El 30 de Septiembre de 2011 se anunció en la prensa estadounidense a bombo y platillo que Eastman Kodak podría solicitar acogerse al Chapter 11 del procedimiento concursal de los Estados Unidos (concurso de acreedores) debido a su delicada situación financiera. La palabra quiebra flotaba en el ambiente. Fue tal la repercusión de la bomba informativa que hasta llegó a medios generalistas españoles. Kodak, el emblema de la fotografía, los mejores carretes de fotos... Lo lógico era pensar que la compañía no ha sabido adaptarse a la nueva era digital en fotografía y se había visto abocada directamente al precipicio. ¡Vender, vender! Esa es la reacción ilógica de los mutual funds, ¿para qué contrastar la noticia?
Pero al leer la noticia pensé: ¿Así, tan fácil? Las compañías americanas son unas campeonas supervivientes, ¿de verdad no han visto venir el cambio digital que se avecinaba? A ver... ¡si Kodak vende cámaras digitales desde hace años! No me encaja. Así que acudí raudo y veloz a ojear el balance auditado de Kodak del último año. Pues sí, la empresa lleva dos años malos arrojando pérdidas, PERO tiene caja neta para soportar ocho años malos adicionales como este último. Vaya, que sorpresa. ¿Desde cuando una empresa en quiebra tiene liquidez para capear el temporal? ¿Algún tribunal aceptaría la quiebra de esta empresa? Tardé cinco minutos en llegar a estas conclusiones, el balance no admite lugar a dudas.
Fue con una redacción muy parecida, y en este hilo que abrió un servidor, como empecé a interesarme de forma sistemática por las empresas americanas en dificultades transitorias. Poco antes ya había mostrado mi interés en American Airlines, la cual también amenazaba quiebra casi a la vez. Recuerdo que fue un bombazo informativo. Son dos empresas que tienen un lugar en la mente de las personas y sin embargo ahí están, perdiendo dinero y a punto de irse por el desagüe como antes casi se fueron Chrisler, Bank of America o General Motors.
Sin embargo, hay algo terriblemente intangible que me hace discriminar estas empresas de otras en dificultades de otros países. Digamos que tanto en el caso de Kodak como en el de American Airlines se intuye que los gestores se parten la cara por sacar la empresa a flote. Es una cualidad de los emprendedores americanos que admiro enormemente: Su empresa puede estar pasándolo muy mal, pero no suelen tirar la toalla hasta que sea realmente imposible seguir adelante. Y ese intangible, ese sentimiento de luchar hasta las últimas consecuencias que se da entre los empresarios y gestores honrados de los Estados Unidos, ese "no ir de sobrado", lo "olí" de alguna forma en ambas empresas. Como consecuencia me fié de su evolución futura en el acto, aunque admito que nadie debería confiar de esa forma en ello. Pueden surgir mil problemas, ampliaciones de capital, fusiones poco ventajosas, etc. Sin embargo, lo hice. Compré no pocas acciones tanto de una como de la otra cuando se encontraban en el peor momento.
Tuve American a una media de 0,34 y las vendí no hace mucho a 0,74 porque me entró el canguelo. Hoy cotizan por encima de los 4$. Por su parte, mi media en Kodak es de 0,32, he aguantado muchos meses con la cotización oscilando alrededor de los 0,2. Pero los últimos cuatro días ha subido en torno a un 125% y ya tengo beneficios latentes. Estas no pienso tocarlas hasta que no superen el dólar... y ya veremos.
Lo cierto es que a día de hoy American Airlines se ha revalorizado más de un 1.000% desde mínimos y se descarta prácticamente tanto la quiebra como una dilución de capital. Ha renovado la mayoría de sus aeronaves y se fusionará con otra aerolínea. El procedimiento concursal le ha sentado muy bien. Por su parte, Kodak no lo tiene tan claro, pero debe haber gente que sabe mucho más que los pobres mortales que escriben blogs en Rankia, porque no para de subir desde hace poco. Probablemente el juez apruebe en breve las operaciones necesarias para emerger del chapter 11.
Retomando las palabras de Llinares, creo que este tipo de empresas es perfecto para montar un plan de pensiones casero. ¿Qué buscamos? O más bien, empecemos por lo que no buscamos. Me gustaría que cuando ustedes vieran una empresa prometedora en dificultades transitorias la sometieran a este test y compartieran su nombre conmigo, si son ustedes tan amables:
- No debe tratarse de chicharros al uso, es decir, empresas con poca liquidez o escasa capitalización o que hayan sido pasto de varias ampliaciones de capital en un pasado reciente o que se hayan acostumbrado a maltratar al accionista. Chicharros para matarse hay muchos y muy buenos hilos, como el Chicharros USA, donde me consta que hay personas que hasta están haciendo dinero.
- Preferiblemente deben ser empresas estadounidenses o de otro país que se caracterice por su seguridad jurídica en caso de procedimiento concursal así como por contar con una cultura emprendedora en la que salvar una empresa sea una cuestión casi de honor patrio y las horas de trabajo sirvan para dignificar a las personas. Por supuesto excluímos China y sus brillantes ejemplos retratados en este foro.
- Mucho mejor si en el pasado fueron grandes empresas con buena imagen de marca que se ven obligadas a reinventarse. Si además poseen patentes u otros intangibles valorables, estupendo. Sabrán hacer algo con ello.
- No es condición indispensable, pero bajar del dólar de cotización hace que se le invite a salir del mercado regulado (NASDAQ, NYSE) a los pocos meses para irse a las pink sheets o mercadosOver The Counter (OTC), donde viven su particular limbo financiero hasta que se produce la feliz noticia, si es que se produce. Poder acceder a estas empresas a precios tan bajos es una gran ventaja si creemos en su recuperación futura.
- Deben disponer de reservas económicas suficientes para que puedan quemar caja sin peligro de ampliar capital durante el proceso, ampliación que diluiría nuestras posibilidades. Podrán tener unas deudas mastodónticas (y si no es así, para que acudir al chapter11, ninguna empresa sin deudas va a concurso de acreedores), pero necesitan de una fuente de financiación para sobrevivir a la travesía por el desierto.
- No buscamos empresas que generen un rebote de la cotización sin más. Para eso están los ilíquidos chicharros que cotizan a centésimas e incluso milésimas. Queremos empresas que fueron empresones y que puedan volver a serlo a los años with a little help from their friends.
- Mucho mejor si son empresas innovadoras que tienen posibilidad de reconvertirse porque el negocio lo exige. Aquí no entran inmobiliarias patrias con caspa cuyos planes de negocio huelen a naftalina. Se necesita cultura de la innovación, del cambio organizativo, liderazgo y valores que permitan, en definitiva, crear valor y negocio donde antes no lo había.
Nuestro amigo ricardoperu es especialista en este tipo de empresas, pero su universo de inversión es algo más arriesgado que el mío. Sin embargo si demuestra tener éxito en sus elecciones quizás tenga que modificar los puntos anteriores, quien sabe.
Para comprar acciones de empresas en el OTC deben contar con un broker americano. En España agencias como clicktrade o activotrade también dan acceso, pero con unas comisiones escandalosas en comparación con brokers de bajo coste como Interactive Brokers.
Más información:
G.M.¿Vale la pena comprar acciones de una empresa en quiebra técnica?
Kodak - Chapter 11: Quiebra
American Airlines en suspensión de pagos