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Los bancos centrales y la respuesta de los mercados

5 respuestas
Los bancos centrales y la respuesta de los mercados
Los bancos centrales y la respuesta de los mercados
#1

Los bancos centrales y la respuesta de los mercados

Hans Bevers, economista jefe de Bank Degroof Petercam

Los banqueros centrales, ministros de finanzas, académicos y participantes del mercado financiero de todo el mundo están reunidos esta semana en Jackson Hole. Parece que el encuentro anual en Wyoming atraerá de nuevo una gran cantidad de atención, ya que los expertos debatirán intensamente asuntos económicos candentes y opciones políticas. Con este telón de fondo, hemos actualizado nuestra visión sobre la política de los bancos centrales. En concreto, nos centramos en cuáles serán los siguientes pasos de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Popular de China.

Fabrizio Quirighetti, CIO y co responsable de Multiactivos de SYZ Asset Management

Deberíamos seguir de cerca la reunión de Jackson Hole a la que acudirán los banqueros centrales. Lo que estamos viviendo en la actualidad es similar al período 2004 a 2006. En ese momento, los principales bancos centrales empezaron a normalizar su política monetaria después de ser extremadamente acomodaticia para amortiguar los efectos del estallido de la burbuja de Internet. La diferencia es que el crecimiento actual es mucho menos espectacular y el riesgo de inflación mucho menor. Los salarios están subiendo sólo de forma marginal, incluso
en economías con bajas tasas de desempleo y los precios de las materias primas no se están disparando esta vez... Así que no hay demasiados argumentos para endurecer realmente la política monetaria. Salvo admitir que estas políticas monetarias extremadamente acomodaticias tienen cada vez menos impacto en la inflación de bienes y servicios, y cada vez más en los activos financieros e inmobiliarios. Los abultados balances de los bancos centrales y el hecho de que los tipos se mantengan en niveles que son demasiado bajos, plantea un gran riesgo para la estabilidad financiera. Los principales bancos centrales siguen creyendo que los instrumentos monetarios de los que disponen pueden "crear" inflación y que luego pueden controlarla si es necesario. Probablemente fuera cierto en el pasado, pero no lo es en la actualidad. Por muchas razones estructurales que llevaría demasiado tiempo enumerar. Por lo tanto, s erá interesante ver si la reunión de Jackson Hole aumenta la conciencia sobre los efectos adversos de las políticas monetarias actuales y abre así la puerta a la normalización o si los banqueros centrales persisten en sus modelos académicos y ponen en riesgo la creación de una nueva subida... de los mercados de renta variable e inmobiliarios.

#3

Re: Los bancos centrales y la respuesta de los mercados

Las crisis tienen el visto bueno de politicos, banqueros centrales, banqueros.  Más que tranquilizarme, me intranquiliza.

#4

Re: Los bancos centrales y la respuesta de los mercados

Desde luego

Y las bolsas cayendo....

#5

La normalización monetaria de la Fed

Os paso un artículo escrito por Fabrizio Quirighetti, co CIO y co responsable de inversiones de SYZ AM. En el mismo aborda la normalización monetaria que está llevando a cabo a la Fed.  Explica que tras nueve años y tres programas de compra de activos (QE 1, 2 y 3), la Fed empezó a aligerar su balance este mes.:

1, 2, 3… ¿y ya no más?

Por fin llegó Godot. Tras nueve años y tres programas de compra de activos (QE 1, 2 y 3), la Fed empezó a aligerar su balance este mes. A medida que el BCE se prepara para empezar a ir cerrando el grifo, los estadounidenses ya han entrado en una fase de ajuste de balance y normalización de la política monetaria. Estados Unidos no sólo es fuerte, sino que siempre va un paso por delante...

... ¡y su forma de obrar no carece de sensatez! Se cuida de no asustar a los mercados, que han figurado entre los grandes beneficiarios de una política extremadamente laxa. Si, al igual que a Janet Yellen y a la mayoría de los bancos centrales, les desconcierta la "misteriosa" desaparición de la inflación de precios de bienes y servicios, al menos estará de acuerdo en que la política monetaria ha tenido los efectos esperados sobre la inflación de precios de los activos financieros e inmobiliarios. Por ende, la Fed intervendrá despacio: simplemente dejará de reinvertir algunos cupones y bonos que venzan. La Fed acotará además inicialmente ese reajuste automático, pero muy controlado, hasta 10.000 millones de dólares al mes, para después ir elevando paulatinamente ese límite hasta los 50.000 millones de dólares. Le ahorraré los cálculos: menos de 300.000 millones de dólares en 2018, y no más de 600.000 millones de dólares el año siguiente. En suma, Janet Yellen afirma que será un proceso tan falto de sobresaltos como el de "observar secarse la pintura".

