El índice C-O-TWO, más conocido en español como índice de concentración del dióxido de carbono en la atmósfera terrestre y representado abreviadamente en los mercados como [CO2] o simplemente CO2, representa una magnífica oportunidad de inversión, tanto desde el punto de vista técnico como fundamental. No he encontrado una inversión tan clara para ponerse largo, larguísimo, que reconcilie de forma tan eficaz ambos puntos de vista del análisis, que generalmente no se llevan demasiado bien. Véamoslo:
- CO2 por Análisis Técnico -
El índice CO2 ha evolucionado de una forma increíblemente alcista desde poco antes de la revolución industrial. En la figura siguiente pueden ver como se ha roto la resistencia histórica de los 300 ppm en pleno siglo XX (y tan histórica, hablamos de cientos de miles de años de cotización)
Si hacemos un poco de zoom, vemos que la tendencia en el último medio siglo es más que clarísima, ¡diáfana, inequívoca!. Hace las delicias de cualquier analista técnico puesto que no se observa resistencia alguna que pueda detener esta evolución plenamente alcista. La gráfica está sacada de la plaza de cotización más prestigiosa (y por ello, aislada) del mundo. El observatorio de Mauna Loa en Hawaii.
Para aquellos que quieran hilar aún más fino y elegir el mejor momento estacional de entrada en el índice les recomiendo un vistazo a este zoom del último año. En esta gráfica se observa que es posible que estemos precipitándonos al entrar en el nivel de los 400 ppm, recientemente alcanzados a lo largo del mes de mayo pasado, puesto que por la evolución históricamente zigzagueante del índice sabemos que en breve descenderá de esa histórico máximo, nunca antes alcanzado, hasta los 39x. Eso sí, conviene no confiarse mucho y entrar en unos pocos meses, pues pronto los 400 ppm los dejaremos atrás y serán historia.
Por cierto, 400 ppm significa que un 0,4% en volumen del total de la atmósfera está compuesto de gas dióxido de carbono, eso es lo que mide el índice. No parece mucho, pero se trata de un incremento del 42% con respecto a niveles preindustriales (280 ppm). ¿Qué inversión les da hoy día un 42% de forma asegurada, ¿eh? No negarán que las cifras son impactantes.
En cuanto a que mercado elegir para entrar en este índice mundialmente cotizado en todos y cada uno de los países, existen miles de observatorios por el mundo donde poder cabalgar la tedencia. Aparte del de Mauna Loa ya citado, en España tenemos un observatorio astronómico en Canarias con toda la comodidad de no tener que salir de España. Consulten a su broker.
- CO2 por Análisis Fundamental -
Para abrir boca con este análisis voy a hacerme eco de las palabras de una persona pública famosa ya fallecida que representa a un sector de pensamiento económico que no cree nada fiable ni este indicador ni las consecuencias que deja tras de sí.
Durante generaciones hemos asumido que los esfuerzos de la humanidad legarán el mismo equilibrio fundamental al planeta y, la atmósfera, estable. Pero es posible que, con todos estos cambios enormes (población, agricultura, utilización de combustibles fósiles) concentrados en tal corto espacio de tiempo, hayamos comenzado sin darnos cuenta un experimento colosal, con el mismo planeta como protagonista.
Tal aseveración perroflautista no fue dicha por el fundador de Greenpeace (ah, pobres ecologistas amargados que niegan los inmensos beneficios de esta magnífica oportunidad de inversión) ni por el líder de Ecologistas en Acción. Sino por nada menos y nada menos que un abanderado del libre mercado. Se trata de una cita del Discurso de Margaret Thatcher ante la Royal Society el 27 de Septiembre de 1988. Sí, personas amantes del liberalismo económico. Si la propia Margaret Thatcher creía fiable ya en los años ochenta la evolución del indicador CO2, sus defensores no podrán negar que es una gran oportunidad, ¿verdad?
