Las empresas cotizadas dedicadas a las renovables sufren una volatilidad extrema y son pasto de cortos y expectativas sobrevaloradas tanto en un sentido como en otro. Lo estoy viviendo en mis propias carnes tras las caídas experimentadas, justificadas o no, a raíz de la publicación de los resultados de Gamesa (aún con beneficios) y First Solar (que acaba de entrar en pérdidas por primera vez en varios años). También veo como China Ming Yang Wind Power Group lleva cayendo un apreciable 25% desde que la compré. Aunque conserve la sangre fría tras analizar estas compañías e incluso admitir algunos errores de valoración por mi parte, sigo confiando en el presente y futuro de las renovables y las compañías que creo son buenas y pueden sobrevivir y hasta darle la vuelta a la situación. Pero claro, se trata de mi opinión, la de un anónimo bloguero más de los muchos que existen que no tiene por qué tener razón.
¿Y si estoy equivocado? ¿Y si tras estudiar miles de informes, estudios, prospectivas y análisis científicos resulta que las renovables no prometen lo que a mí me parece? A veces me asaltan las dudas, lo reconozco. Sin embargo no sólo no vendo, sino que me fijo en otras cotizadas que me parecen aún mejores. Le tengo echado el ojo a Vestas por ejemplo, buenísima compañía eólica que sufre problemas transitorios. Pero, ¿debería dedicarme a otros sectores? ¿Qué tal Apple y su espectacular trayectoria? Viscofán, fabricante de envolturas cárnicas es otro crack. Muy buenas empresas las dos...
Y entonces comienzo a recordar por qué confío en el sector. Es un hecho incontestable que:
- La dependencia energética de la inmensa mayoría de los países desarrollados es enorme. La de España supera el 80% y el 50% de la energía que importamos es petróleo.
- La presión sobre los combustibles fósiles va a mas y, consecuentemente, su precio también. Todo el mundo consume cada vez más energía, pero esta es limitada. El barril no va a bajar de 100$ de media porque cada vez tenemos un petróleo de peor calidad y mayor demanda de él.
- Los precios de las renovables siguen en general cayendo.
Para mí es blanco y en botella, pero repito, yo soy yo y no tengo por qué tener razón. Así que recurro a otras opiniones más autorizadas que la mía para contrastar mi opinión. Y me fijo en un informe emitido recientemente por la Agencia Internacional de la Energía (IEA). La IEA como organismo internacional debería ser imparcial en sus informes. Sin embargo, la tradición dice que esta Agencia era hasta hace poco bastante profósil y pronuclear para dejar a las renovables relegadas como meros caprichos gubernamentales. Hablando en plata, sus informes no daban un chavo por las renovables. Esta línea de pensamiento parece haber cambiado hace relativamente poco, muestra de lo cual aparece el informe que traigo a colación. Deploying Renewables -- Best and Future. El informe es de pago, pero podéis descargar el Resumen Ejecutivo.
Lo que viene a decir el informe, en resumen es lo siguiente:
- Destaca el gran desarrollo y la maduración del sector de energías renovables en el que analiza por primera vez, el sector, su expansión y mercado a medio plazo. A día de hoy es el sector de más rápido crecimiento en todo el sector energético, representando ya casi una quinta parte de toda la electricidad producida a nivel mundial.
- Las tecnologías de las energías renovables se estan haciendo muy competitivas a nivel mundial.
- Felicita al Gobierno Alemán, lider mundial en energía solar fotovoltaica, por su eficaz Política energética animando a éste y a todos los Gobiernos a que continuén promoviendo energias renovables ya que son beneficiosas desde el punto de vista económico y medioambiental, logrando de paso que los Paises sean menos dependientes energéticamente del exterior.
- Considera un error que aún hayan Gobiernos que no fomenten las energias renovables aprovechando sus recursos naturales, pues el depender energéticamente del exterior pone en juego y en grave riesgo la economía de un país. Para ello considera que el esfuerzo significativo político, combinado con continuos incentivos económicos, sigue siendo necesario para impulsar estas tecnologías hacia la plena competitividad.
El informe incluye pronósticos a cinco años vista de capacidad y generación mundial de electricidad con energías renovables. Al hacerlo, proporcionará un punto importante de referencia para los políticos y ampliará el mercado para medir el desarrollo de las energías renovables.
Para los no iniciados este puede ser un informe más de los muchos que hay, cantando las alabanzas de las renovables. Pero para mí, que me es muy familiar la trayectoria que ha seguido la IEA, me encuentro aún aturdido. Me sorprendería bastante menos encontrarme con un dinosaurio caminando por el Parque del Retiro o con una empresa eléctrica española fomentando el autoconsumo, por decir cosas que se me antojan a día de hoy totalmente imposibles.
