Sensaciones en la evolución del concepto "peak oil".
Desde que conocimos el término peak oil, diferentes "sensaciones" han presidido el tratamiento del concepto.
La referencia a un límite máximo de la producción de petróleo, para a continuación, iniciar un descenso en la extracción hasta llegar a una suave larga cola descendente, está incorporada al subconsciente colectivo.
Las "predicciones" desde Hubbert, han oscilado entre el pico americano de los años 70, pasando por el pico de petróleo convencional en 2005 y un pico general con pronósticos sucesivos en 2008-2012-2016-2018-2025-2030, etc.
Las "modas" han ido poniendo en boga el concepto según las aportaciones de insignes investigadores.
Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, viene bien un repaso.
En 1972, los límites del crecimiento dieron un toque de atención hacia la escasez de recursos en general (no particularizaron para el petróleo).
Como se puede apreciar, los recursos empiezan a caer con rapidez en torno al año 2000, lo que supone que el consumo es más rápido que los nuevos descubrimientos. Esto, teniendo en cuenta que se trata de 1971, es sorprendente, porque detrás tenían unas décadas de éxito absoluto en los descubrimientos.
Los grandes "discoveries" de Oriente Medio, terminaron en torno a la década de los setenta, pero eso no lo sabían los autores de "los límites del crecimiento".
Después de esa época dorada, la mayor parte del petróleo estaba descubierta, pero todavía sin desarrollar, lo que nos daba muchos años por delante antes de hablar del peak oil.
La crisis del petróleo en la década de los setenta y este estudio, pusieron de moda durante un tiempo, el concepto de pico, aunque nunca fue una posibilidad real, con semejantes reservas por desarrollar.
El siguiente punto importante y que dio un serio impulso al peak oil, fue la presentación de un artículo en 1998 por Colin Campbell y Jean Leherrere, titulado "el fin del petróleo barato". Poco después Matt Simmons publicó un libro titulado ·Crepúsculo del desierto", donde alertaba del agotamiento de Ghawar y las reservas saudíes.
La llegada del pico convencional en 2005, propició una rápida subida de los precios del petróleo hasta alcanzar los 150$ en 2008, apoyando la tesis del peak oil.
Pero antes de avanzar en el tema, repasemos lo que ha ocurrido desde 1972, en el tema de los grandes descubrimientos.
Tras la crisis del petróleo de la década de los setenta y la fortísima subida de los precios, de repente estos se hundieron y durante veinte largos años permanecieron estables en torno a una banda de control entre 20 y 26$. En ese periodo se descubrieron grandes masas de petróleo, como el Mar del Norte, Alaska, los yacimientos de aguas profundas y ultraprofundas de Nigeria, Angola y golfo de México, que contribuyeron, junto con los desarrollos de Oriente Medio, a olvidar el peak oil durante este periodo de tiempo.
La introducción del artículo de Campbell y Laherrere, volvió a poner en la palestra, la escasez de nuevos descubrimientos y la posibilidad real de alcanzar el peak oil, en los siguientes años.
En 2008, todo parecía indicar que por fin, el peak oil se había alcanzado en 2005 y desde entonces la producción de petróleo descendería después de unos años de meseta. Fue el "boom" del peak oil.
Los precios altos del periodo 2008-2014, permitieron el desarrollo de un petróleo no convencional llamado shale oil. Se conocía desde hace 100 años, pero las dificultades técnicas asociadas a un coste excesivo por el rápido decline de su producción, no permitía el desarrollo con precios de 20$.
También en esos años se encontraron los yacimientos del pre-sal de Brasil, junto con el descubrimiento del gigante Kashagan en Kazajistán. Entre estos descubrimientos y el shale oil, el peak oil fue de nuevo apartado y desde entonces, el concepto ha ido cayendo en desuso, por los repetidos fracasos en las predicciones.
En 2012, el USGS presentó un mapeo completo de las fuentes de petróleo convencionales no descubiertas en esa fecha y que cifraban en 565.000 millones de barriles, el total de recursos no descubiertos.
