocos ingresos en las empresas, y por consiguiente, recortes de plantillas y más desempleo.
España tiene en 2012 un 25,77% de desempleo con 6.021.000 desempleados y con 5.711.040 de inmigrantes.