En el plano científico tenemos un montón de estudiosos al respecto que respaldan los fundamentales del índice. Nos podemos remontar tan pronto como a 1896. El premio Nóbel Svante Arrhenius proclamó ese año que los combustibles fósiles podrían dar lugar o acelerar el calentamiento de la tierra debido al incremento del indicador CO2. Vean, los inmortales Benjamin Graham y David Dodd publicaron Security analysis en 1934. El danés ¡Arrhenius les saca 38 años de ventaja en lo que a análisis científico de las inversiones se refiere!
Podríamos mencionar también al gran Carl Sagan, estudioso de la atmósfera venusina, compuesta en un 96% por este gas, como el científico más famoso del siglo XX que puso sobre la pista a los grandes especuladores del CO2 sobre la tendencia inequívoca del índice y sus consecuencias.
Y finalmente, y aunque mucha gente no le da valor porque opinan que se trata de un grupo de científicos subvencionados que viven del cuento (ah, la envidia... que malo es no haberse dado cuenta antes de la tendencia alcista de esta magnífica oportunidad de inversión, ¿verdad?) creo que la opinión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), formado por más de 3.000 científicos-analistas expertos en la materia, debería ser tenida en cuenta. Aunque los amigos del Análisis Técnico dirán que la tendencia está tan clara que no es necesario tanto estudio, que la cosa se ve clara ya con dos gráficas.
Y yo les doy la razón.
- Riesgos Asociados a la Inversión -
Sí, sí, mucha tendencia y mucho análisis, pero ¿quién nos asegura que la tendencia siga como hasta ahora rompiendo y pulverizando resistencia tras resistencia, máximo tras máximo? ¡El riesgo existe Solrac!
Estoy de acuerdo, siempre existe un riesgo de que la tendencia se atenúe, aunque veo extremadamente improbable, por no decir imposible, que se de la vuelta. Verán, el indicador no hace sino recoger la actividad industrial de los humanos. El índice [CO2] no es sino un mero índice que recoge las consecuencias de los cambios de uso incontrolados de la Tierra, de la deforestación y, sobre todo, en un 80%, de la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Teniendo en cuenta que cada día desaparecen cientos de hectáreas de selva virgen, que el petróleo sigue siendo el proveedor de la mitad de la energía del planeta, que el uso del gas se expande y el shale gas está de moda, y que la economía más pujante del mundo, China, no hace sino quemar cada vez más carbón, ¿de verdad creen que hay quien frene esto?
Miren, se han hecho varias cumbres mundiales, denominadas pomposamente Cumbres por el Clima que no son sino vanos intentos de los envidiosos del mundo que no se pudieron subir a cabalgar la tendencia antes que el resto. La última Cumbre, celebrada en Doha, fue un rotundo fracaso ¡Incluso se ha llegado a firmar un Protocolo Mundial para intentar moderar la escalada del índice! Pero claro, se han estrellado ante las poderosísimas fuerzas de mercado que alimentan la tendencia del índice. Ninguna cumbre sobre el clima, ningún protocolo multilateral podrá frenar el ansia de progreso de Asia aún a costa de contaminar hasta el exceso sus ciudades, ni el poder de los lobbies fósiles ni el tremendo empuje de la estupidez colectiva humana.
Vamos, vamos... No me dirán ahora que un cambio de modelo energético donde las renovables y el ahorro sean las protagonistas va a poder con esta tendencia inequívoca. Somos siete mil milllones de bichitos industriales contaminando como cabrones... No se puede cambiar el modelo de un día para otro y, por supuesto, ni los más acérrimos atacantes de la evolución del índice creen que el índice puede descender aún realizando tremendos esfuerzos. Se calcula que aunque mañana mismo dejáramos de quemar combustibles fósiles en todo el planeta, quedaría incremento del índice para rato.
Vamos, ya pueden aplaudirme. Una inversión tan segura como esta no se ve todos los días, amigos.