Las consultas por ansiedad se disparan un 168% desde marzo Cada día, las autoridades sanitarias actualizan las cifras de muertes y contagios causados por la Covid-19. Datos escalofriantes y estadísticas que no hacen más que ascender en las gráficas de todo el mundo. Sin embargo, los estragos de la pandemia van mucho más allá y sus efectos están impactando de lleno en la salud mental de muchas personas. Angustia, miedo al virus, ansiedad por la incertidumbre que depara el futuro, estrés laboral o imposibilidad de desconectar de éste, pérdida del trabajo, duelo por familiares perdidos, problemas de pareja y/o familiares, violencia de género, soledad, depresión... La lista de trastornos psicológicos provocados por el confinamiento y por motivos relacionados con el coronavirus es larga. Desde el pasado mes de marzo los cuadros por ansiedad han aumentado un 168,6% si comparamos los datos con el mismo periodo del año anterior. Y las consultas para tratar el duelo se han incrementado en un 135,7%.Así lo recoge el informe «Psicología y terapia online en España en la era del Covid19», elaborado por la plataforma de psicólogos online Ifeel a partir de una muestra de 200.000 consultas psicológicas para determinar cuáles han sido las que más han subido durante los meses de pandemia. Las consultas por depresión han registrado una subida del 81%, mientras que las terapias de pareja también se han visto incrementadas, un 66%, como resultado de la intensa convivencia. «En total, el número de consultas ha aumentado un 98,18%, se han disparado», afirma Rafael San Román, psicólogo y responsable del informe.Una realidad que confirman desde el Colegio de la Psicología de Madrid (COP) –«los cuadros de ansiedad y depresión han sido el primer motivo de consulta, junto con problemas laborales, casuistica que aún hoy se mantiene en los centros de atención psicológica», apunta Vicente Prieto, vocal de la Junta de Gobierno del COP– y también en atención primaria: «Estamos atendiendo muchos malestares emocionales. Hay un claro aumento en la tasa de incidencia de problemas de salud mental derivados no sólo del confinamiento sino del miedo a la enfermedad, al contagio en un principio; después también derivados de la soledad, la incertidumbre por el trabajo, por lo que está por venir... todo ello genera angustia, que a su vez produce ansiedad y ésta puede llevar a la depresión. Son como fi chas de dominó», cuenta Vicente Gasull, coordinador del grupo de trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que estima que el porcentaje de este tipo de casos atendidos desde AP podría cifrarse en un 80-85% del total.Terapias interrumpidasPor volumen, destaca los problemas de insomnio, lo que se podría deber a que se rompen los ritmos normales de sueño-vigilia pero, sobre todo, a que es síntoma de otro tipo de problemas como la ansiedad o la depresión. Pero también muchos casos de trastorno de estrés postraumático en personas que pasaron la enfermedad, y de gente que se queja de somatizaciones (como dolor de cuello, lumbar, de cabeza, palpitaciones...) que no son enfermedad pero sí consecuencia del estado de desasosiego en que se encuentran los pacientes. Todo ello ha disparado, más si cabe el consumo de fármacos: «Según un estudio de Estados Unidos se ha producido un aumento de más del 30% en el de ansiolíticos y del 20% en el de antidepresivos», señala Gasull. https://www.larazon.es/salud/20201010/odrbjr62afdt3csbwt5x67t4ta.html