Pero mercados e inversores —nosotros incluidos— están intranquilos. De ahí una cierta aprehensión respecto a los tipos de interés a largo plazo de Estados Unidos (si suben demasiado rápido) y al mercado de deuda corporativa (si la liquidez se desvanece). Viene a ser como el vértigo que se siente al despegar un avión y que por unos segundos le hace a uno considerar la posibilidad de un accidente, improbable, pero seguramente desastroso. Pero tratemos de mostrarnos algo positivos, para no ceder el paso a un pánico infundado. Si bien la Fed y Estados Unidos son el corazón de las finanzas y la economía mundial, otros importantes bancos centrales, como el BCE y el Banco de Japón, seguirán hinchando sus balances. Por lo tanto, la suma neta de los balances de los principales bancos centrales seguirá aumentado el próximo año. Además, con unos tipos de interés aún cercanos a cero en la mayoría de estas economías, es improbable que los tipos largos estadounidenses se disparen por sí solos. Por último, la reacción del mercado ante la reducción del balance de la Fed —o su endurecimiento monetario a través de subidas de tipos, la próxima de las cuales podría ocurrir ya en diciembre— dependerá también del contexto económico en el que se produzcan. Me cuesta imaginar una estampida de ventas de bonos del Tesoro estadounidense tan sólo por un ajuste monetario si el crecimiento del nominal se hundiera de repente...

Las expansiones económicas y las fases alcistas del mercado nunca han muerto de viejas, por lo que todavía es (¿demasiado?) pronto para preocuparse. ¡Y no lo digo simplemente para autoconvencerme!

Fabrizio Quirighetti, Co CIO y Co responsable de Multiactivos de SYZ AM

#6

Re: Los bancos centrales y la respuesta de los mercados

 
 La Reserva Federal reportó el lunes que recibió 88.600 millones de dólares en 2020 y le transfirió al gobierno federal 86.900 millones, el pago más abultado a las arcas nacionales en cuatro años.

El banco central estadounidense indicó que sus ingresos fueron 33.100 millones de dólares más de lo que fueron el año pasado, una hazaña que refleja la disminución de las tasas de interés, es decir, el banco central tuvo que pagarle menos interés a los bancos comerciales por las reservas que la Fed les obliga a mantener.

Los 86.900 millones de dólares pagados al Tesoro de Estados Unidos son 58,3% más de los 54.900 millones pagados en 2019. Es el mayor monto pagado al gobierno por parte del banco central desde los 91.500 millones cancelados en 2016. 
 
Sin embargo, las circunstancias esta vez son diferentes. En el 2016, la Fed contaba con sustanciales aumentos en bonos del Tesoro y en instrumentos financieros hipotecarios, por los cuales estaba ganando abultados intereses.

El banco central empezó a aumentar sus saldos en la primavera del año pasado, en 120.000 millones de dólares por mes para apoyar a la economía en medio de la pandemia del coronavirus. Pero esta vez, las tasas de interés fueron mucho más bajas de lo que estaban en la etapa posterior a la crisis financiera de 2008.

Esas tasas de interés más bajas hicieron que esta vez el banco central no gozó del enorme aumento en sus ingresos que recibió entonces. Los ingresos por cobro de intereses esta vez ascendieron a 101.200 millones de dólares, una disminución de 1.600 millones respecto del año anterior, a pesar de que posee más bonos.

Aun así, los ingresos de la Fed para el año en su totalidad sí aumentaron porque el monto que tenía que pagarle a los bancos como intereses sobre sus reservas disminuyó a 7.900 millones de dólares, un descenso de 27.100 millones con respecto al año previo.

El reporte definitivo del banco central discrepa sólo levemente de la versión preliminar difundida en enero, según la cual la institución pagó al Tesoro 88.500 millones de dólares, un poco menos de la cifra definitiva de 86.900 millones.

El banco central creó una serie de programas corolarios para apuntalar al sistema financiero tras el estallido de la pandemia en marzo del 2020. El reporte revisado indicó que sólo el programa Main Street sufrió una pérdida proyectada de 2.400 millones de dólares.

Sin embargo, bajo los programas de emergencia aprobados por el Congreso esa pérdida, si se concreta, será compensada con fondos del Departamento del Tesoro.