Ya lo vivimos en 2013. Tesla vive un momento de éxito, su cotización sube y muy probablemente los shortistas toman posición en el valor en lo más alto. A continuación se observa una nube de malas noticias, opiniones negativas, acusaciones veladas de estafa y scam e incluso descalificaciones hacia su CEO (Elon Musk). La cotización baja, los shortistas deshacen posiciones y vuelta a empezar.
No tengo nada en contra de la gente que especula a la baja, yo lo hago muy a menudo y creo que es tan legítimo y legal como hacerlo al alza. Además, es mucho más peligroso, los especuladores bajistas me merecen todo el respeto. Con lo que no estoy de acuerdo es con financiar campañas de des-información para tirar el precio de una empresa abajo. Pero así es la bolsa.
El propósito de este breve post no es condenar esas actitudes, no soy tan naíf, sino explicar que pasará probablemente a partir de ahora a la vista de lo que se está desplegando en los medios. Para ello nos fijamos que pasó en 2013 con la historia de los Tesla incendiados.
Ese año hubo un problema con dos vehículos en particular de Tesla. El primero de ellos se incendió tras sufrir un accidente y, a pesar de que se demostró que el vehículo era mucho más seguro que sus pares basados en combustible fósil (para empezar, nadie murió en el accidente [1]), hubo una campaña de desprestigio enorme hacia Tesla y la figura de Musk mientras la acción caía y caía durante varias semanas. Llegó a perder hasta un 37% desde máximos. A mí me pareció una campaña bajista muy bien orquestada desde el principio, y puede que con ayuda de la industria fósil tradicional. Pero no suelo adherirme sin reservas a una causa sin pruebas. Por eso solicité que Elon Musk aclarara el percal en cuanto fuera posible.
Me parece de película que se denoste a un coche eléctrico porque tras un accidente se incendia (no ha sido un accidente espontáneo), como si los de gasolina llevaran 50 litros de agua debajo del asiento y nunca explotaran.
Pero si no sale Elon Musk en breve a dar explicaciones la estará cagando y arrojando una pátina de duda sobre Tesla que creo no se merece aún. Así que espabile un poco y dé respuestas.
La cuestión fundamental cuando se acusa a alguien de algo es saber si hay base para que exista la mera sospecha. En este caso se trataba de ver si el producto era fiable o no, o al menos si es igual de fiable que sus competidores convencionales (vehículos de lujo con motores de combustión interna). En mi caso tenía claro que, a la luz de las informaciones que surgían, no había base para sospechar que un Tesla fuera menos seguro que un coche convencional. De hecho estaba recopilando pruebas de que los Tesla son bastante más seguros por muchas razones, desde un buen diseño y proyecto en origen hasta la ausencia de elementos que incrementan el riesgo en caso de accidente.
Para mi la clave de como terminara este asunto está en si los consumidores perderán su confianza en el producto. Lo que veo en Twitter es que no sólo no la pierden, sino que tras accidentes como este confían aún más en el producto.
Ojo. Hay muchos intereses contra Tesla. Siempre los ha habido. Pero ahora Tesla es una amenaza real al status quo de la industria del motor.
Mi opinión es que mientras Musk siga al frente y si sigue informando de forma transparente (me he enterado por un twit suyo), Tesla tendrá éxito.
Elon Musk fue informando de forma puntual sobre la evolución de la "crisis". No os creáis que inundó twitter de comentarios ni que se dio mucha prisa. Hizo lo que hace un ingeniero: reunió datos, chequeó su confiabilidad, estableció hipótesis, las contrastó y llegó a conclusiones.
Una de las pruebas más curiosas que trajo, a modo de adelanto, fue el testimonio de un cliente que tuvo un accidente peculiar: no pudo esquivar un obstáculo voluminoso en la autopista, lo que condujo a que el sistema del coche le avisara, con bastante antelación, de que existía un problema: le dio tiempo de sobra a abandonar el vehículo. La conclusión del cliente fue que, en caso de haber conducido un coche convencional en lugar de un Tesla estaría muerto, por lo que tras declararse el siniestro total de su vehículo estaba dispuesto a comprarse otro Tesla en el acto.
This experience does not in any way make me think that the Tesla Model S is an unsafe car. I would buy another one in a heartbeat.
