Si, claro, los problemas ya fueron en 2022. Abrí cuenta para mi y otra para mis padres un año antes, por lo de las clases limpias. Hago una gestión activa de la cartera, la sigo a diario, por lo que compro y vendo con frecuencia. Al principio todo bien. Pero de repente empezaba a haber errores, y el problema grave de EBN Banco es que no reconocen sus errores, eso hace imposible llegar a una solución. Siempre era culpa de la gestora (es decir del fondo) o mía, me decían que yo tenía esos problemas porque hacía muchos movimientos, que era culpa mía. De mi carta de reclamación saco esta línea que resume meses de problemas:
...gravísimos errores, entre ellos su sistema que muestra en mi cartera fondos de los que ustedes después dicen que no tengo y los eliminan (por muchos miles de euros), y la aleatoriedad de resultados que genera una orden, donde esta por ejemplo puede procesarse, no procesarse y quedar colgada, no procesarse y desaparecer, procesarse sin verse el resultado y desaparecer, procesarse y no desaparecer, desaparecer y quedar colgada, etc. etc. etc.
Al dar una orden, pues si ya había otra pillada, no me dejaba hacer la nueva. Pero yo no sabía si algo quedó pillado o no. Las posibilidades como explico en esa frase eran casi infinitas. Lanzar una orden era una lotería ya que no conoces el posible resultado, y el resultado que mostraba la web podía no ser real. Hacía cambios en mi cartera vendiendo mis posiciones y luego resultaba que ya se habían vendido y que por error seguían mostrándose en mi cartera. Con el cúmulo de errores ya era imposible para mi detectarlos.
Soy controller financiero y por suerte se hacer una auditoría, que no cuadren las cuentas de un cliente no tiene perdón, cualquier sistema contable no lo permitiría, por lo que era evidente que no tenían sus cosas en orden, y que lo sabían. Además un sistema jamás puede permitir "borrar" un saldo bancario. La respuesta era siempre una excusa, distinta, pero siempre la culpa era de otro, o mía por hacer muchas órdenes, por vender un fondo que ya estaba vendido (¿entonces por qué sigue en mi cartera si ya se vendió hace un mes?). Se volvió imposible gestionar la cartera.
Finalmente, tras auditar meticulosamente los movimientos, pude confirmar que los fondos que seguían apareciendo en mi cartera y que borraron con un click efectivamente ya se habían vendido antes. Por suerte los miles de euros desaparecidos de mi cartera no eran reales, aunque lo parecían, pero si hubo pérdidas en los traspasos (lo cual con un sistema decente es imposible). En un traspaso (de cientos) llegó menos dinero al fondo donde entraba que del fondo de donde salía, así perdi unos 280 euros de memoria.
Por temas de salud en la familia tuve que abandonar el tema. Además ganaba más si me centraba en gestionar una cartera con otro banco que en dedicar tiempo a los problemas que me causaba EBN. Casi todos los días tenía que dedicar una hora a los problemas que causaban, en buena parte porque ellos se desentendían y no lo solucionaban. Perdí esos 280 euros (más todas las ganancias que pude perder al no poder operar con normalidad) y gané en salud. Cerré las cuentas.
Por eso, para alguien que quiere contratar una cuenta para sus hijos (que esa era la pregunta en el foro), es mejor un broker sólido que no meterse en invertir con una app que no sabes si va a existir dentro de cinco años ni con un banco que cuando acudan esos hijos a los 18 les digan que hubo un error y que el saldo no es real.
Desconozco como está la situación actual de EBN Banco, pero algo tengo muy claro: un banco que no reconoce su error jamás lo va a solucionar, había falta de voluntad, y voluntad para mentir, eso es algo cultural que no cambia con los años.
Aparte de eso, los sustos que me llevé, cuando desaparecen 5000 euros de tu cartera, los llamas, y no te cogen el teléfono, o no les funciona ("el número que ha marcado no existe"), teníamos más de 100.000 euros invertidos. Por eso para esas cantidades mejor algo de confianza, con oficinas a donde acudir, para evitar esos sustos (y EBN tiene sede, pero ni su teléfono funcionaba bien).
En resumen:
- la culpa nunca es de ellos
- mi cartera que mostraban no era real
- las órdenes no se procesaban debidamente
- siempre te dicen que reclames, pero tras reclamar te dicen que eso no es una reclamación, que hay que hacerlo de otra manera, siempre de otra distinta, lo haces de nuevo y te vuelven a decir lo mismo, y así consecutivamente
Por tanto no es un banco fiable, perdí unos cientos de euros en sus errores contables, además de muchísimas horas y dolor de cabeza.
Saludos