Hoy voy a explicar un poco las maniobras ejecutadas con mi cartera y daré algunos detalles sobre su configuración. Esto no son consejos definidos ni pretendo con esto decir que hagáis lo mismo que yo para nada. Probablemente no haya sido la mejor opción, de hecho nunca lo es, siempre hay una opción mejor. Lo que si espero es que pueda servir de orientación para que veáis un poco como voy configurando mi plan personal. Desde luego mi estrategia bebe de muchas fuentes pero es propia. Lo que quiero decir es que, siempre, la mejor estrategia será la que os hagáis vosotros mismos. Porque cada estrategia va a depender de las opciones con las que contéis. De vuestro ahorro mensual, de vuestro capital inicial, de las comisiones de vuestro broker, del acceso a unos fondos u otros, de vuestro tiempo disponible... incluso de vuestro carácter emocional. Son muchas variables que influyen y que hacen que lo que a uno le vaya bien no tenga porque irle bien al otro. Para lo que si debe servir ver como lo hacen los otros es para inspiraros y daros ideas de como ir configurando vuestro propio plan.
Hasta no hace mucho mi capital había alcanzado algo más del 20% invertido. Mi inversión se distribuía un 70% en acciones del Ibex con vocación de largo plazo en mi Broker Naranja de ING y el 30% restante en fondos de inversión. Esto se mantuvo así hasta que empezaron a llegar las caídas de enero. Caídas que aproveché para reestructurar mi cartera y vender activos que tenían excesivo peso en mi cartera. Liquidé a tiempo, antes de que bajaran más, el grueso de mis repsoles y con el resto me quedé a verlas venir. Incrementé mis posiciones en uno de los fondos que apenas se resintieron por las caídas del Ibex y esto es porque son fondos bastante descorrelacionados. Tengo abiertos un fondo variable puro que invierte en Asia (excepto Japón), y otro fondo mixto en Commodities (materias primas más bonos y obligaciones estatales).
Cuando las caídas empezaban a ser profundas y se hablaba ya que si de segundas banderitas que si de que seguiría bajando hasta los 9000 empecé a comprar, no de golpe pero sí semana a semana, en paquetes a baja comisión de unos 300€ como máximo siguiendo un poco las reglas que plasmé en la entrada diversificar con poco capital inicial. Reentré algo en valores como Repsol, muy castigados, y aproveché para incluir otros valores. En total, mi modesta cartera posee actualmente 5 valores. Iberdrola, Gas Natural, Repsol, BME y Acciona. (Como veis todas ellas pertenecientes al grupo de valores que seleccioné en seguimiento de valores e históricos II). Todas las acciones tienen, en mi cartera, un peso similar. Esta semana espero incluir al sexto y último valor, por ahora, Telefónica, pero dependerá de si se me escapa mucho al alza o no, en cuyo caso es posible que prefiera incrementar posiciones en Iberdrola y/o Gas Natural. En cualquier caso, no creo que entre muy fuerte, quizá tan solo con un paquete. Lo cierto es que sus acciones están más baratas de lo que lo estuvieron en meses y el sector telecos me falta incluirlo en mi pastel. Lo que está claro es que si se ha tocado fondo en esta corrección estar comprado en una empresa como Telefónica no sería malo.
Si se inicia un rally alcista seguramente esta semana sea la última en la que realice compras. Si, por el contrario, continuasen las bajadas seguiría comprando mes a mes mientras estuviésemos en soportes o en tendencia bajista. Este es mi plan de actuación en mi cartera a largo, todavía muy incipiente y que, como veis, contempla ambas situaciones. Mi impresión es la de que esto va a volver a subir sobretodo si vuelve a cruzar la media de 200 sesiones, pero probablemente confunda mis deseos con la realidad y la cosa a medio plazo aun tenga que bajar más. Entonces aprovecharemos para seguir comprando. Sea como sea, en este mundo, el que diga que sabe lo que ocurrirá os miente, la única verdad es que nadie lo sabe así que fiaos de vuestro instinto y no os la juguéis en exceso. Siempre pecad de prudentes quizá no ganaréis tanto pero tampoco perderéis tanto. Al menos esa es mi filosofía, lentos pero seguros.
¿Qué ha ocurrido en las últimas semanas?
De todos es sabido que todo empezó cuando Grecia dio visos de impagar su deuda. Entonces todo empezó a venirse abajo. Aquí, el Ibex ya había sufrido por la devaluación del Bolívar que dejó bastante tocada a Telefónica. Solo le faltaba la guinda de Grecia, las bajadas se generalizaron en toda Europa, era lógico. La corrección hacía tiempo que se veía venir y tarde o temprano tenía que llegar, estaba descontada. Pero el show llegó en España de manos de la rumorología perversa que quiso hacer entrever que en España iba a pasar de forma inminente algo parecido a Grecia. El pánico cundió de forma infundada en los fondos extranjeros que deshicieron posiciones en España o bien otros espabilados, quiza relacionados con esos rumores se abrieron bien cortos aquí. Pronto el índice acabó por cruzar la media de 200 sesiones y se desplomó de golpe haciendo saltar gran cantidad de stops.
