Conversación con un asesor fiscal de Barcelona

deben ser como las meigas: no se las ve pero haberlas, haylas je je je

saludos

pdt: ya veo las réplicas a mis comentarios...

Impresionante lo que comentas, pero no me extraña. De todos modos, como en todo, hay una gran diferencia entre saberlo -como lo pueda saber yo- y verlo con tus propios ojos. La situación es realmente jodida, veo muy difícil que el Estado pueda seguir rescatando bancos a costa de debilitar la situación económica de la mayoría de la población española. Es indecente y habría que explorar otras posibilidades...
Saludos!

Tienes toda la razón, amigo mio; pero la diferencia estriba fundamentalmente en que la mayoria de españoles que acuden al comedor de tu ONG tienen que pagar hipoteca y la mayoria de inmigrantes, no. Aunque también es cierto que muchos exttranjeros pagan un alquiler (aunque se metan ciento y la madre en el pìso).
Eso sin contar las miserias de los ancianos jubilados que acuden porque la pensión les queda corta.
Espero que tu trabajo sea gratificante. Saludos

Jexs , para que te hagas la idea , Teo tenía un despacho de tamaño medio en Barcelon (con unos 7-8 empleadoos) y lo traspasó porque teniendo tantos clientes no les daba el trato que el quería.
Da un trato totalmente personalizado, y hasta hace dos años no cogía clientes porque tenía la cartera que razonablemente pueden llevar entre su mujer y el.

La mayoría como bien mencionáis son jubilados pero el otro tanto ya no pagan hipoteca porque los sacaron de su piso y están viviendo con familiares. Un caso muy curioso es el de una familia (padre, madre e hija) que ahora viven con sus padres jubilados por que no pudieron cumplir con la hipoteca y no tienen dinero para alquilar. EL problema es que los abuelos no tienen suficiente dinero para los gastos corrientes y el padre esta en paro mientras la madre que trabajaba de gerente ahora es mesera. Las gastos los ahogan y por eso llegan al comedor.

Es una gran experiencia, pero uno se enfrenta a situaciones mas allá de su capacidad y con la cruda y terrible realidad.

Saludos