A estas alturas de la vida, con 54 años y con 4 meses en el desempleo, y uno anda con preguntas existenciales ¿Quién soy?
Hasta 1974 en que Vinton Cerf, Yogen Dalal y Carl Sunshine en la Universidad de Stanford acuñaron el término "internet" para describir una red de protocolo global de control de transmisión/protocolo de Internet (TCP/IP), el mundo virtual no existía, no se podía enviar información de ida y vuelta. La Red como hoy la conocemos Word Wide Web, no nace hasta 1989 cuando termina Arpanet. Y el primer navegador, Mosaic, no nace hasta 1993. En 1979 nace el primer operador de servicio en línea, Compuserve, que ofrecía correo electrónico y servicio técnico. Hasta que a principios de los '90 AOL lanzó la comercialización de "medios sociales" en línea, como los chats y los juegos en línea, no podríamos hablar de reputación virtual.
Construyendo una marca
Mucho ha llovido ya desde estos primeros años de internet, y ahora la red y el mundo virtual son también reales, sólo que juegan en escenarios distintos.
Antaño mi reputación crecía con lo que demostraba en la vida real, en el trabajo diario, con mi profesionalidad, entre las personas que jugaban en mi entorno de negocio. Tener una presencia en medios sociales de "papel", en la prensa escrita generalista o en las revistas del sector no estaba al alcance de cualquiera. Hoy internet ha propiciado que muchos perfiles ocultos, que mucha reputación, salgan a la luz y sufran un proceso de valoración continua.
Antes me conocían la gente más cercana, colaboradores, trabajadores, compañeros de organización y otras personas de estamentos con los que me relacionaba. Hoy pueden "conocerme" muchas personas, y pueden influir en mi reputación. Mi reputación ya no se circunscribe a un círculo cercano, sino que se ha expandido en la medida que participé en la Red.
Empecé a labrarme una reputación en la red, cuando empecé a trabajar por cuenta ajena, y fuí consciente de que un trabajo no es "para siempre". Poco menos que uno es un mercenario que presta sus servicios y habilidades por un tiempo, allá donde son demandados a cambio de una soldada. Esto ocurrió en el verano de 2000 - empezaba a trabajar en Superdiplo, después de 6 meses en el desempleo - cuando publiqué en las "listas de correo" de Megabolsa "La nueva Carrefour España". Megabolsa, a la luz del éxito de los correos enviados, tuvo a bien llevarlo a los Especiales de Megalbolsa de su página web (¡Muchas gracias! Álvaro).
Pensé, desde que entré en Superdiplo, que estando en un sector que conocía al dedillo, y aunque empezara por trabajos de bajo nivel para mis capacidades (jefe de tienda o de hipercompacto durante dos años y medio, dos poblaciones y 3 tiendas), podría labrarme un buen porvenir. Luego, llegaron los holandeses de Ahold y pasé a jefe de ventas. Como jefe de ventas y como jefe de tienda hubo constantes básicas en mi actuación profesional: racionalizar los recursos, formar y dar armas para hacer autosuficientes a mis colaboradores en su ámbito de actuación, crear equipos de trabajo y ayuda, analizar mejoras continuas de procesos de trabajo, mejorar continuamente mis cuentas de explotación, y ser modelo de dedicación y esfuerzo. Es decir, centré mis esfuerzos en mi reputación interna, en la compañía para la que trabajaba. Los esfuerzos no fueron vanos, pues muchos reconocían mi valía personal pero no obtenía la recompensa que yo esperaba. Llegó otra recompensa, al buen trabajo en el área de Operaciones, se me "premió" enviándome al Área de Expansión (primero como expansionista de zona y luego como analista de inversión). En este área, novedosa para mí, completé por mi cuenta mi formación, como inmobiliario y como analista de mercados (desarrollo de negocio y de inversión), estando muy cerca de todas las operaciones de inversión y desinversión de Dinosol (Ahold vendió a Permira, y ésta cambió el nombre a Dinosol). Finalmente, me gustó el pase por estas áreas y en cierta medida marcó mi devenir.
Conforme avanzaba mi permanencia en Superdiplo, Ahold y Dinosol, pensaba que no era sólo cuestión de mérito, profesionalidad, reputación, experiencia y conocimiento del sector lo que me llevaría al éxito. Había otras variables que no controlaba y se me iban de las manos.
Puse manos a la obra y construí mi Plan de Marketing. Indagué por la Red y descubrí un artículo de Jordi Pascual sobre Marketing Individual, y lo utilicé de base de aprendizaje para mi objetivo.
Ya estábamos en el 2005 (cinco años en la misma compañía) y pensé que tenía que divulgar lo que sabía hacer, si no quería verme en cualquier reajuste de plantilla fuera totalmente del sector. Es en este año de 2005 cuando nació mi blog "Desde mi atalaya", dedicado inicialmente a potenciar los valores de la gestión en la distribución comercial. Posteriormente, mi entrada en el área inmobiliaria y de inversión de la Compañía, potenció en mi perfil otros valores relacionados con éstos: análisis económico, valoración, análisis financiero, desarrollo de negocio, economía, etc... Llegué a pensar como el periodista Sr. Carlos Carnicero: "me pueden echar de mi trabajo, pero de mi blog no me pueden echar".