Destaca por descubrir la parte del Ártico (tanto la zona rusa como la norteamericana), ciertas zonas de Oriente Medio (sobre todo Irak), Guyana (acierto pleno al estimar en 12.000 millones los recursos no descubiertos) y las partes del áfrica subsahariana (Namibia entre ellas).
No hay más. También menciona los recursos no convencionales, que tienen mucho más difícil la extracción, como los petróleo extrapesados del Orinoco, donde a pesar de precios muy superiores a los 100$, nunca se han conseguido extraer.
Para ser conscientes del problema, incluso poniéndonos en el mejor de los casos (descubrir absolutamente todo, convertir los recursos en reservas y desarrollarlas), solo ganaríamos 15 años más de petróleo, al ritmo de consumo actual. Este hecho define el cenit de la civilización, sin necesidad de ponerle una fecha concreta. Por lo tanto, entre 2018 (actual pico) y 2033 (en el mejor de los casos), alcanzaremos el máximo de producción definitivo. Si los descubrimientos o desarrollos se retrasan. el propio decline natural, haría que el pico se adelantara, porque el descenso en la producción iría más rápido que las nuevas aportaciones, confirmando el pico en una fecha anterior.
Bien, después de 50 años de peak oil, ¿dónde estamos?.
Según el mapeo del USGS, solo queda el Ártico y Namibia, aparte de los petróleos no convencionales.
Una prueba de la escasez de nuevos recursos lo demuestra la caída en picado de nuevos descubrimientos en los últimos diez años, donde la tasa de reposición oscila entre el 10 y el 20% de la cantidad de petróleo consumida. Los grandes yacimientos de Oriente Medio están severamente agotados y el shale oil da muestras de debilidad por sobreexplotación, con una pérdida de presión que induce a pensar que el petróleo existente, se va a quedar bajo la superficie.
A pesar de la subida de precios (85$ es un regalo para las petroleras) no hay nuevos descubrimientos.
"El gasto en exploración convencional de petróleo y gas está creciendo y se espera que supere los $ 50 mil millones este año, el más alto desde 2019, pero los operadores aún no registran los resultados que esperaban. La investigación de Rystad Energy muestra que a pesar de las crecientes inversiones, los volúmenes descubiertos están cayendo a nuevos mínimos.
Nuestras estimaciones muestran que en la primera mitad de 2023, los exploradores encontraron 2600 millones de barriles de petróleo equivalente (boe), un 42 % menos que el total de la primera mitad de 2022 de 4500 millones de boe. Se han realizado 55 descubrimientos, en comparación con 80 en los primeros seis meses del año pasado. Esto significa que los descubrimientos en 2023 promediaron 47 millones de boe, menos que los 56 millones de boe por descubrimiento para el mismo período en 2022."
Una diferencia fundamental es que los nuevos descubrimientos son muy pequeños. Tamaños de 50 millones de barriles, tienen el problema del decline del 15-20% nada más desarrollarse, en contraposición a los declines del 2%, de los megacampos.
Solo se encuentra petróleo en zonas maduras y por eso la ausencia de grandes descubrimientos.
Como dice Alicia en el primer artículo que he puesto, estamos consumiendo petróleo mucho más deprisa de lo que lo reponemos.
Si no descubrimos más petróleo, el agotamiento está avanzando muy deprisa y como he comentado, se ha mapeado toda la superficie, por lo que no existen zonas importantes por descubrir.
Esta vez estamos fritos y cuando el shale oil empiece a decaer con rapidez, la producción de petróleo abandonará la meseta en torno a los 80-82 millones de b/d y el descenso será permanente.
Precios de 85$ el barril son muy golosos para las empresas petroleras, por lo que comprobar que está haciendo el sector en USA, es importante para discernir la evolución futura.
Las plataformas totales de perforación petrolera (no gas) se hunden.
Los equipos de frac (encargados de las terminaciones) han empezado a caer, después de una meseta larga. Incluyen pozos de gas.
Lo que está ocurriendo es que las empresas han perforado sus pozos más productivos y están en modo "ahorro" para no liquidar completamente sus mejores puntos, empezando a perforar menos para distribuir en el tiempo, las ubicaciones de primer nivel que les quedan. Sí, ha comenzado el declive del shale oil (sin los pozos de las lutitas, la producción de petróleo está estancada desde 2005).
