En un post anterior analizamos la posibilidad de arbitraje entre dos bichitos que replican o antirreplican el índice de volatilidad VIX. Desde entonces no he hecho sino buscar otras parejas donde se produja la feliz confluencia de "pérdida de aceite entre productos + facilidad de ponerse cortos en ambos a la vez" como método de acometer un posible arbitraje que recoja las desventajas de llevar un planteamiento matemático a la realidad, sin cometer riesgos excesivos.
Reflexiones sobre la búsqueda de los pares antisimétricos para arbitraje
Desgraciadamente, la búsqueda no es una tarea fácil. Cuando encuentras un par adecuado con cierta antisimetría, no ya necesariamente referenciados al VIX, sino a cualquier otro subyacente (no le he hecho ascos a ninguno), puede pasar de todo:
- Que no se disponga de suficiente liquidez.
- Que sea difícil ponerse cortos en ambos a la vez.
- Que las posiciones cortas no estén permitidas.
- Que la pérdida de aceite no sea significativa frente a los intereses cobrados y comisiones en las que se incurre.
- Que no existan cfds.
- Que existan dividendos que se abonan periódicamente por una de las patas de la pareja.
- Etc.
Calculo que he investigado del orden de una ciencuentena de pares y, sospecho, que no he hecho sino rascar la superficie del universo de animalitos comercializados. El mundo de ETFs y similares es más grande que el agujero de la deuda pública española.
Bueno, casi. Ya saben que los andaluces tenemos cierta tendencia a exagerar...
Algunas cosas que tengo claras al respecto es que si la opción larga del par recibe dividendos, por lo general no resulta ventajoso acometer el arbitraje, pues al coste de la financiación de los cfds o ETFs y las comisiones habrá que sumar, además, el del pago del dividendo de una de las patas del par. A no ser que la pérdida de aceite sea muy significativa o el periodo de pago de dividendos muy claro y no afecte a la operación, o bien el dividendo muy escaso, no merecerá la pena meterse en ese jardín. Al ir cortos, debemos comernos todos los dividendos que nos echen durante el periodo de apertura de la doble posición.
Por ejemplo, no suelen ser demasiado interesantes los ETFs referenciados a la deuda pública, mucho menos corporativa, de cualquier tipo. Tampoco interesarán los relativos a índices bursátiles,donde siempre encontraremos empresas muy buenas que pagan dividendos puntualmente. Un ejemplo de lo que, en principio, no conviene tener, lo encontramos a continuación en el par TLT-TBF.
Fichas técnicas:
En principio la cosa pinta bien. En poco más de un año desde que cortamos ambos ETFs, tenemos una ganancia de un 9%. Pero ojo, cuando vemos la gráfica del TLT nos empieza a entrar un resquemorcillo por el cuerpo...
Recordemos que estaríamos CORTOS en ambos ETF, pero el TLT abona dividendos, los cuales hemos de resarcir a su legítimo propietario. No es mucho, un 3% al año, pero nadie dice que no vayan a subir los tipos de interés de repente. Hemos de contabilizar todos los riesgos posibles.
Mejor tener como subyacentes materias primas e índices sin dividendos.
Hay que tener mucho cuidado y evaluar cuidadosamente todos los costes posibles que juegan en contra de mantenerse cortos a la vez en un determinado par.
De ahí que nos decantemos por pares cuyo subyacente sea un índice "inventado" que no dé dividendos, como el VIX, una materia prima o cualquier otra cosa que no produzca dividendos. Si encima hay una compra/venta diaria de contratos que encima deberán rolarse periódicamente, mejor que mejor. La pérdida de aceite será incluso mayor en productos que sobreoperan comprando y vendiendo a diario que en aquellos que lo hacen mes a mes.
Operar un par cuya ineficiencia en la antisimetría se notara a diario sería un auténtico lujo.
El par BOIL-KOLD.
En fin, aquí les traigo un par que es muy interesante que subyace en un índice relativo al precio del gas. Tan grande es la ineficiencia que se nota incluso a diario. Estos escapes que permiten pasar del mundo de las ETF-Matrix al mundo real se deben a la compra venta diaria de futuros del gas. A todo ello hay que añadir el rolo subsiguiente. Pero al tratarse de ETFs, que pena que no todo sea perfecto, es raro que se comercialicen cfds, mucho menos si es para ponerse cortos.
Así que no queda más remedio que vender al descubierto ambos ETFs, cosa a la que un buen broker suele acceder, pero en este caso las garantías exigidas son bastante mayores que si se hiciera con cfds, mención aparte los costes de financiación en los que se incurre. Es absurdo que no exija unas garantías menores, puesto que estamos hablando de productos tan antisimilares que es muy muy difícil que se dé una situación en la que a medio/largo plazo se incurra en unas pérdidas que hagan peligrar la garantía puesta en prenda.
Fichas técnicas de los productos escogidos:
Este ejemplo es de manual porque se trata de dos productos comercializados por la misma empresa, ahí es nada. Teóricamente uno debería ser la imagen especular del otro, pero ya ven que no es así. La pérdida de aceite es tal, especialmente cuando se producen movimientos sensibles de precio en el subyacente (gas), que se puede conseguir un 20% por cada pata de las cantidades nominales vendidas en el breve espacio de pocos meses.
De nuevo, y como pasaba con el ejemplo del par VXX-XIV si uno bucea en los fact sheets de ambos productos (BOIL y KOLD), encontraremos unas hermosas gráficas que demuestran que los índices replican o antirreplican de forma perfecta, según sea el caso, al subyacente, un índice creado por Bloomberg denominado Bloomberg Natural Gas Subindex.
¡Te quié í por ahí ya hombre...! Eso no hay quien se lo crea.
Los animalitos BOIL y KOLD se forman comprando y vendiendo futuros de gas natural, y entre rolo y rolo y compra y venta DIARIA de futuros, se les escapa lo más grande entre los dedos de la mano.
En estos momentos BOIL cotiza en el entorno de los 30 mientras que KOLD lo hace por los 55, por lo que para conservar una antisimetría lo más perfecta posible deberíamos vender 55 BOIL por cada 30 KOLD. La relación 100 BOIL vendidos por 54 KOLD vendidos sería, en estos momentos, la óptima. Esta relación se obtiene de la siguiente fórmula. Las cantidades vendidas de cada ETF deben ser tales que las miembros a cada lado de la ecuación deben coincidir lo máximo posible.
Número contratos (BOIL) vendidos x cotización (BOIL) = número contratos (KOLD) vendidos x cotización (KOLD)
Ya me contarán que tal. En el próximo post intentaremos hacer algo similar con el crudo.