Igual ya llegamos un poco tarde al festín y estamos cerca de hacer suelo, pero nada indica que el sector de la minería del uranio se vaya a reanimar en el corto plazo.
Global X Uranium (URA). Un poco de historia
A pesar de que Rankia y otros muchos foros se llenaron en su día de personajes y personajas que no paraban de cantar alabanzas al uranio y su presunto rebote basándose en estadísticas trucadas por los organismos nucleares nacionales e internacionales y mentiras descaradas, (por favor, no confundir con aquellos blogueros que aportan información y sabiduría a raudales sobre estos productos, se equivoquen o no en sus prediciones), personajes que operaban con varios nicks y que han sido sistemáticamente baneados por saltarse las reglas del foro (aunque sólo por ser unos pelmazos yo ya creo que el baneo se lo habían ganado a pulso), lo cierto es que los ETF ligados al uranio han languidecido claramente, y de lo lindo, desde el accidente de Fukushima, como se observa en el gráfico.
La verdad es que he perdido la cuenta de la de veces que he avisado en este foro, desde primavera de 2011, que invertir en uranio era un negocio ruinoso. No sólo porque las perspectivas sobre su utilización como mineral son patéticas, sino sobre todo porque no se cuenta con datos abiertos, transparentes y fiables sobre su mercado. Invertir en uranio es muy complicado y sólo se puede hacer a través de las compañías que lo extraen, procesan o utilizan, y aún así partimos de información fragmentada o directamente falseada por los lobbies del sector, que mienten más que hablan para mantenerse vivos.
El ETF Global X Uranium (URA) realiza un compendio de diversas empresas mineras de uranio, entre ellas las principales, Cameco y Uranium Participation, con una significativa proporción de Canadá en el cóctel.
El negocio está muy de capa caída y no tiene pinta de recuperarse en el corto plazo, en mi opinión. Los dividendos, como se ve, tienden a desparecer y el mercado minero está en franco downsizing. Los pocos proyectos nuevos que se pondrán en marcha que consumirán este recurso mineral escaso están en China donde, siempre que pueden, prefieren importar el uranio de Rusia o Kazajstán, no de Norteamérica. Sólo existen dos centrales en construcción en Europa y sus perspectivas son... en fin, juzguen ustedes mismos. El número de centrales nucleares operativas, principales consumidores de este escaso y valioso recurso, tiende a decrecer con el tiempo.
El que comprara este ETF en 2011 atraído por los cantos de sirena del rebote del gato muerto, sin comprender que Fukushima lo cambió todo y para siempre, que la nuclear de fisión es historia y que las pocas centrales que se van a abrir son un canto de cisne de una industria herida de muerte, han disfrutado de la visión de ver como se ha perdido el 75% de su inversión de forma irreemplazable. Estamos hablando de mineras en pérdidas o con margenes decrecientes, no de blue chips del DJI. Sólo se salva, y parcialmente, la mayor posición del fondo, Cameco, pero no está para muchas alegrías vista la evolución de sus márgenes los últimos años.
Un servidor, que tiende a ser de natural optimista, veía claramente como iba a ser la evolución de este ETF, pero nunca se le pasó por la cabeza ponerse corto, porque estaba más ocupado en invertir en soluciones que sí funcionan: las soluciones basadas en renovables. Pero bueno, de nada sirve lamentarse. Hoy vamos a ver como enmendar el error e intantar ponernos corto en este animalito.
Como ponerse cortos en URA
Los que tengan cuenta con Interactive Brokers están de suerte, pues están exentos de comisión de compra/venta todos los productos comercializados por Global X.
La primera opción y más inmediata es la venta en descubierto del ETF, pero estamos expuestos a costes de financiación, de préstamo y al cierra de la posición cuando le dé la gana al bróker o al prestamista.
La segunda opción, y última pues no hay cfds ni futuros, es la compra/venta de opciones.
Si se tratara de comprar puts me decantaría por los strike 11 ó 12, ITM, con primas muy decentes, para los vencimientos más lejanos disponibles. Es decir, Abril de 2015. Comprar puts 11 a 0,50 supondría esperar que la cotización del ETF bajara de los 11,58 actuales al menos hasta 10,5 de aquí a seis meses, un 9,32%, para no incurrir en pérdidas. Si nos decidimos por las put 12 a 1,10 iremos menos apalancados, pero para ganar a vencimiento el ETF sólo deberá bajar hasta 10,9 lo que es un 5,8%. Personalmente me decanto por esta última opción como la que tiene una mejor relación riesgo/recomensa.
También es posible, a la vista de la escasa probabilidad de que se produzca un rebote, la venta de calls a corto plazo. Sin embargo, la oferta es escasa y las horquillas excesivas. URA tiene poca liquidez, no lo aconsejo.
Ya veremos si conocemos el cielo o el infierno. Por lo pronto tanto el análisis fundamental como el análisis técnico están de nuestra parte, lo que no es una frecuente combinación.