From a Model S owner in Tennessee
También me hizo sospechar de la existencia de una campaña orquestada que, según las Estadísticas de la National Fire Protection Association, cada hora arden una media de treinta coches en EE.UU., 287.000 al año durante ese 2013. Casualmente en la prensa sólo aparecían los Tesla incendiados a pesar de las evidencias que apuntaban a que sus modelos son extraordinariamente seguros.
Hay que tenerlos cuadrados para hacer creer a la gente que un coche sin depósito de combustible corre mayor riesgo de incendio que otro que tiene 60 litros de combustible altamente inflamable a 20 cms de tu hija pequeña. Pero la campaña funcionó, no todo el público es ingeniero. Desde los 191 que marcó la acción como máximos en Septiembre de 2013, la campaña surtió su efecto hasta mediados de noviembre de ese mismo año que se alcanzaron los 121. Está claro, la subida brutal que experimentó la acción desde el entorno de los 30 hasta sextuplicar su precio es un imán irresistible para shortistas.
Mientras, Elon Musk insistió en que la seguridad del Tesla no estaba más comprometida que los modelos convencionales,
Tesla CEO Elon Musk says there’s no reason for a recall because Tesla’s cars don’t catch fire any more often than other vehicles. They now have one for every 8,000 cars, so they are about five times less likely to have a fire than the average car. He said if fire risk is a concern, then drivers would have a difficult time finding a safer car than the Model S.
Finalmente, y a los nueve días de haber empezado la crisis, Musk dio carpetazo al asunto vía varios twits, para mí fue más que suficiente porque hizo exactamente lo que esperaba de un líder: negar la mayor con pruebas, aportar la garantía del fabricante incluso más allá de lo estrictamente legal, pasar de la cotización de las acciones, infundir confianza y desafiar a quien quiera a mejorar su producto.
En este mismo hilo dije que creo que mientras Musk siga al frente y si sigue informando de forma transparente, Tesla tendrá éxito.
Ayer Musk fue especialmente activo en Twitter. Parece que tiene el estilo de no alarmarse por la bajada del precio de las acciones y no se ha puesto a aclarar los detalles de inmediato, sino tras estar una semana recabando información. Eso me gusta en en CEO. Cuando estás más pendiente del progreso de tu negocio que de a cuanto cotizan tus acciones las cosas suelen ir mejor que si lo haces al revés.
Entre otras cosas Musk dijo que espera que la NFPA investigue a fondo el tema de los coches que arden, DE TODOS, en particular se refiere a los que tienen motores de combustión interna, claro, que arden por cientos de miles al cabo del año y con unas tasas mucho mayores que los eléctricos.
Volvió a reafirmarse en el hecho de que el Tesla S es, no uno de los coches más seguros de su gama, sino EL MÁS SEGURO. De hecho hasta ahora no ha habido ningún herido ni mucho menos muerto en este modelo. Por supuesto, admite que la Ley de los Grandes Números hará inevitable que un día muera alguien con un Tesla S, pero sigue insistiendo en que es uncoche extraordinariamente seguro y muy por encima de la media, como decía en su día el propietario del tercer coche incendiado y demuestra la certificación que obtuvo en su día.
También ha dicho que si la NHTSA encentra alguna forma de mejorar la seguridad con respecto a cualquier materia, en cualquiera de los modelos de Tesla, las mejoras se implementarán sin coste alguno para el propietario del coche, lo hará gratutitamente Tesla.
Además, Tesla extenderá la garantía para cualquier modelo (S, Roadster...) para que cualquier daño causado por fuego, incluso en caso de accidente provocado por el conductor, sea asumido por la marca.
En mi opinión Musk está insuflando al público la confianza que tiene en sus propios productos. Creo que la acción hizo suelo ayer y que no recuperará significativamente hasta que haya dictamen por parte de las autoridades federales.
He aumentado mi posición. Me gusta el producto, lo creo realmente seguro, vendible, atractivo, innovador y me gusta como la Dirección de la empresa ha afrontado esta crisis.
Tras estas reflexiones empecé a comprar en el entorno de los 150 con la acción cayendo y hasta los 125 que hizo muy cerca de los máximos de noviembre. Pocas semanas después se deshicieron muchas posiciones cortas, la gente olvidó la campaña de desprestigio y Tesla me hizo ganar bastante dinero.
