Aunque las empresas relacionadas con almacenamiento eléctrico orientado a automoción llevan meses subiendo sin parar, muchos inversores empezarán a entrar a partir de ahora, espoleados por el proceso de conversión eléctrica de Volkswagen.
Volkswagen lanza una megaoperación de compra de baterías para coches eléctricos: 50.000 millones hasta 2030
- Busca socios en China, Europa y EEUU que les suministren 150 gigawatios/hora anualmente para 2025.
- Invertirá 20.000 millones hasta 2030 en reformar sus plantas para construir vehículos eléctricos, con 80 modelos nuevos
No puedo decir que el movimiento de Volkswagen me sorprenda, ni mucho menos. Ya anticipé hace dos años, poco después del famoso episodio del dieselgate, que la empresa resurgiría con un nuevo modelo de negocio basado, precisamente, en movilidad eléctrica. Volkswagen resurgirá de sus cenizas y ayudará a cambiar el modelo de automoción mundial, pero aún no.
La prioridad de la empresa será alejarse de todo lo que suene a "emisiones". Seguirán conservando el segmento de gasolina y reforzarán los coches híbridos y de gas. Pero en cuanto tengan oxígeno financiero (venga una AK al canto) darán un impulso extraordinario al modelo que romperá todas las perspectivas: Volkswagen abrazará el vehículo 100% eléctrico con fervor casi religioso aprovechando que Alemania es el campeón ambiental europeo y el líder de energías renovables, no de forma accesoria como hasta ahora. Están en el momento adecuado, en el país adecuado y tras la catarsis adecuada.
De hecho, y a pesar de las cifras mareantes, creo que el anuncio de la empresa se queda corto por diversas razones ¿La capacidad equivalente a cuatro gigafactories de Tesla? ¿Sólo? ¿El mayor fabricante mundial de vehículos del mundo? ¿Y dice que va a conservar su negocio diésel? ¿Seguro? Bueno...
En fin, el caso es que está ya muy claro. El coche eléctrico ha llegado para quedarse. Además, el momento no puede ser menos propicio en el plano meramente económico: el barril de petróleo no logra subir de forma consistente de los 50$ desde hace bastante tiempo, luego el driver del cambio de modelo no ha sido un presunto ahorro de costes, no. No creo que China busque ahorrar en costes a la hora de introducir cuotas obligatorias de híbridos y modelos puramente eléctricos dese 2018 ni que ello haya tenido influencia en plantearse la prohibición de venta de modelos fósiles.
China quiere prohibir los coches de combustión fósil
Las fuerzas que veo detrás de esta pujanza de los vehículos eléctricos ya las describí hace años en este blog: la contaminación creciente en las ciudades, de las que los coches son ampliamente responsables, y la calidad del producto. Respecto al primer punto tienen este post, China tiene que mirar al Río Tinto, y respecto al segundo mejor no les aburro contándole las sensaciones que se producen tras montarse en un Tesla, mejor escuchen al abuelo.
Creo que pocos en sus cabales dudan ya de que esto es imparable. La cuestión es como beneficiarse de ello.
No, no quiero invertir en Tesla ahora. Ya solté mis acciones a un precio que me encantó. A pesar de que creo que le irá mucho mejor de lo que creen aquellos agoreros fundamentalistas del value que la llevan matando desde hace años (¿desde cuando una empresa que invierte tantísimo en innovación y está alterando uno de los mayores mercados del mundo puede analizarse desde el punto de vista value, ¡ZOQUETES, más que zoquetes!?), siempre me gusta ir con margen de seguridad en mis inversiones y creo que en Tesla no se da ahora mismo.
Además se trata de un mercado tecnológicamente complejo. No es lo mismo invertir en baterías eléctricas, que en almacenamiento de energía, automoción eléctrica o litio. Son cosas muy distintas aunque coincidan en el tiempo ahora mismo. Cuando no soy capaz de vislumbrar claramente el futuro de una empresa pero sí de un sector, suelo reconocer que no tengo ni idea y me refugio en las cestas de activos. Es decir, los ETF.
La primera vez que supimos de la existencia del ETF Global X Lithium (LIT) fue gracias al gran Gaspar en su post ¿Cómo generar Dinero con las Baterías Recargables? ETF de Litio. A pesar de la reciente marcha ascedente de este ETF poco líquido, pero eficaz, cuando Gaspar se fijó en este ETF sectorial, hace ya seis años, cotizaba aún más alto, ¡qué cosas!
La composición del ETF está ligeramente desequilibrada a día de hoy. La cuarta parte es una sola empresa, FMC Corp, que simplemente tiene una división dedicada a la manufactura del litio. También podemos encontrar mineras como Química y Minera de Chile y, por supuesto, Tesla, pues no sólo instala baterías de litio en sus coches, sino que también las fabrica.
Cualquiera puede elegir si prefiere concentrar su inversión en algunas de estas empresas. Pero ya se decida invertir en forma de cesta o realizando stock picking, una cosa salta a la vista: hay que luchar contra el vértigo de un PER superior a 50 en muchos casos. El sector está caro y me temo que lo seguirá estando durante una buena temporada.
No sé si es buena idea invertir en litio ahora. No se trata sólo de que no me gusta entrar en un valor con mucho recorrido al alza ya realizado, sino que la disrupción tecnológica puede matarse a sí misma, por ejemplo prescindiendo del litio en favor de otros materiales o tecnologías. Aunque, puestos a elegir, es mucho mejor agarrarse al litio que a la eterna esperanza radiactiiva del uranio, claro. Ahí lo tienen, no esperen que recupere.
Sin embargo, el ETF sectorial que más me llama la atención ahora mismo es el de los fertilizantes. El ETF: SOIL, también de Global X, tiene una pinta de estar dibujando suelo que tira de espaldas. En materia de fertilizantes no soy un experto ni muchísimo menos, pero tampoco quisiera irme con un ETF tan diversificado. Algún día postearé sobre empresas fertilizantes y más específicamente sobre las que producen potasa. Existe un hilo muy didáctico sobre Potash of Saskatchewan en Rankia que conviene ir estudiando, máxime cuando buenos inversores como Iván Martín de Magallanes o el propio Enrique Roca indican que es hora de ir posicionándose en el sector.
Así pues, el litio está imparable. Quizás estemos a tiempo de cazarlo. Pero cabe preguntarse mientras tanto, ¿quién será el siguiente?
Sean prudentes.