Este gráfico es clarividente sobre la imposibilidad de aumentar la producción convencional (en rojo).
¿Y que queda después?.
Guyana, Brasil, Namibia y para de contar (descontando el Ártico).
Tupi ha empezado a decrecer en Brasil, después de alcanzar los 870.000 b/d. Y es el yacimiento más grande.
Arabia está empezando a tener graves problemas.
Canadá parece que ha alcanzado el pico, después del crecimiento de las arenas asfálticas desde 2008 hasta 2018. El problema de Canadá, genérico en el sector, es que primero se desarrollan los mejores yacimientos y ya estamos en esa fase madura, donde lo que queda, aún siendo abundante, es mucho menos productivo (y más caro) que los pozos iniciales.
https://economicdashboard.alberta.ca/dashboard/oil-production/#:~:text=Analysis,was%2017.1M%20cubic%20meters.
https://economicdashboard.alberta.ca/dashboard/oil-production/#:~:text=Analysis,was%2017.1M%20cubic%20meters.
Noruega ya ha desarrollado completamente Sverdrup y a partir de ahora empieza a caer de nuevo.
Rusia tras las sanciones, empezó a perforar como si no hubiera un mañana, para compensar el declive de sus envejecidos y agotados campos, para financiar una guerra muy costosa.
Aún así, no hay milagros y finalmente, también ha empezado a producir menos petróleo.
En África, reservas ...
y producción, están cayendo sin remedio.
Y las reservas de Oriente Medio han sido puestas en duda por Rystad Energy.
https://futurocienciaficcionymatrix.blogspot.com/2023/08/tabla-de-reservas-de-petroleo-rystad.html
Sí, esta vez no quedan conejos en la chistera. El peak oil se alcanzó en Noviembre de 2018 y no es fácil que se consiga superar. No obstante, con los desarrollos que se están produciendo, solo el shale oil puede comenzar a caer con fuerza en esta década, por lo que una meseta suavemente descendente es lo esperable hasta el entorno de 2030.
El hecho de reducir agresivamente los inventarios, puede retrasar la sensación de escasez en las gasolineras, pero no impide que el agotamiento avance inexorable.Este gráfico debería figurar en la cabecera de la cama de los escépticos del peak oil, como muestra del problema real. No es un gráfico de los últimos cuatro o cinco años, sino desde 1984, lo que muestra el orden de magnitud del agotamiento de los inventarios y advierte de una continuación peligrosa, con el actual desbalance entre la oferta y la demanda.
Lo malo del peak oil es lo que implica. Nunca se podrá extraer más cantidad de petróleo, en un momento en que la demanda todavía presiona al alza en la parte no occidental, como reconoce la propia AIE. https://futurocienciaficcionymatrix.blogspot.com/2023/06/hoja-de-ruta-aie-hasta-2028-parte-iii.html
Y combinar una demanda creciente con una oferta descendente es letal, cuando el contexto económico es bastante malo. El gap entre oferta y demanda se verá incrementado en los próximos años, incluso si la producción de petróleo no desciende agresivamente. Esto supondrá una crisis irresoluble, solo compensada con incrementos previstos del precio del petróleo o en su defecto, restricciones y prohibiciones, acompañadas de graves crisis económicas. El gráfico que sigue muestra la dirección opuesta entre la oferta y la demanda en Asia y avisa sobre un problema futuro, mostrando un gap que no hará sino crecer (y no incluye China).
Pero mejor que cada uno verifique la información y saque sus conclusiones.
La tendencia al "nunca pasa nada", instalada en la comunidad de seguidores del peak oil desencantados con la ausencia del mad-max prometido, ha crecido con fuerza en nuestros días, justo en el momento donde el peak oil más claro se puede ver. Sobre todo, cuando los medios de comunicación hablan indistintamente de pico de la demanda en un futuro próximo, al mismo tiempo que la demanda alcanza máximos históricos. Pero no dicen nada de la oferta menguante, aludiendo al hecho de una reducción de la producción de la Opep, cuando solo Arabia y EAU han reducido su producción realmente. El resto está produciendo a máximos...
