Hace algún tiempo recomendábamos de manera general evitar la Renta Fija. Considerábamos ilógico hacer inversiones a rentabilidades cero o negativas. Pero tras el inevitable pinchazo de la burbuja, fuimos claros recomendando comprar, aunque con perspectiva cortoplacista.
Desde entonces los eventos geopolíticos han presionado a los mercados y el miedo es palpable, lo cual ha sido muy beneficioso para el Bund. ¿Qué hacemos ahora? Nuestra actualización es: Nada. Hay que mantener la posición larga, ya que el BCE seguirá de nuestro lado inyectando una liquidez masiva en el mercado.
Incluso ante un evento inesperado en Grecia en la dirección de la rotura de negociaciones (que vemos remoto), el Bund seguiría siendo el gran beneficiado. No nos gusta el entorno, pero si hay alguna forma de denominar nuestra posición es de “pesimistas alcistas”. Les mantendremos actualizados.