Debo suponer que es normal, que si se mueve dinero, algo tiene que caer ¿las migajas? no, un poco mas si se puede .....
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/04/catalunya/1370352891_132275.html curiosamente, y ya es casualidad, en medio del meollo algunos políticos, el actual presidente D. Xavier Pomés, ex conseller de varios equipos de gobierno autonómicos, que en ningun caso pretendo indicar que pudiera tener alguna responsabilidad, resulta que es consejero de negocios sanitarios privados, concretamente dos . http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/20/catalunya/1369070904_795930.html ... y yo me pregunto ¿esto no es incompatible? y si no lo es ¿no debería serlo?
Según el rotativo La Vanguardia en sus páginas 26 y 27 (edición impresa) de hoy 5 de junio de 2013, se indica:
También se explicita que esa UTE había presentado una “baja temeraria” del 20%; es decir ofreció hacer el proyecto por un 20% menos de los previsto.
Antes en el mismo artículo se indica que según el auto judicial habría una desviación de 38 millones de euros....
Vamos a ver, hay que ser presuntamente muy tonto para ser del equipo de análisis de los presupuestos y su autorización, para creerse que es posible que una empresa difiera de otra en un 20%, claro está si van a desarrollar el mismo proyecto, y luego nos extrañaremos todos de que al final las deviaciones puedan llegar a 38 millones de euros, cuando la obra total, supongo que con los 38 millones incluidos es de 217 millones....
¿Solo lo veo yo que no tengo ni remota idea de costes de infraestructuras sanitarias, o alguien que tenga esto más por mano debería también observarlo?
¿De qué estamos hablando, de presunta ineptitud o de presunta corrupción? Parece que algún juez cree entender lo segundo, porque si no fuera así no habría causa en fase de instrucción.
En el sumario aparecen dos imputados, hoy fallecidos D. Josep Laporte (Conseller de Salut de 1980-1988) y D. Malaquias Zayas (religioso), a ver si va a resultar que estos fueron los culpables, los máximos responsables, no sería la primera “que se carga el muerto, al muerto”.
Al mismo tiempo el Sr. Josep Prat, ex-director general del Servei Català de la Salut, imputado en este asunto, aparece en otro lugar, concretamente en el caso Innova , dónde figura otro imputado que ostentó cargo similar, se trata de D. Carles Manté. Ya vemos, serán casualidades de la vida ...
Es una lastima, una fundación que tiene una historia de seis siglos, si, viene del año 1401,
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau ha sido desde siempre determinante en la evolución de la medicina, la docencia, la farmacia y en la organización interior de la atención al enfermo como persona. Fue de los abanderados en aplicar en concepto de higiene, el bienestar y la calidad de vida, y posteriormente, con el edificio de Lluís Domènech i Montaner creó un nuevo modelo hospitalario
La Fundación Hospital de la Santa Creu i Sant Pau tiene sus orígenes en 1401, cuando el Consell de Cent (antiguo Ayuntamiento) y el Capítulo Catedralicio encargaron la construcción del Hospital de la Santa Creu para asistir a las personas sin recursos gracias a la caridad. A principios del siglo XX, el legado del banquero Pau Gil y las aportaciones del Ayuntamiento de Barcelona hicieron posible iniciar la construcción de un nuevo hospital en 1902, para atender la demanda sanitaria de una ciudad en pleno crecimiento demográfico.
El nuevo proyecto hospitalario, que se encargó al arquitecto Lluís Domènech i Montaner, (1850-1923), gran figura del movimiento artístico y cultural conocido como modernismo. Se inauguró oficialmente en 1930 con el nombre de Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
A finales del siglo XIX, el Hospital de la Santa Creu no podía responder al crecimiento demográfico de Barcelona ni a los avances que se producían en medicina. Ante esta realidad, se vio la necesidad de construir un nuevo hospital para satisfacer la demanda sanitaria de la ciudad. Coincidió con la transformación urbanística de Barcelona: el derribo de las murallas y el desarrollo de L’Eixample de Cerdà.
Paralelamente, el hijo de una familia burguesa catalana que emigró a París, Pau Gil i Serra, muere en 1896 y destina parte de su legado para que se construya un nuevo hospital en Barcelona, el de Sant Pau. El banquero Pau Gil establecía en su testamento una serie de indicaciones, como que debía ser el mejor hospital desde un punto de vista tecnológico, médico y arquitectónico, y que debía llevar su nombre.
Así fue como la Junta del Hospital de la Santa Creu y los testamentarios de Pau Gil unieron esfuerzos y acordaron construir el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. De esta manera, el nuevo proyecto resolvía la crisis sanitaria que sufría la ciudad y sus alrededores.
Para finalizar una de "fantasmas", pero que en lugar de opera, tienen pinta de ser de "opereta" ... https://www.youtube.com/watch?v=TCL94-MsxYc