Buenas, según Willen Verhagen (estratega de ING Investment Management), cuando se espera un bajo rendimiento en los países desarrollados los inversores incrementan su exposición en las economias emergentes con el fin de buscar oportunidades de inversión.
Esta situación provoca en numerosos países, un incremento de los precios de los mercados y una subida del tipo de cambio. Pero el problema en los mercados emergentes es que se amplian los déficits por cuenta corriente y si el banco central trata de incrementar los tipos de interés, se atraen más flujos de capital.
El valor de los activos del sector privado puede crecer superando el valor de su deuda. Así, las expectativas de solvencia pueden aparentar ser mejores de lo que son en realidad, por lo que el boom crediticio empuja al crecimiento a niveles insostenibles
¿Creéis que es un buen momento para invertir en Japón?