Cuando empezamos el año todos tenemos buenos propósitos. Algunos pronto quedan en el olvido, pero otros llegan a cumplirse. En mi caso, uno de los propósitos de Año Nuevo fue que, siempre que me resultara posible, semanalmente publicaría en Twitter un gráfico relativo a la realidad empresarial y de mercados, que nos ayude a comprender mejor la realidad que nos rodea.
El objetivo del artículo de hoy es simplemente hacer un repaso a todo lo que publiqué este trimestre en Twitter, pues siempre he creído que mirar al mundo con curiosidad nos permitirá ver lo que otros omiten. Ha quedado un artículo más largo de lo habitual, pero les prometo que es interesante.
Uno de los estudios que más gustó, fue el análisis de la proporción de empresas en pérdidas. Empezamos por geografía:
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
Si escogemos aleatoriamente compañías en América del norte, una de cada 3 no genera beneficios. La proporción me sorprendió pues otros mercados con un universo rico de pequeñas y medianas empresas como Japón, se encuentran en el otro extremo.
¿Es posible que las diferencias se deban al perfil sectorial y, en menor medida, al tamaño de las empresas?
Parece confirmarse que es así. Un tercio de las empresas en pérdidas están en el sector salud: piensen en pequeñas empresas biotecnológicas invirtiendo tiempo y recursos en una carrera contrarreloj. Un 60% de las empresas en pérdidas son pequeñas, algo que si tenemos en cuenta las posibles fases de maduración en estas era previsible.
Otro modo de observar la salud general del mercado puede pasar por mirar la proporción de empresas que tienen más efectivo que deuda. ¡Sin deudas es más difícil tener problemas!
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
Vemos que la deriva de Estados Unidos no es hacia una mayor prudencia, ya que cada vez hay menos empresas con caja neta en sus balances. Siendo así, podemos añadir a nuestro análisis previo la evolución de la proporción de deuda en los balances o el interest coverage, que nos indica si las empresas pueden cubrir sus necesidades de deuda con holgura.
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
La situación debería de inquietarnos algo. No sólo la deuda ha ido aumentando y se encuentra cerca de máximos históricos, sino que además, pese a tipos de interés históricamente bajos, las empresas tienen escasa cintura para digerir entornos más adversos. El efecto de la política de la Fed es palpable.
¿Y la banca? Los que vivimos el 2008 siempre nos quedará ese “ay, ay, ay”. Pues parece que en esta ocasión van haciendo bien los deberes. Los niveles de apalancamiento bajando en Europa, y estables y en niveles razonables en Estados Unidos.
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
Después de echar un vistazo rápido a la salud de los balances, ¿qué hay de nuestros dividendos? Al fin y al cabo, como accionistas nos gusta ser retribuidos, y una opción frecuente son los dividendos. En Europa parecen especialmente atractivos:
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
Pese al diferencial de tipos de interés entre Europa y Estados Unidos, podemos ver como la mayoría de los sectores pagan un mayor dividendo en nuestras cercanías. ¿Puede deberse a que las empresas hacen un mayor esfuerzo o simplemente el dividendo es más habitual en Europa?
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
El payout, que mide la proporción de los beneficios que las empresas pagan como dividendo, parece reflejar un esfuerzo similar en ambos casos. Los accionistas de compañías europeas cobran más dividendo en parte porque, en general, existe una mayor proporción de empresas que pagan dividendo (y posiblemente también a una valoración más atractiva, aunque ello sea simplemente mi percepción, sin argumentación gráfica de soporte).
Y, por último, como repaso final al reciente buen comportamiento de las empresas tecnológicas y en general de la “nueva economía”, dos observaciones finales:
1) Desde el 2007 las empresas más intensivas en capital lo han hecho mal, y las poco intensivas lo han hecho muy bien. Es algo que posiblemente ya intuimos, ya que cuando uno piensa en las grandes ganadoras (Amazon, Netflix, etc.) sabemos que no invierten mucho en bienes de equipo (la inversión tradicional). Lo curioso aquí es mencionar que para el periodo comprendido entre el 2000 y el 2007 el fenómeno fue el opuesto, donde las empresas más intensivas lo hicieron mejor. Existen factores de cambio estructurales que debemos considerar, pero no extrapolemos lo que ha ocurrido recientemente hacia el futuro.
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
2) Los activos intangibles están ganando gradualmente un mayor peso en la economía y eso es un cambio estructural innegable. Es algo que podemos monitorizar al observar la ratio del fondo de comercio respecto al total de activos. Food for thought.
Fuente: Refinitiv y elaboración propia
Nada más, espero que, como a mí, les haya resultado interesante. Si quieren seguirme en Twitter mi usuario es @Carles_fig. Si tienen cualquier sugerencia de dato agregado a analizar, será bienvenida.
PD: Si alguien desea más información sobre cualquiera de los gráficos proporcionado, sugiero que lo solicite mediante un comentario, pues explicar cada uno de los casos habría resultado demasiado extenso.