El presidente de la República Francesa, François Hollande, ha expuesto las líneas básicas de lo que considera debe ser un plan de inversiones paneuropeo inicial para relanzar la economía europea al más puro estilo neokeynesiano. Hollande planea incluso renunciar a la idea de los eurobonos si se llega a concretar un "new deal" a la europea de suficiente entidad.
El plan que propone Hollande consiste en que la Unión Europea sustituya temporalmente la iniciativa privada de los bancos europeos, vista su dificultad para sostener el crédito al sector privado, y empiece a inyectar liquidez directamente a las empresas.. Las primeras medidas a adoptar serían:
- La imposición de una tasa a las transacciones financieras. Es la famosa Tasa Tobin que tanto daño haría a la economía británica (y a los especuladores de la City que se lucran con el mercado de deuda periférica, dicho sea de paso)
- El desbloqueo de 55.000 millones de euros de los fondos estructurales dormidos para las regiones más desfavorecidas.
- Aumentar en 10.000 millones (cifra consensuada con Alemania) la aportación de los socios al Banco Europeo de Inversiones, para que este capte 60.000 millones en el mercado de deuda y se los preste a las empresas y estas acometan “nuevas infraestructuras”.
- Introducir bonos de proyecto (préstamos comunes europeos que funcionarían como garantía para las empresas privadas) a poner en marcha “antes del final del verano” por un valor de 4.500 millones, que se elevarían hasta 10.000 millones en una segunda fase.
En total se estaría hablando de 120.000 millones de euros, 80.000 millones menos de los que contaba Merkel en abril. Cómparese esta cifra con lo que ha costado mantener un sector bancario español sano en manos privadas a costa del erario público (el famoso "plan de ayuda, "rescate" o línea de crédito o como se desee llamar ,que ha supuesto 100.000 millones en principio). O la cifra del rescate es enorme o el plan de inversiones paneuropeo ya nace pequeño. El rescate del sector financiero de la cuarta economía de la eurozona NO puede ni debe ser ni mucho menos comparable a un Plan Marshal a la europea.
Además, el presidente francés se moja mencionando específicamente los sectores que se beneficiarían del plan de inversiones: smart grids (redes inteligentes), energías renovables, nanoteconología y bioteconología, transportes, recursos hídricos y eficiencia energética. El agudo lector comprobará que, a pesar de la proverbial capacidad nuclear francesa que aporta el 75% de la electricidad del país, el presidente Hollande pasa de soslayo por este tema, y eso que menciona nada menos que tres áreas relacionadas con la energía.