Desde 1980 hasta 2020, la tendencia en el mercado de bonos fue espectacular. Un ciclo de cuarenta años es demasiado largo e induce a pensar que los ciclos han terminado y los tipos de interés bajos (cercanos a cero o negativos) son la nueva normalidad.
La inercia que arrastra en las decisiones de inversión es tan grande que meses y años después de terminado el ciclo, se siguen construyendo carteras basadas en la tendencia del ciclo anterior, constituyendo un grave error en el largo plazo.
Los gráficos son bastante elocuentes. EE.UU.
https://tematicas.org/indicadores-economicos/economia-internacional/sector-monetario-y-financiero/tipo-de-interes-a-largo-plazo-estados-unidos/
Sin retroceder demasiado en el tiempo, apreciamos dos grandes ciclos de 20 y 40 años.
De 1960 a 1980, los tipos crecieron con fuerza.
De 1980 a 2020, los tipos tuvieron una clarísima tendencia bajista.
De 2021 a la actualidad, parece que hemos comenzado de nuevo, un ciclo alcista.
Una entrevista con Jim Grant nos sitúa en el contexto.
https://www.bolsamania.com/capitalbolsa/noticias/gurus-de-mercado/el-legendario-inversor-jim-grant-aconseja-a-los-inversores-huir-a-los-refugios-dorados--15253864.html
La inercia que arrastra en las decisiones de inversión es tan grande que meses y años después de terminado el ciclo, se siguen construyendo carteras basadas en la tendencia del ciclo anterior, constituyendo un grave error en el largo plazo.
Los gráficos son bastante elocuentes. EE.UU.
https://tematicas.org/indicadores-economicos/economia-internacional/sector-monetario-y-financiero/tipo-de-interes-a-largo-plazo-estados-unidos/
Sin retroceder demasiado en el tiempo, apreciamos dos grandes ciclos de 20 y 40 años.
De 1960 a 1980, los tipos crecieron con fuerza.
De 1980 a 2020, los tipos tuvieron una clarísima tendencia bajista.
De 2021 a la actualidad, parece que hemos comenzado de nuevo, un ciclo alcista.
Una entrevista con Jim Grant nos sitúa en el contexto.
https://www.bolsamania.com/capitalbolsa/noticias/gurus-de-mercado/el-legendario-inversor-jim-grant-aconseja-a-los-inversores-huir-a-los-refugios-dorados--15253864.html
"Con más de 40 años de experiencia analizando los mercados de capital, Grant goza de una enorme credibilidad entre los inversionistas profesionales de todo el mundo. Sus perspicaces comentarios sobre las tendencias económicas y los activos financieros son ampliamente seguidos por aquellos que buscan obtener rendimientos en un nuevo entorno de tipos de interés al alza.
En una extensa entrevista reciente con The Market, un medio financiero digital suizo en lengua alemana dirigido a inversores y agentes del mercado de capitales, Grant explicó en detalle por qué cree que la repentina escalada de tasas observada en 2022 (con unos bonos del Tesoro estadounidense a 10 años pagando intereses superiores al 4 por ciento por primera vez desde 2018) podría augurar el comienzo de un nuevo “superciclo” bajista en el mercado de deuda, similar a períodos previos en que los rendimientos experimentaron tendencias al alza durante décadas.
Recordemos que los rendimientos se mueven en sentido inverso al valor de los bonos: si estos suben en el mercado secundario, los rendimientos se contraen, y viceversa.
Grant compara la situación actual con ciclos históricos
“Los bonos son inusuales en el mundo de los activos financieros, ya que sus precios históricamente tienden a fluctuar en intervalos de generación, algo que no vemos en acciones o en materias primas”, explicó Grant, y agregó: “yendo unos 150 años atrás, ha habido una sucesión de mercados alcistas y bajistas de bonos, cada uno de al menos 20 años de duración”.
De confirmarse esa tesis implicaría que la era de bajísimas tasas de interés que dominó los últimos 10 años –en que los rendimientos de la deuda incluso llegaron a terreno negativo– definitivamente quedó atrás. Y no se avizora un retorno a tal escenario en el futuro previsible.
Según el veterano editor, esta coyuntura eventualmente provocará grandes dolores de cabeza a aquellas estructuras financieras altamente apalancadas que se endeudaron en exceso confiando en la perpetuación de las tasas de interés bajas. No obstante, al mismo tiempo abre oportunidades para los ahorradores e inversores con visión de largo plazo (que suelen ser los más inteligentes).
Uno de los activos que Grant ve con mejores ojos en este contexto de incertidumbre creciente es el oro, que históricamente se ha beneficiado de períodos prolongados de inestabilidad financiera y monetaria. Estamos de acuerdo.
