El informe de la Comisión Nacional de la Energía a que me refería en el anterior artículo sobre el precio de la energía y el fraude de las instalaciones inútiles ya ha tenido consecuencias prácticas: el Gobierno ha aprobado un Real Decreto-Ley en cuya disposición adicional tercera se acuerda la paralización de la tramitación de todas las plantas regasificadoras que no estén ya en funcionamiento, lo que supone que no se concederá autorización a la de Gijón para que entre en funcionamiento. Por si fuera poco, la disposición adicional cuarta ordena también la paralización de los gasoductos, lo que ha de afectar al que debía conectar la regasificadora de Gijón con la red de gasoductos. Así, se va a dar lugar a que se termine la regasificadora, pero no entrará en funcionamiento ni estará conectada a la red de gasoductos.
Por otro lado, si repasamos las hemerotecas podremos comprobar que la situación actual del mercado del gas ya se veía venir antes incluso de aprobar otras plantas anteriores a la de Gijón:
-en octubre de 1995 el Ministerio de Industria (recuérdese, gobernaba el Psoe con Felipe González) ya se oponía a la pretensión del Gobierno vasco (del PNV) de construir una planta regasificadora en el País Vasco por su innecesariedad, y se apuntaba que se produciría un encarecimiento de la tarifa; y que en España ya había tres plantas regasificadoras, tantas como en toda Europa. En la actualidad son seis las plantas operativas en España, sin contar todavía la del Musel.
-en febrero de 1997 el Gobierno vasco (PNV) reconoce que efectivamente la planta regasificadora es innecesaria y renuncia a continuar con el proyecto. Sin embargo, esta planta se construyó finalmente y en la actualidad funciona por debajo del 50% de su capacidad.
-en el año 2000 el Gobierno gallego (presidido por Manuel Fraga, PP) firmó un acuerdo secreto con las empresas promotoras de la regasificadora de Mugardos para asegurar su rentabilidad (lo que implícitamente apunta a que se temía que no fuese rentable). De hecho, en la actualidad esta planta funciona por debajo del 50% de su capacidad; y estuvo incluso por debajo del 20%, operativa que ha conseguido mejorar gracias a que se han eliminado las tasas portuarias a los barcos que suministran el gas.
-en mayo de 2007, en el debate entre los candidatos del Psoe y del PP en las elecciones autonómicas asturianas, ambos atribuían a su partido la aprobación del proyecto de la regasificadora asturiana; sin embargo, según se resume en esa noticia, la realidad es que el gobierno de Aznar se había opuesto a la misma, y fue el del Rodríguez Zapatero quien lo aprobó, tras las presiones para ello del Presidente asturiano, Álvarez Areces (Psoe); por cierto que Gaspar Llamazares (IU) condicionó su apoyo a los presupuestos generales del Estado para 2007 a que se aprobase la regasificadora. Sin embargo, en el Parlamento asturiano el PP había defendido la regasificadora.
En definitiva, PP, Psoe e IU nos han colocado una regasificadora de 300 millones de euros que se sabía que era innecesaria. Hay que sumar el coste de la planta de Bilbao (imputable a PNV) y la de Mugardos (al PP). Mientras tanto, se acaba de aprobar una nueva subida del gas y la electricidad y seguimos con los recortes en el estado del bienestar e incluso en el Estado de Derecho (en cuanto que las tasas que Gallardón quiere imponer para el acceso a la justicia gratuita en la práctica suponen que los pobres no podrán acceder a los tribunales). Eso sí, IU protesta por esas subidas y recortes, pero sigue sin enterarse de que buena parte de esas subidas se deben a las grandes infraestructuras cuya injustificada aprobación previamente había reclamado y que siguen siendo parte de su retrógrada política económica e industrial.
Y con todo esto, nadie ha sido procesado por intervenir en la aprobación de estas plantas.