Siguieron los rumores de que se iba a ir hasta los 9000 puntos pero sin embargo los 10000 aguantaron, por ahora. Ocurrió al mismo tiempo que se desvanecían por fin los rumores sobre la deuda Española. Mi opinión es que fue pura maniobra especulativa. El Ibex andaba muy subido y algunos quisieron sacar tajada haciéndolo bajar bastante más de lo debido. La deuda Española existe, no estamos en una situación boyante más bien lo contrario pero en absoluto somos un país ahogado por la deuda. De hecho venimos de varios años consecutivos teniendo superávit fiscal y justo es en los años de la crisis cuando se ha recurrido al endeudamiento como medida paliativa para inyectar capital en sectores clave evitando así su hundimiento. Eso es algo que no pueden decir países como los mismos EEUU cuya deuda estratosférica amenaza con engullirles al completo. Desde luego Grecia, Irlanda o Islandia son países menos poderosos cuyas economías sí se han visto rápidamente fagocitadas por su propia deuda por su propio estirar más el brazo que la manga. No es nuestro caso y eso le pese a quien le pese es así. Realmente me pareció todo muy sospechoso ya que, de golpe y sin justificación empezaron a correr los titulares de la prensa económica anglosajona donde daban por descontado el impago de España.
Lecciones aprendidas
1.- Una cosa que he observado ha sido que mis fondos han aguantado perfectamente el envite del minicrack. De hecho ya están de nuevo en zona de beneficios algo que no se puede decir de muchas de mis acciones del Ibex. Y eso es gracias a que invertí en fondos descorrelacionados con el Ibex. Si mis fondos hubiesen sido de acciones europeas la pérdida hubiera sido ligeramente inferior y si hubiesen sido fondos con fuerte inversión en variable española la pérdida habría sido incluso superior. Sin embargo mis fondos eran de materias primas y de bolsas asiáticas, China, India etc. Lo mismo hubiese dicho si hubiese tenido un fondo de acciones americanas. Algo no tan malo ya que al cotizar en dólares se hubiese beneficiado del bajón del euro.
2.- De los dos fondos el que mejor se me ha comportado ha sido el de las commodities. Hay que tener en cuenta en primer lugar que el mío es un fondo mixto, lo que como ya expliqué, amortigua las caídas pero también las subidas. Considero la tendencia a medio largo plazo en materias primas como invariablemente al alza a medida que la demanda vaya recuperándose así que es una posición que por ahora me garantiza un crecimiento sólido y consolidado.
3.- Al empezar a caer las bolsas me planteé vender. Sin embargo, solo lo hice parcialmente con Repsol. Mi cartera tenía un exceso de inversión en Repsol, no me preguntéis porque pero el caso es que así era. Simplemente seguí mi regla de mantener mis valores a un nivel equilibrado dando un peso semejante a cada acción. Aproveché la coyuntura para deshacer unas posiciones que ya hacía tiempo que deseaba deshacer. Solo me frenaba la continuidad de la tendencia alcista. Con el resto de valores no solo no vendí sino que aproveché para incrementar posiciones a lo largo de la bajada y tomar nuevas posiciones en algún otro. La situación, con el rebote actual, es que mi cartera ha amortiguado gran parte de las pérdidas y tiene ahora una mayor presencia en los valores. Esa, considero, es la manera de ir incrementando el valor de nuestra cartera poco a poco. Es un trabajo lento, de ir comprando siempre cuando baja. No consideré que había ganado suficiente para vender además de que mi inversión es a un capital bajo, experimental podríamos decir. Realmente ese dinero está ahí para servirme didácticamente más que para darme dinero. Pero puede que sirva de base poco a poco, para, al cabo de un tiempo, tener una cartera potente y nivelada de la cual poder sacar buenos dividendos.
4.- Lo que también tengo claro es que aunque me pese algún día deberé vender mis acciones, aun en el caso de que hubiese formado una cartera descomunal. Ese día puede que llegue cuando la rentabilidad acumulada sea mucha, no lo se. Os preguntaréis ¿porqué vender? Mi opinión es que tarde o temprano y quizá más temprano que tarde volverá a fallar el sistema por algún lado, quizá sea a finales de año quizá el año que viene o quizá dentro de dos. No lo se. Pero yo tengo claro que hay que estar atento. Seguir el curso de los valores, semanalmente, mensualmente y darse cuenta de cuando empieza a urgir salir por patas. Por ahora ni me juego mucho dinero ni creo que sea un momento crítico por lo que, para mí, por ahora, tan solo es entrenamiento. Pero cuando uno toma una posición conviene que vaya teniendo claro ya cuando deberá empezar a dejarla. Para ello puede que si llego a consolidar beneficios siga en gran parte los criterios ya apuntados en reglas fáciles para empezar a invertir II.
5.- Finalmente puede que, aunque me pese, deba incrementar el peso de mis fondos descorrelacionados, ya sea aumentando su participación o participando en alguno diferente. El motivo es que mi cartera ha sufrido bastante por el Ibex y ha sido principalmente debido a ese 70% de peso de mis acciones. Eso ha sido un error que debo subsanar. Debo amortiguar la influencia del Ibex algo más. Así, planeo rebajar ese peso hasta un 60% para empezar, lo cual me llevará probablemente uno o dos meses. ¿Porqué tanto tiempo? Pues porque mi planteamiento de inversión a largo, y más en los fondos que no te penalizan por entrar o salir, es la de ir aportando mes a mes con parte de lo ahorrado ese mismo mes. Es una especie de ley no escrita que me he autoimpuesto que evita que nos precipitemos y nos garantiza que alguna parte de nuestras participaciones y/o acciones entrarán con un buen timing.
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En la próxima entrada publicaré los resultados sobre las primeras dos semanas de trading en el broker de OficinaDirecta usando en bloque buena parte de mi capital. La rentabilidad neta sobre el total de mi capital de trading en estas dos semanas ha sido del 0,83%. No parece mucho, pero no es un mal comienzo y creo que las lecciones aprendidas han sido más valiosas aun que el beneficio obtenido. Explicaré qué herramientas he usado hasta ahora y cómo he llevado a cabo las operaciones. Qué errores considero que cometí y qué metodología considero que debería seguir en el futuro para evitar volver a cometerlos.