El oro como cobertura ante la inestabilidad monetaria
En sus palabras: “Creo que el oro no debería cotizarse como cobertura contra la inflación, sino como inversión en el desorden monetario del que sin duda tenemos suficiente en el mundo.
“Quizá, desde una óptica retrospectiva de los historiadores, el dinero fiduciario (de papel) sin respaldo parecerá haber sido un fracaso y el mundo volverá a poner su atención en el papel del oro como reserva de valor confiable. Esa es una forma de verlo. Tiendo a mirar estas cosas a largo plazo, en términos de tendencias históricas, y 50 años en la historia del dinero es apenas un parpadeo”.
En definitiva, el visionario editor ve en el oro un potencial refugio ante la creciente inestabilidad de las monedas fiduciarias en un hipotético escenario de tasas persistentemente al alza, en el que la deuda soberana se vuelve cada vez más onerosa de financiar para países y empresas.
Y no hay que tomar su opinión a la ligera, considerando la vasta experiencia y reputación de Grant dentro del mundo de las finanzas globales. Sus controvertidas pero bien fundamentadas tesis suelen adelantarse a su tiempo y se anticipan a grandes movimientos del mercado.
De hecho, fue uno de los primeros en alertar sobre la gravísima crisis hipotecaria que se gestaba en Estados Unidos a principios de la década del 2000, mucho antes de que estallara la crisis financiera global de 2008. Hoy, de nuevo, está advirtiendo sobre los riesgos de un cambio de paradigma en la tendencia de las tasas de interés."
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Explica con claridad dos cosas.
Los ciclos largos en el mercado de los bonos.
El ciclo largo de dinero fiduciario sin respaldo, probablemente ha terminado.
Las consecuencias de la finalización del ciclo de los bonos, unido a un endeudamiento masivo, no se han reflejado todavía en los mercados. Pero si el ciclo recientemente iniciado, de tipos al alza sigue su proceso, es evidente que el peso de los gastos financieros aplastará las empresas y países endeudados.
Esto es algo que comenzamos a ver en el pago previsto de los intereses de la deuda estatal en los EE.UU., que amenaza con convertirse en un problema en si mismo. USA está entrando en la trampa de la deuda, donde los intereses son tan altos que siguen incrementando la deuda total al mismo tiempo que presionan los tipos al alza de nuevo, por el aumento desmesurado de la oferta de bonos, consecuencia del incremento gigantesco de deuda. Un déficit de 3 billones de dólares (1,5 billones de dólares solo en pago de intereses), proporciona un caudal de oferta de nueva deuda que necesita encontrar contrapartida. Es lógico que los inversores soliciten tipos más altos, para compensar la rentabilidad-riesgo de la inversión.
https://www.crfb.org/blogs/interest-rates-remain-near-record-highs
En ese sentido, la emisión de dinero sigue creciendo con fuerza (intervengan o no los BC), lo que presiona la divisa (como estamos viendo estos días con el yen japonés), y provoca una devaluación.
Hasta ahora las políticas occidentales (y también de China) son equilibradas y posiblemente co-dirigidas, por lo que la devaluación del dólar-euro, no se produzca entre divisas, sino con los activos sólidos, como las materias primas o el oro.
Si aunamos un exceso de emisión de moneda con una cierta escasez de materias primas, podemos ver una tendencia de inversión para este periodo.
Este famoso gráfico es el compendio de estos movimientos.
Refleja la relación entre materias primas y el SP500.
Como se puede apreciar es cíclico, con máximos y mínimos a lo largo de cincuenta años. Actualmente está en mínimos, lo que indica una posible sobrevaloración del SP500 o una infravaloración de las materias primas o lo que suele ser normal, ambas cosas al mismo tiempo.
Basándonos en la explicación anterior, parece que en la próxima década veremos un giro hacia máximos de esta relación, lo que implica el movimiento contrario a lo visto desde 2009, coincidiendo con el final de la política expansiva de los BC (tipos a la baja y liquidez sin límites).
No es misión de este blog recomendar inversiones, sino dar ideas de inversión.
Saludos.
PD.
10/11/2023.
Por si acaso no se leen los comentarios, añado este para situar el timming.
La subida de tipos no impacta inmediatamente en el comportamiento de la bolsa, ni en los resultados de las empresas. Hay un tiempo superior a un año entre el final de las subidas y el comienzo del descenso de la bolsa, al menos en este antecedente.
Muchos inversores piensan que tras la agresiva subida de tipos hasta el 5.25-5,5%, los índices bursátiles han aguantado sin problemas.
Repasemos la historia.
Gráfico de los movimientos en los tipos de interés.
El 29 Junio 2004 comenzó la subida de tipos desde el 1%.
