Re: Es hora de rescatar a los ciudadanos
Jtorres, gracias por tus alagos. Puedes estar seguro que no es mi intención hacer daño a nadie, ni siquiera a los bancos ni al gobierno; quisiera mejorar las cosas con el entendimiento y la justícia, por eso estudié Derecho. Mi propuesta no es más que una forma de restablecer el equilibrio en una situación que considero injusta.
Dices que es imposible lo que planteo, pues no lo veo así, piensa que el mundo actual está lleno de cosas que se creían imposibles: erradicar enfermedades, llegar a la luna, abolir la esclavitud, ...
Estaría de acuerdo contigo en que 'cada palo aguante su vela', si no fuera porque hay palos muy listillos que escudándose hasta incluso en lo que han venido en llamar 'Estado social y Democrático de Derecho' han cargado su vela al resto. Con esto último parecería como si me apoyara en una injustícia para justificar otra; pero nada más lejos de eso, me explico:
el hecho de que las cosas se hagan de acuerdo con la legalidad vigente no significa que sean justas, ni siquiera por el hecho de que lo diga la mayoría o un gobierno surgido de ella (hay que recordar que a Jesucristo lo crucificó una multitud y eso pareció democrático y justo, y Pilatos prefirió enfrentarse a su conciencia antes que al pueblo); digo esto en referencia a tu argumento de que con mi propuesta 'quebraría la banca', aquí sólo quiebra lo que al poder (económico y político) le interesa, a mayor beneficio de ambos, hasta incluso la contabilidad, las valoraciones económicas y financieras y las propias bolsas de valores están sujetas a su arbitrio, pues basta una ley para que lo que antes eran 166,386 pesetas se conviertan en 1€, para que el aborto exista o desaparezca, para que un condenado por malversación de fondos públicos sea indultado, para que los inmigrantes sin papeles tengan o no tengan sanidad pública, para que el Estado pierda soberanía en favor de la UE, para que una asociación reciba o no subvenciones públicas, para.... Vivimos pensando que las reglas del juego son técnicamente objetivas y no es así, pesa mucho más la voluntad que el cumplimiento del sistema, ya que este último se puede cambiar en cualquier momento (por voluntad) y con él sus reglas.
Y si hablamos de las arbitrariedades del sector privado podría escribir una enciclopedia: bancos que condonan deudas a partidos políticos, clubs deportivos y al que les venga en gana (en este caso no han necesitado ninguna Ley que les obligue, a diferencia de cuando hay que aplicarlo a los desahuciados de su vivienda habitual, curioso no?), deslocalización (traslado al extranjero) de empresas para aumentar unos euros la cuenta de resultados, enormes movimientos organizados de capitales para hacer subir o bajar las bolsas de valores, blindajes de sueldos y jubilaciones millonarios a altos directivos de empresas que están al borde de la quiebra, parados que cobran el subsidio y trabajan en negro y los que están de baja por enfermedad y están sacando las patatas en el huerto, fugas de capitales a paraísos fiscales par evadir impuestos,.....
Si estuviera ya implantado el derecho a una vivienda pública, como lo está la sanidad, la educación o la justícia, ahora no estaríamos debatiendo sobre mi propuesta, sino tal vez si esa vivienda pública debe tener 3 o 4 dormitorios, si resulta demasiado caro dotarla de parquet o de si conviene implantar sobre ella el copago.
Todo es relativo y muchas veces los árboles no nos dejan ver el bosque.
Sigo pensando que es hora de rescatar a los ciudadanos.
Saludos,
Joan