Grecia acaba de enseñarnos que aunque se sea un país "sin mucha influencia", se puede poner contra la pared a los mercados. Sólo basta ver esta noticia:
Refiriéndose a las “tonterías” y la “propaganda” que constituían las conjeturas de que Grecia se retirase del euro, el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker dijo que sólo un gobierno griego “completamente en operación” sería capaz de arreglárselas con las condiciones impuestas a los 240.000 millones de euros $308.000 millones del rescate. Ayer, el callejón sin salida postelectoral de Grecia multiplicó las señales de estrés en los mercados europeos. El euro cayó por décima vez en once días y las acciones perdieron las ganancias de dos días. (Menos rigurosidad con Grecia)
Como vemos, si Grecia se retira del Euro, el Euro se desploma, y los que tengan su dinero en Euros se verán afectados. De esta manera, al crear el pánico los grandes bancos y decir "hay crisis en los PIIGS", suben la prima de riesgo griega y ganan más, pero con el pánico del Euro pierden la ganancia. Con todo el dinero que tienen esos grandes bancos apostado, la salida griega del Euro les vendria como un barril de agua fría. Entonces, el pánico que resulta al decir que el Euro está en peligro y que Grecia está en crisis les sirve para subir prima de riesgo, pero no les sirve que la salida sea inminente porque pierden lo ganado por causa de la devaluación, y es precisamente allí donde los ciudadanos españoles pueden mover las cosas.
El español ordinario puede empezar a convencer a sus amigos para protestar para presionar por la salida de España del Euro. Así se empuja a ejercer presión para que suceda lo que los bancos no quieren, que es exactamente el rumor de los bancos apoyados por medios de comunicación.
Así, puede lograr España que los mercados sean "menos rigurosos" con España, igual que como Grecia nos enseña. De esta manera, si España ve su prima de riesgo subir, puede amenazar con salirse del Euro, para que los grandes especuladores (los mercados) se calmen y baje la prima de riesgo española. Sería una salida muy elegante para Rajoy, para reducir los montos de intereses que se paga por concepto de deuda. Esto siguiere que la crisis de los PIIGS no era tan crisis, y que España podría tomar del cuello a los grandes bancos, si se quieren pasar de listos.
¿Cómo sabemos que la crisis es artificial y puramente mediática? El rankiano Tomás Iglesias ha mostrado la estafa que esta crisis griega significa (Grecia y la gran estafa del sacrificio de los bancos obligados a forrarse). Y veamos esta noticia:
"El Centro Nacional de Inteligencia (EYP) de Grecia ha descubierto presiones de inversores internacionales sobre la economía griega, en su mayoría procedentes de compañías financieras estadonidenses, según informa el diario To Vima. Cuatro grandes compañías de servicios financieros que actúan en Europa y en EE UU vendieron el pasado diciembre "de forma masiva bonos (estatales) y los volvían a comprar a precios reducidos al final de la jornada", según el diario." (La inteligencia griega identifica a los autores del ataque a su deuda)
Si España tuviera una ley de transparencia, probablemente los mismos españoles podrían analizar e identificar ataques similares a su deuda, de modo que podrían ver que los ranking de las calificadoras y las primas de riesgo son infladas artificialmente. Evidentemente si son infladas artificalmente, es evidente que los grandes especuladores han metido cantidades enormes de dinero para controlar los precios, y una salida del Euro vendría a destruirles el negocio, al devaluarse sus adquisiciones.
Sería bueno que los españoles hagan llegar este post a los funcionarios de su autonomía, especialmente aquellos que no quieren recortes en sanidad y salud, para que eleven esto a los niveles políticos superiores, y si no pasa nada, entonces sabremos que los recortes en sanidad y educación no son más que la versión española de la privatización argentina de los 1990, una crisis que sería causada en colusión con Rajoy y Zapatero. Asimismo, los españoles querrán saber que los niveles de recaudación y no los impuestos per se son los que empujan crecimiento económico, y así, en lugar de subir impuestos y recortar sanidad, lo que se ocupa es mejorar la recaudación.
Un análisis detallado, muestra que tasas entre el 30% y 40% sobre el ingreso parecen ser suficientes para mantener el aparato administrativo del gobierno; sin embargo, la verdadera razón por la cual funcionan es que el porcentaje de recaudación de los tributos sobrepasa el 70%. (La paradoja de los impuestos)
Si algunos medios de comunicación insisten en la campaña mediática para inflar artificialmente la prima de riesgo, decir que España está en crisis y se va a hundir, habrá que hacerles ver esto:
Desde hace muchos años nuestros códigos penales mantienen un tipo de delito que encaja perfectamente para estas conductas, si bien no estaba pensado para tales magnitudes. Siempre ha sido un delito atentar contra el mercado y los consumidores, y se dice con claridad meridiana, para todo el que sepa leer. Cometen delito los que difundiendo noticias falsas y usando de cualquier otro artificio semejante consiguieren alterar los precios de las cosas. El Código no distingue entre el mercado tradicional de los entradores de carnes y pescados y los mercados financieros, por muchas diferencias que sea posible establecer entre dichos productos. Al final, es el mercado el bien jurídico al que hay que proteger. Estos actos pueden ser equiparados por su gravedad y efectos a los que el Código Penal castiga como delitos que comprometen la paz o la independencia del Estado en tiempos de guerra. Castiga a los que hicieren circular noticias o rumores falsos encaminados a perjudicar el crédito del Estado o los intereses de la Nación (artº 594 Código Penal). Si la conducta se conecta con situaciones de guerra, podemos establecer, sin exageraciones ni desvaríos, que los rumores pueden ser armas de destrucción masiva. La resignación ante los desafíos de los delincuentes sería suicida. Es urgente y necesario poner a los servicios de inteligencia, a la policía, a los organismos reguladores de Eurostad y a los servicios financieros a investigar de dónde salió el rumor y qué base existía para su difusión. (ESPARCIENDO FALSOS RUMORES)
Ningún presentador o articulista de medios de gran reputación, que tenga intenciones de defender el dólar, querrá ser perseguido/extraditado por delitos penales en España. No son tan fanáticos para poner su propia vida en la línea de fuego, pues tiran la piedra y esconden la mano. Pero eso de esconder la mano se acabó. Ahora los españoles pueden advertir a los medios y a los periodistas para que no se expongan a sanciones penales por tener una bocaza muy grande embarrada de pura ideología y nada de periodismo serio. Así se acaba el riesgo moral de los medios de comunicación. España es un país bastante grande como para que los medios no quieran privarse de tan jugoso mercado.
El caso de Grecia es evidencia de que los mercados no se portan mejor cuando se les trata bien, sino precisamente cuando se les trata con dureza, convirtiendo las palabras en hechos.