A mediados de 2006 (Junio 2006) terminó la subida en el 5,25%.
En Septiembre de 2007 comenzó la bajada de tipos (es decir, más de un año después de alcanzar el 5,25%).
Veamos que hizo la bolsa en ese periodo.
Desde mediados de 2006 hasta el comienzo de la bajada de tipos en Septiembre 2007, la bolsa alcanzó nuevos máximos (subió alrededor de un 20-25%).
Coincidiendo con el inicio de las bajadas (más de un año después del frenazo en las subidas) de tipos, la bolsa acompañó en la caída a toda la bajada de tipos.
La bolsa no baja por que suban tipos, sino porque la economía y los resultados de las empresas van mal. El efecto de la subida de tipos tarda más de un año en afectar los fundamentos económicos de las empresas.
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Explica con claridad dos cosas.
Los ciclos largos en el mercado de los bonos.
El ciclo largo de dinero fiduciario sin respaldo, probablemente ha terminado.
Las consecuencias de la finalización del ciclo de los bonos, unido a un endeudamiento masivo, no se han reflejado todavía en los mercados. Pero si el ciclo recientemente iniciado, de tipos al alza sigue su proceso, es evidente que el peso de los gastos financieros aplastará las empresas y países endeudados.
Esto es algo que comenzamos a ver en el pago previsto de los intereses de la deuda estatal en los EE.UU., que amenaza con convertirse en un problema en si mismo. USA está entrando en la trampa de la deuda, donde los intereses son tan altos que siguen incrementando la deuda total al mismo tiempo que presionan los tipos al alza de nuevo, por el aumento desmesurado de la oferta de bonos, consecuencia del incremento gigantesco de deuda. Un déficit de 3 billones de dólares (1,5 billones de dólares solo en pago de intereses), proporciona un caudal de oferta de nueva deuda que necesita encontrar contrapartida. Es lógico que los inversores soliciten tipos más altos, para compensar la rentabilidad-riesgo de la inversión.
https://www.crfb.org/blogs/interest-rates-remain-near-record-highs
En ese sentido, la emisión de dinero sigue creciendo con fuerza (intervengan o no los BC), lo que presiona la divisa (como estamos viendo estos días con el yen japonés), y provoca una devaluación.
Hasta ahora las políticas occidentales (y también de China) son equilibradas y posiblemente co-dirigidas, por lo que la devaluación del dólar-euro, no se produzca entre divisas, sino con los activos sólidos, como las materias primas o el oro.
Si aunamos un exceso de emisión de moneda con una cierta escasez de materias primas, podemos ver una tendencia de inversión para este periodo.
Este famoso gráfico es el compendio de estos movimientos.
Refleja la relación entre materias primas y el SP500.
Como se puede apreciar es cíclico, con máximos y mínimos a lo largo de cincuenta años. Actualmente está en mínimos, lo que indica una posible sobrevaloración del SP500 o una infravaloración de las materias primas o lo que suele ser normal, ambas cosas al mismo tiempo.
Basándonos en la explicación anterior, parece que en la próxima década veremos un giro hacia máximos de esta relación, lo que implica el movimiento contrario a lo visto desde 2009, coincidiendo con el final de la política expansiva de los BC (tipos a la baja y liquidez sin límites).
No es misión de este blog recomendar inversiones, sino dar ideas de inversión.
Saludos.
PD.
10/11/2023.
Por si acaso no se leen los comentarios, añado este para situar el timming.
La subida de tipos no impacta inmediatamente en el comportamiento de la bolsa, ni en los resultados de las empresas. Hay un tiempo superior a un año entre el final de las subidas y el comienzo del descenso de la bolsa, al menos en este antecedente.
Muchos inversores piensan que tras la agresiva subida de tipos hasta el 5.25-5,5%, los índices bursátiles han aguantado sin problemas.
Repasemos la historia.
Gráfico de los movimientos en los tipos de interés.
El 29 Junio 2004 comenzó la subida de tipos desde el 1%.
A mediados de 2006 (Junio 2006) terminó la subida en el 5,25%.
En Septiembre de 2007 comenzó la bajada de tipos (es decir, más de un año después de alcanzar el 5,25%).
Veamos que hizo la bolsa en ese periodo.
Desde mediados de 2006 hasta el comienzo de la bajada de tipos en Septiembre 2007, la bolsa alcanzó nuevos máximos (subió alrededor de un 20-25%).
Coincidiendo con el inicio de las bajadas (más de un año después del frenazo en las subidas) de tipos, la bolsa acompañó en la caída a toda la bajada de tipos.
La bolsa no baja por que suban tipos, sino porque la economía y los resultados de las empresas van mal. El efecto de la subida de tipos tarda más de un año en afectar los fundamentos económicos de las empresas.