Las consecuencias de la menor producción de petróleo tras pasar el pico, no son el fin del mundo, porque se sigue extrayendo una cantidad suficiente de petróleo, para mantener un actividad razonable. Pero la agresiva reducción de inventarios muestra que los problemas existen y sobre todo van a empeorar con el tiempo. Nada de esto se sitúa en el relato de los medios y por ende, en la conciencia de la gran mayoría de la población, abstraída con los cantos de sirena de la transición energética. Seguiremos necesitando extraer 100 millones de b/d, para mantener la misma producción de diésel, incluso si gastamos una cantidad despreciable de gasolina y esta evidencia, no ha llegado a casi nadie, aunque es demasiado importante para eludirla.
No existe transición energética sin diésel, como he comentado muchas veces y la huida hacia delante que plantean las grandes instituciones, será cercenada cuando la escasez haga acto de presencia. La política control incluyendo la importante política mediática, sustituirá el concepto de peak oil por la necesidad de salvar el planeta, instituyendo una serie de medidas encaminadas a reducir el consumo de petróleo, dejando solo para sectores esenciales, el escaso petróleo disponible a partir de 2030.
La evolución del peak oil avanzará hacia la deconstrucción de un estado del bienestar insostenible, con la digresión de la parte no occidental. En Occidente hace tiempo que se frenó el crecimiento de la demanda de petróleo, pero todo el tercer mundo seguirá necesitando el petróleo para mejorar su calidad de vida y no habrá petróleo para todos. Como gestionemos la escasez, distribuyendo correctamente la cantidad de crudo disponible, será el apartado más importante. Lo que hasta ahora conocemos, aboga por una lucha encarnizada por los recursos, dejando a los más débiles fuera del sistema... o no.
Los críticos del peak oil satirizan la consecución del peak oil, aprovechando que los cambios en el día a día, no son perceptibles. Si se fija una fecha del peak oil, los detractores se ensañan con que al día siguiente, sigue existiendo combustible en las gasolineras, bromeando con la enésima predicción del peak oil y sus nulas consecuencias. Es importante explicar que tras el peak oil, existirá una meseta (en la que estamos ahora mismo), donde los productores (por todos los medios) luchan por evitar el decline de la producción. Este empuje es el que mantiene la producción en una meseta, hasta que la geología se impone y el descenso, de repente, se convierte en un acantilado Séneca, debido al masivo agotamiento de los grandes yacimientos.
La ley de los grandes números, dice que el agotamiento no será inmediato para todos los campos a la vez, sino progresivo, pero eso precisamente es lo esperado. La aceleración en la disminución no será producto de una fecha concreta, sino podremos ver una tendencia que nos mostrará el camino. Serán necesarios varios años de fuertes descensos, para constatar la entrada en la fase final del peak oil.
Hasta ese momento, en los aledaños de 2030, el suave descenso en la producción será ocultado con las medidas contra el cambio climático, de forma que no podremos saber si el descenso en la producción de petróleo es debido a la falta de demanda (inducida) o la escasez de reservas. Prohibir el uso de los coches fósiles es el ejemplo perfecto de una reducción de la demanda orquestada desde arriba. En China tienen muy claro cual es el problema real. Sustituyen el coche fósil por un coche eléctrico alimentado por carbón, porque lo que realmente quieren es gastar menos petróleo, no evitar las consecuencias del calentamiento global (aunque oficialmente digan lo contrario). Y China tiene el 60% de todos los coches eléctricos hasta el momento...
https://www.energias-renovables.com/movilidad/china-vendio-el-60-de-los-coches-20230426
Dejemos la hipocresía al margen de una vez.
Después de repasar el post, me quedo con la imagen de caída en picado de los recursos, línea azul en el gráfico de los límites del crecimiento. Podemos aplicar esta imagen al petróleo, viendo los dos gráficos de África. Las reservas caen mucho más deprisa que la producción, lo que nos anticipa con una claridad meridiana, el concepto de acantilado Séneca, cuando el agotamiento esté tan avanzado que no permita mantener la producción y esta, termine por desplomarse.
Saludos.
PD. Este artículo está pensado para contestar a Jorge Rafael y a todos los escépticos con los problemas del peak oil a corto y medio plazo.