En este artículo recupero una serie de comentarios realizados en el hilo que abrí titulado Endesa, Iberdrola y los windfall profits. He dado una nueva estructura a todo lo que escribí y aporto más enlaces para tratar de explicar por qué creo que las empresas eléctricas españolas cotizadas corren el riesgo de sufrir una caída de la cotización desde la entrada del nuevo gobierno de Mariano Rajoy.
El mercado eléctrico mayorista de electricidad de España funciona basado en una fijación marginalista del precio. Esto significa que todos los productores que logran vender su electricidad lo hacen al precio del último ofertante, que es el más caro de todos. Da igual si las nucleares son muy baratas o las de fuel muy caras, es indiferente el precio al que ofertes la electricidad o si te ha costado muy poco o nada producirla. El precio horario de la electricidad en el "pool" eléctriico lo fija la última unidad casada, la cual es la más cara de entre todas las que acceden a vender su electricidad a la red, ya se trate de una central de cogeneración, ciclo combinado, carbón, etc.
Todas estas operaciones de casación de precio se realizan por el Operador del Mercado Eléctrico (OMEL) hora a hora, y son la base para la fijación del precio de la electricidad a mercado.
Este mecanismo de fijación de precios acarrea una serie de consecuencias nada positivas para el conjunto de los consumidores. De hecho, tanto la Comisión Nacional de la Energía (CNE) como la Comisión Nacional de la Competencia han denunciado repetidas veces esta situación desde 2008. La CNE, ya en 2008, estimó un cálculo de la sangría que supone, los llama beneficios caídos del cielo o "windall profits". Según la CNE,
[…] Aquí no estamos ante un problema de ejercicio de poder de mercado que pueda alterar artificialmente los costes, por mucho que este problema pudiera existir o haya llenado las preocupaciones de los analistas, sino ante un problema de diseño del mercado mucho más básico y profundo en el que hasta ahora se ha fijado poco la atención
Y es que en un mercado ideal, si existiera competencia perfecta, entrarían nuevos productores de electricidad a pelear por los atractivos beneficios en juego que crea esta situación anómala. Es decir, centrales eléctricas que pudieran ser más baratas entrarían en juego y contribuirían a "tumbar" la curva de oferta. Pero ocurre que las centrales que se llevan un margen mayor entre precio de venta y coste de producción son precisamente aquellas centrales que por diversos motivos ya no se construyen en España: Las grandes presas hidráulicas y las centrales nucleares. Ambos tipos de centrales están subvencionadas desde su origen y requeteamortizadas en su gran mayoría. Son centrales construidas entre los años sesenta y ochenta. Además se construyeron antes de que existiera un mercado eléctrico como tal (el mercado eléctrico de generación de empezó a liberalizar en 1997) y pueden ofertar su electricidad muy barata basándose en unos costes de producción irrisorios. Sin embargo, se llevan el mejor pastel como dice la CNE y ya no quedan apenas sitios donde colocar nuevas grandes hidráulicas ni financiación o decisión política para montar nucleares. De hecho, montar una nuclear en España es legal, no está prohibido como equivocadamente creemos, pero ningún actor privado está dispuesto a prestar lo que cuesta ni a cubir la construcción que puede durar 10 años, y menos con la contestación social que genera. Tanto las nucleares como las grandes presas hidráulicas se instalaron en España con el apoyo total del gobierno para la modernización del país.
Total, que según la CNE entre las cinco distribuidoras principales de electricidad se "llevan calentito" cada año miles de millones de euros sin posibilidad de poder abrirse el mercado a nuevos competidores porque se trata de un monopolio natural "de facto". Hasta ahora a la CNE se la ha ignorado ampliamente, pero resulta que hemos tenido un cambio de gobierno y "Mariano Manostijeras" y su lugarteniente Montoro no paran de pensar de donde pueden recortar. Y claro, ven ineficiencias en el sector eléctrico, esta que acabo de explicar no es más que una de ellas.
