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Descubre como financiar tu negocio con Mª Ángeles González. Grabación del webinar

Mª Ángeles González es economista y coach financiero. Tras 30 años de experiencia en el sector financiero, ha decidido ayudar a los emprendedores a que su dinero trabaje a su favor, con un método flexible y eficaz. En el webinar, del cual fue ponente el pasado día 3 de junio, Mª Ángeles explicó cuáles son los diferentes tipos de financiación que más te convendrían en función de las características particulares en las que se encuentre tu negocio. 

Para ello, estructuró la presentación en cuatro puntos aspectos fundamentales para la financiación del negocio:

  • ¿Cuándo? ¿En qué etapa necesitamos la financiación?
  • ¿Dónde vamos a destinar el dinero?
  • ¿Cómo lo vamos a financiar?

Además, concluyó la exposición dando unos consejos de financiación a los emprendedores que lo estaban escuchando y que no suelen contarse.

 

¿Cuándo? En qué etapa

Mª Ángeles distinguió 3 fases en las que nuestro negocio puede requerir financiación: 

  • Cuando se está empezando para financiar el capital de puesta en marcha (oficinas, ordenadores, almacenes...). Se trata de una inversión grande que se financia poco a poco. También tienes que financiar el capital de funcionamiento que son los gastos del día a día. Durante esta fase, como el negocio no tiene capacidad de endeudamiento, la financiación parte, básicamente, de los socios. 
  • En la etapa de consolidación, para gestionar bien el capital de funcionamiento, y ya que genera sus propios recursos, su principal desafío debe ser  liberarse de la deuda inicial (ya sea con los socios o con terceros). 
  • En la fase de expansión, la empresa vuelve a necesitar más inversión en activos fijos y más financiación para el circulante. En esta fase, lo más importante es calcular si la inversión vale más de lo que cuesta. 

 Una empresa que funciona perfectamente, con un crecimiento descontrolado puede morir de éxito. 

 

¿Dónde? En qué vas a meter el dinero

Para Mª Ángeles, una vez tenemos el dinero debemos decidir en qué vamos a gastarlo. Tenemos dos posibles alternativas, el capital fijo y el capital circulante y la decisión dependerá del sector en el que nos encontremos, por ejemplo, si se trata de una empresa industrial, el capital fijo puede tener un gran peso. En cuanto al capital circulante, es importante tener en cuenta que en la gestión de los flujos de caja es posible que necesitemos financiación porque la tesorería en determinados momentos puede ser negativa porque tardas más en cobrar que en pagar. 

El plan de negocio nos puede ayudar a tener una visión general de cuál es el periodo en el que esperamos poder tener beneficios y capacidad para devolver la financiación. 

Otra recomendación de Mª Ángeles fue la inclusión de los costes financieros en el precio final del producto si estos son sistemáticos para que no se estreche demasiado el margen de beneficio. 

Inversión no es gastar. 

 

¿Cómo? Quién te lo va a financiar

La tercera parte de la ponencia se basó en el análisis de las tres fuentes de financiación para nuestro negocio que podemos encontrar y los tipos de financiación que ofrecen: 

Fuentes: 

La financiación propia: 

Engloba tanto la autofinanciación como el apoyo de la familia o los amigos. Es la fuente más usada por los emprendedores, por las dificultades de conseguir financiación externa. Mª Ángeles también incluyó en este apartado las ayudas y subvenciones porque una vez otorgadas no se tienen que devolver. 

La financiación de los socios:

Entre las posibilidades de financiación a través de la incorporación como socio del negocio, diferenciamos los socios capitalistas, las empresas de capital riesgo y los Business Angels. Por el interés que conseguir una rentabilidad de su dinero en un periodo de tiempo corto, no son neutrales. Sobre todo en los primeros casos se pierde gran capacidad de decisión a favor de los socios que han aportado su dinero. En la fase de expansión es más fácil recurrir a las empresas de capital riesgo, mientras que en la etapa inicial son más frecuentes los Business Angels. 

La financiación ajena: 

La principal ventaja de la financiación ajena es que eres tú qué es lo que necesitas y son recomendables para decisiones puntuales o cuando no es posible la financiación por el resto de las fuentes. En este grupo encontramos las entidades financieras que te dan el dinero y el único derecho que adquiere es que le devuelvas lo prestado más unos intereses. También, el crowdfunding que tiene un funcionamiento muy similar que se diferencia únicamente en que la entidad subasta el préstamo entre gente interesada en tenerlo. Las sociedades de garantía recíproca, por último, son sociedades de avales en las que se juntan las PYMES con unos socios patrones que crean un fondo para avalarse unas a otras y conseguir un precio más bajo. 

 

Tipos de financiación: 

Para el activo fijo: 

Para medio plazo (3/5 años) tenemos préstamos para industria, comercio y servicios, como el ICO. Para el largo plazo (10/15 años) encontramos los préstamos de garantía hipotecaria, por ejemplo, para naves y locales comerciales. Para estos, la mejor opción, según la ponente, es que te avale una sociedad de garantía recíproca. 

Para el activo circulante: 

  • Cuenta de crédito: depende de la capacidad de pago del negocio y se adapta a la facturación del mismo por lo que es imposible al inicio del negocio. No se concede para una operación concreta y simplemente tienes que haber repuesto el crédito otorgado el día del vencimiento. 
  • Línea de descuento comercial: se trata de un anticipo de pago de la operación comercial concreta. Su principal diferencia es que la importancia radica en que se prevea que el deudor va a pagar. Los pagarés y las letras de cambio están cayendo en desuso y siendo sustituidos por el confirming.  

La cuenta de crédito requiere que tu solvencia sea buena y la línea de descuento comercial, que tus clientes sean buenos. 

 

Lo que nadie te dice sobre la financiación: 

La última parte del webinar consistió en  una serie de consejos sobre la financiación del negocio que no suelen darse al inicio y que se aprenden con la práctica: 

Si tienes socios financiadores pierdes gran capacidad de decisión. Debes pedir permiso para decidir en qué gastas el dinero. 

Si necesitas financiación ajena para llevar a cabo tu proyecto, no empieces a hacer gastos hasta que la tengas concedida, te puedes encontrar con proyectos a medias que no te sirven para nada. 

Las subvenciones y ayudas, salvo honrosas excepciones además de dar un trabajo tremendo de papeleo, si es que te las conceden, llegarán cuando ya no las necesitas. Lo mejor, no cuentes con ellas, que tu proyecto no dependa de ellas. 

Cualquier inversión que hagas te la van a financiar al 70% como máximo. Tienes que tener el resto. 

Hasta que el negocio crezca y se desarrolle, siempre vas a tener que avalar las operaciones. Si tú no crees en tu proyecto ellos tampoco lo van a hacer. 

 

A continuación, si os inscribisteis al webinar «Descubre cómo gestionar tu negocio» podéis acceder a la grabación a través de este enlace.

Business angels como herramienta de inversión: como obtener una rentabilidad garantizada

 

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