Está la cosa complicada, ya que al no ser un usufructo "foral" catalán, las normas que rigen el asunto son "etéreas".
Existe y es reconocida dicha figura a partir de las normas consuetudinarias (usos y costumbres del lugar).
Aunque se le parece mucho mucho a un "fideicomiso de residuo", no es lo mismo. En el fiedeicomiso de residuo, el nudo propietario solo tiene una expectativa de recibir algo si queda algo. En un usufructo con disposición, si esta potestad de disposición es causal (como en este caso, la necesidad causada por "enfermedad"), los nudos propietarios pueden demandar a la usufructuraria si esta abusa u obra de manera desleal.
Aparte de esto, demandar a la viuda, poco pueden hacer.
Habría acción de demanda por ocultación de bienes y derechos del caudal relicto (apropiación indebida), habría acción de demanda por disponer innecesariamente de bienes usufructuados,...
En todo caso, a las preguntas concretas:
1.- NO, los actos de disposición deben contar con la aquiescencia de ambas partes, del "disponedor" y de los propietarios, es una situación especial en que la propiedad de ciertos derechos está dividida.
2.- NO, no tiene ninguna obligación de prestar fianza ni nada por el estilo. A lo sumo, acreditar o demostrar que el acto de disposición era necesario y no abusivo. Puede existir prueba a posteriori.
3.- NO, la sociedad en gananciales ya dejó de existir, y por tanto no puede realizar ningún tipo de acción o disposición. Solo queda liquidarla a fecha del fallecimieto del conyuge. Pretender usar la subsistencia de dicha sociedad (en verdad, comunidad), no solo es una entelequia, sino un abierto fraude de ley.
4.- NO, cuando se resuelva la adjudicación de herencia de ella, si no estuviese realizada, NECESARIAMENTE habrá que realizar la disolución y liquidación de gananciales, acto previo necesario para determinar que es lo que integraba el caudal relicto de la finada. Obviamente como ambos dos integrantes ya estarán fallecidos, las partes serán representadas por sus legítimos derechohabientes.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!