¿Quiere decir esto que deberíamos comprar Tesla ahora? En absoluto. Al menos yo no voy a hacerlo aún y está muy claro el porqué. Aunque es habitual leer siempre comentarios, posts y artículos críticos en torno a esta gran empresa, sus modelos y su fundador (y bienvenidos sean para poder contrastar opiniones con ayuda del pensamiento contrarian), lo que no es normal es leer un aluvión de paparruchadas.
Esta es una de las últimas que he leído, dice que los Tesla contaminan más que sus pares de combustión interna, sin diferenciar en absoluto entre contaminación por partículas, por compuestos orgánicos volátiles, por ruido, por dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno... o más bien mezclándolo todo en un infumable batiburrillo. El título es digno de un documental dirigido por Goebbels.
El 'timo' de los vehículos eléctricos: contaminan lo mismo que los convencionales
Para chequear la validez del artículo de marras sólo tienen que hacer un pequeño cálculo:
Un coche cuando recorre 20.000 km, los neumáticos apenas pierden unos milímetros de espesor. Las pastillas de freno pierden décimas de milimetros cada 40.000 km ó 60.000 km, en el caso de un coche equipado con freno regenerativo, menos aún. Sin embargo el limite admisible de partículas para motores Diesel está en 0,6 g/kWh. cada depósito de 50 l supone 345 g de partículas y para recorrer 20.000 km se necesitan unos 30 depósitos a unos 7,5 litros a los 100 (un coche de 1.500 kilos y potencia muy alta gasta más, pero bueno). Esto hace unos 8 kg de partículas procedentes del motor a los 20.000 km. Según el artículo, los neumáticos y las pastillas de freno deberían emitir más del doble, 18,5 kilos o bien 4,125 kg en cada sistema rueda-freno.
¿Ven ustedes factible que la rueda de un Tesla junto con su freno pierdan más de 4 kg de masa a los 20.000 km?
Aún siendo cierto, ¿no les extraña el poco rigor de la noticia y su lenguaje? ¿Y que abunden panfletos como este?: Los Tesla fallan como escopetas de feria: 1.000 dólares al año en reparaciones, escritos pobremente sustentados y mal pertrechados.
No les digo ya lo que estoy encontrando en Seeking Alpha o sitios menos serios o en la prensa financiada por grandes marcas. Para mí todo esto apunta a una nueva campaña bajista tras haber hecho la acción un nuevo máximo hace poco.
La historia no se repite, pero rima. Difama, que algo queda.
Conclusiones
Tesla es una empresa que produce vehículos cien por cien eléctricos de muy alta calidad que no emiten gases de combustión y por los cuales hay ostias a pesar de que el precio del crudo está en mínimos. Como tal, es una empresa disruptiva y podría suponer el enterramiento de no pocas marcas. Sus cuentas ahora mismo no son boyantes ni mucho menos, no se espera que dé beneficios hasta 2020 y se puede discutir mucho sobre su viabilidad financiera, su éxito esperado como fabricante de coches y hasta la fiscalidad verde que le beneficia. De hecho son muchas las voces que proclaman que no tendrá éxito como fabricante de coches porque nunca ganará dinero si sigue como hasta ahora. Yo lo dudo, pero respeto esas voces y leo con interés sus conclusiones si el análisis es bueno.
Pero atacar al producto cuando es uno de los mejores del mundo, su fiabilidad o el respeto al medio ambiente (puntal de la estrategia de Elon Musk a futuro) indica que se está incurriendo en prácticas nada limpias para tumbar la cotización, cosa que ya hemos vivido y que podremos aprovechar en un futuro si tenemos la paciencia suficiente.
Así es como un inversor con paciencia declara su amor a los que se posicionan corto en un valor de su interés.
[1] De hecho, los vehículos de Tesla son tan seguros que nadie ha muerto en accidente con ellos salvo en casos extremos, como chocar de frente contra un muro, atropello a un peatón, choque frontal a altas velocidades o caídas desde mucha altura. En este artículo pueden leer como un grupo de jóvenes alemanes deben su vida al diseño de Tesla.