¿No es falso que haya una competición real y que gane el mejor sino que no gana siempre el más tramposo y delincuente en la practica?
¿No hace falta siquiera algún estupido arbitraje que controle que los jugadores de elite cumplan con sus obligaciones fiscales por ejemplo?
USA y Europa utilizan el dopaje de sus Bancos Centrales y lo que haga falta para dar ventaja a SUS empresas.
Privateering o EMPRESAS TRAMPOSAS con Patente de Corso - Mark Knopfler
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Los excesos del sistema de libre mercado o capitalista que originaron la crisis del 29, dio paso a un sistema de economía mixta. Bajo la influencia de Keynes y de los socialistas, y el miedo a la extensión de la revolución comunista, surgen gobiernos socialdemócratas en E.E.U.U. y Europa que propugnan la intervención del Estado en la Economía, produciendo bienes estratégicos y servicios básicos para toda la población que el mercado es incapaz de ofrecer. Para ello se marca como objetivo el pleno empleo, se dictan leyes laborales y fiscales para corregir las desigualdades y se crean empresas públicas financiadas con ayuda pública, principalmente a través de su banco central. En coordinación con él, una banca pública potente apoya el crecimiento de la actividad económica.
Robert Reich, que fue secretario de Trabajo con Clinton, describe el llamado pacto Keynesiano de aquella época como el acuerdo tácito por el que “los patronos pagaban a sus trabajadores lo suficiente para que éstos comprasen lo que sus patronos vendían”. Era, se ha dicho, “una democracia de la clase media” que implicaba “un contrato social no escrito entre el trabajo, los negocios y el gobierno, entre las élites y las masas”, que garantizaba un reparto equitativo de los aumentos en la riqueza.
Otra característica de aquel sistema financiero surgido de los acuerdos de Bretton Woods (1944) era que ni los ciudadanos, ni los bancos, ni las empresas podían mover libremente el dinero por el mundo, siendo los estados los que se encargaban de impedir el libre movimiento de capitales. Sí se permitía a los bancos, en cambio, mover dinero para el comercio internacional o para inversiones reales que autorizaban los estados.
En aquel estado del bienestar, el banco central estaba al servicio del gobierno y el resto de la banca pública era imprescindible.
Un nuevo modelo de banca pública para una sociedad menos desigual.
La soberanía monetaria (europea o española) junto con la soberanía fiscal son necesarias para dirigir la economía de un país. Debe prevalecer la democracia. Que los estados puedan disponer de un banco Central al servicio de los ciudadanos. No como hoy donde “los bancos han conseguido el control de la política económica del banco Central Europeo”12. Se necesita un banco central que sea un instrumento para financiar a los estados y así permitir al país acercarse al pleno empleo con estabilidad de precios, disfrute de un “trabajo decente”13 y destierre la desigualdad actual. Y deje a un lado la austeridad. Y una banca pública a su servicio, que financie un nuevo modelo productivo. De lo que se trata es de “reinventar un sistema de banca pública”10 teniendo presente las experiencias exitosas de los países desarrollados en el pasado y las actuales en países como China, India, Brasil y Ecuador, entre otros, que les ha permitido las políticas de inversión durante la crisis. Eso implica una regulación estatal sistemática y el control social del sistema financiero. Y para poder dirigir el crédito donde sea preciso, se hace inevitable la socialización, total o parcial, de la banca para llegar a una sociedad más eficiente, ética y ecológica. Parar la privatización Bankia-BMN puede ser el principio de ese camino.
https://www.attac.es/2017/09/07/los-bancos-centrales-la-banca-publica-y-la-desigualdad/
Un saludo