A la hora de rentabilizar nuestras inversiones existen dos escuelas principales: Los que piensan que hay que comprar buenos activos a precios baratos y tener paciencia porque al final el mercado reconocerá su infravaloración y los que quieren batir al mercado aprovechando mediante el análisis técnico diversos patrones de comportamiento repetitivos.
Conforme he adquirido experiencia en los mercados, me he hecho más escéptico al considerar ambos aisladamente, sobre todo si el horizonte temporal o la capacidad de aguantar pérdidas no es la que creemos, y ahora que hay que adoptar una postura algo más defensiva (sobreponderando petróleos, telecos, utilities, salud y alguna aseguradora) debido a la subida del precio del oro negro y al previsible tensionamiento monetario, les voy a proponer alguna estrategia para que amplíen su diversificación, y puedan sacarse algún dinero extra.
Espero que les sirva a los jornaleros de la bolsa y a los cada vez mayor número de prejubilados que se dedican a estos menesteres.
La estrategia que pueden examinar en el Stock Trader´s Almanac (la biblia del factor temporal en la bolsa), consiste en comprar el último día hábil de cada mes y vender al final del primero o segundo del mes siguiente.
Como señala Richard Milne en su columna del 2 de marzo en el F.T, desde setiembre del 97 hasta febrero de este año, la estrategia de comprar el último día del mes y vender el primero ha logrado 6.021 puntos en 162 días de negociación, mientras que los restantes 3.215 nos recompensan con una pérdida de 1.604 puntos.
Las causas subyacentes detrás de este comportamiento son muy parecidas al efecto enero y se fundamentan para mi en las siguientes pautas de comportamiento:
A) En los países donde la cultura financiera es elevada, existe la práctica de detraer al final y principio de cada mes una determinada cantidad de los ingresos para destinarla periódicamente a la inversión en activos financieros, por lo que los gestores se ven obligados a invertir mayores cantidades de los normales en los mercados por dichas fechas.
B) El efecto borrón y cuenta nueva que para muchos inversores y gestores representa el primero de mes que miden su rentabilidad en dicho espacio temporal y que les hace olvidar fácilmente el mes pasado.
C) El efecto de los aprendices del análisis técnico que creen que un día hace tendencia y compran y venden según lo que hace el día anterior.
D) Las estadística de manufacturas en el primer día de mes, que a menudo sorprenden positivamente en el mercado.
E) La actitud fraudulenta de algunos gestores que prefieren presentar las carteras de fin de mes a sus clientes con menor riesgo, pero que asumen mayores en el periodo intermedio.
Como les comenté cuando les escribí sobre el análisis técnico, después de fuertes y prolongadas caídas (superiores al 40% desde máximos y duración superior a los dos años), la mejor estrategia para los años siguientes es la de comprar y mantener (la estrategia mencionada ha ganado desde mínimos del 2009, 200 puntos contra 650 del SP de la de comprar y mantener) pero una vez alcanzados niveles semejantes, quizás haya que plantearse dedicar parte de nuestra cartera a lo que estadísticamente en periodos largos ha dado buenos resultados.
En series más largas los resultados son los que se muestran abajo:
Ni que decir tiene que los ratios de riesgo no tienen ni punto de comparación con la estrategia de comprar y mantener. Si además colocamos el dinero al 3% añadiríamos 383 puntos al Sopla ganancia tota sería de 1024 puntos por dos días de trabajo contra una ganancia de 927 en dicho índice.
A semejantes conclusiones llega Jay Kaeppel en su libro sobre el comportamiento bursátil, pero en este caso utilizando datos desde 1901 para el Dow Jones. El mejor día del mes es el segundo y después el primero.
No sería por tanto una mala idea dejar alguna orden dada a la baja en el mercado de futuros los últimos días de mes para comprar estas expectativas y vender en la realidad.
Espero que los famosos artículos sobre el comportamiento del mercado que incita a permanecer siempre en él porque si nos perdemos los mejores xx días de bolsa corremos el riesgo de perder dinero, se replanteen a la luz de estos datos.
Estamos en el tercer año del ciclo presidencial que según las estadística suele ser fuertemente alcista lo que parece augurar un buen año para los mercados pero no olvidemos que algunas veces las estadísticas se rompen y para tener la oportunidad de jugar esta historia en los mercados tendríamos que esperar cuatro años mientras que la estrategia de trading que les propongo la pueden jugar doce veces al año con más probabilidades de éxito que jugar a la lotería y a las quinielas.