De esta forma empezó a fraguarse mi reputación, y "Desde mi atalaya" se empezó a distribuir en otras plataformas que ampliaban mi área de mercado. La mejor forma de buscar oportunidades es hacer que te encuentren... y me encontraron, en los Blogs de Rankia, Bolsa.com, dbolsa, edirectivos, gurusblog, 4uPress, etc... Tengo que reconocer que "Desde mi atalaya" no es un blog al uso, ya que en muchas ocasiones recoge análisis extensos, propios casi de un dossier o pequeño libro, pero... eso forma parte de mi YO, de mi forma de ver las cosas. Estos análisis extensos, también, fueron almacenados en mi slideshare.
Conforme aumentaba mi presencia en la Red y especialmente mis publicaciones, sobre Mercadona, Loterías y Apuestas del Estado, Grupo DIA, etc... algunos medios generalistas empezaron a "mencionarme" como fuente experta, lo que agradezco públicamente a Invertia, Inversión, ABC, La voz de Galicia, Bolsacom, Financialred, etc... Si a esto añadimos la presencia activa en los Grupos de Linkedin, especialmente de retail, como Retail Meeting Point o Retail Training mi reputación fue creciendo y me hizo llegar a gente que no me conocía, pero con la que podía interactuar y cambiar impresiones. Linkedin es la red por excelencia para contactos profesionales, en ella conectas con profesionales con los que tienes afinidades o puntos en común, y si lo haces bien te posiciona como referente. En un mundo, donde todos los perfiles se confunden, hay que brillar en algo, hay que distinguirse de los demás.
Mi marca personal estaba transmitiendo un perfil ambivalente, el de analista de inversión y el de experto en distribución alimentaria. De aquí surge que fuese invitado a participar en:
El Blog, por tanto, me situó en este mundo virtual y propició que muchos posibles "clientes" se fijaran en mi perfil. Pero había que expandir el negocio y para ello nada mejor que Twitter. En Twitter generas marca, lo que quieres vender, otra cosa es lo que te compran que para mí tiene su expresión en las Listas en las que tus seguidores te agregan:
Estoy incluido en 61 Listas de Twitter, habiendo sido catalogado por mis seguidores en un 59% en categorías de índole económica, en un 29,5% de categoría retail, en un 6,5%... De aquí deduzco que si pretendo posicionar mi marca personal más en retail, tendré que emitir más mensajes dedicados a esta categoría.
Tenía que confrontar la información de Twitter con otras que midieran también mi posicionamiento:
-
Klout. Expresa que soy un Broadcaster (locutor) y que "...emite gran contenido que se extiende como un reguero de pólvora. Usted es una fuente de información esencial en su industria. Usted tiene un público amplio y diverso que valora su contenido". La puntuación de Klout para mí no es muy representativa, pues son pocos los intervinientes en la puntuación y se alteran con facilidad las categorías donde acabas incluido,...pero apunta.
-
Kred. Me asigna en puntuación global: En influencia 721 puntos sobre 1.000 y con un nivel de alcance de 7 sobre 12. A nivel financiero me asigna 854 y 3.
El valor de las mediciones de Klout y Kred son relativas, pero en mi caso adquieren relevancia, puesto que las personas que me incluyeron en sus listas o que me puntuaron son personas conocidas, con las que interactúo normalmente.
Todo esto está muy bien, pero ¿qué dice el buscador de Google?
El buscador localizó 26.800 enlaces a mi nombre. El enlace a Linkedin en 1ª posición y a continuación enlaces a blogs y artículos publicados en distintos medios. Destaca en el 3er. lugar la Valoración de Loterías que fue referente en la red para pequeños inversores.
El buscador localizó 112.000 resultados a la palabra "Desde mi atalaya", apareciendo en las dos primeras posiciones el blog de Blogger y el de Rankia.
Bueno, deciros que hay gente más capacitada que yo para realizar estas mediciones y bastantes más herramientas. Por mi parte, tengo que seguir aumentando mi círculo de captación de futuros clientes, tengo que facilitar el encuentro, y para ello tendré que adentrarme en las redes de Google+ y Pinterest que no tengo claro aún su funcionamiento y potenciar los contactos directos.
El camino es largo y éste nunca acaba. Si desapareces de la Red, mueres, o dejas totalmente tu reputación en manos de terceras personas. Si nadie sabe dónde estás, nadie te va a encontrar. Una marca, de producto o de servicio, no se construye en tres días y menos una Marca Personal.
-----------------------------------
Si crees que puedo serte útil en tu negocio o proyecto, no dudes en llamar. Si tienes algún conocido o sabes de alguna empresa que pueda necesitar mis servicios, haz el favor de reenviarle este artículo o darle el enlace a mi perfil de Linkedin http://www.linkedin.com/in/fcofdezreguero
Muchas gracias.
-----------------------------------
Francisco Fernández Reguero
http://about.me/FranciscoFernandezReguero