Lo primero que se les ocurre a sus colaboradores es recortar más aún las primas a las renovables. Pero cuidado, los fotovoltaicos ya están muy cabreados con los recortes retroactivos, incluso hay presentadas demandas extranjeras y la Comisión Europea ha dado toques muy serios para no volver a hacer barbaridades, como cambiar las reglas del juego a mitad del partido, y recuerda: La Directiva de Renovables que fija un objetivo del 20% de energías renovables para 2020 hay que cumplirla sí o sí (actualmente España está en torno al 12%). Además Iberdrola juega en la división eólica, Abengoa, Sener y Acciona en la termosolar... ojo con no matar un sector exportador nato. Y mucho cuidado con la lluvia de demandas internacionales por lo que se entiende pudiera ser un atropello jurídico en toda regla. Los fondos de inversión y pensiones europeos son propietarios de muchas centrales renovables españolas.
Así pues, si el gobierno no se decidiera a meterle mano a las renovables con carácter retroactivo de nuevo como ya hizo Miguel Sebastián, ¿de dónde recortaría?
No es casualidad que Abengoa, líder mundial en energía solar y muy cabreado con el trato que hace Iberdrola de todas las renovables que no son eólicas, haya recordado que este año se nos fueron 3.500 millones en windfall profits. Tras oir a Sánchez-Galán día sí día también cargar contra la ya vapuleada energía solar, Abengoa contraataca y le recuerda a Mariano que el pastel gigante no se esconde quizás detrás del sol, sino en la gestión de OMEL, el Operador Económico del Mercado Eléctrico y sus reglas algo exóticas. Abengoa llega al punto de considerar que son estos beneficios, y no el coste de las renovables, los responsable de que exista déficit de tarifa, ahí es nada.
En mi opinión se ha declarado la guerra entre dos multinacionales energéticas del Ibex, a las cuales se han añadido recientemente ACS y Acciona del lado de Abengoa para formar lo que llaman la "triple A renovable" si bien con puntos de vista del negocio energético muy distintos, y eso es muy peligroso para el sector. Ya sólo queda saber si los miembros de este nuevo gobierno acabarán también en manos de los intereses de las eléctricas (Aznar, Felipe González, Solbes... todos ellos están sentados en consejos de administración de empresas eléctricas) o bien se decidirán a desempolvar los informes del CNE para rescatar un filón que lleva a la vista años y que promete, según estas empresas del sector, acabar en gran parte con el déficit de tarifa.
Los medios se están haciendo eco de esta lucha entre titanes hasta tal punto de que se le empieza a sacar punta a cualquier comentario del ministro de Industria, energía y turismo, José Manuel Soria. Según el diario "Público", Soria, al decir que en el denominado pool (mercado mayorista de electricidad) hay fuentes que tienen un coste muy inferior al de otras y que luego cobran el precio más elevado, en virtud del sistema marginalista de precios, no ha hecho sino reconocer de forma implícita que la energía hidráulica y la nuclear reciben una retribución muy superior a sus costes. El sector interpreta las palabras de Soria como un aviso de que reformará el pool para achicar el denominado déficit de tarifa, por ejemplo vía impuestos a las dueñas de las centrales involucradas. Y un impuesto a los windfall profits es más antiguo que el hilo negro. Estados Unidos ya lo implantó en los años ochenta en el sector petrolero.
No pretendo con esta artículo polemizar sobre el binomio renovables/nuclear (todo llegará en este blog, lo prometo) ni abrir un debate sobre fuentes energéticas o financiación, debate que creo no cabe aquí. Es evidente que pretendo llamar la atención sobre la posibilidad de una próxima bajada de la cotización de las grandes distribuidoras eléctricas de este país si el gobierno accediera a hacer caso tanto a la Comisión Nacional de la Energía como a la Comisión Nacional de la Competencia, que llevan años predicando en el desierto. Aprovecho para recordar que ambos organismos son reguladores independientes que han demostrado sobradamente actuar aparte de los intereses particulares del sector, no son pro-algo o anti-nada y sus actuaciones las resumo en un par de enlaces. Las opiniones de las empresas interesadas son otro cantar.
Saludos.
Solrac.
Más información sobre el concepto de windfall profits aquí