Contaba Esopo en una de sus fábulas:
“Tenía un astrónomo la costumbre de pasear todas las noches estudiando los astros. Un día que vagaba por las afueras de la ciudad, absorto en la contemplación del cielo, cayó inopinadamente en un pozo. Estando lamentándose y dando voces, acertó a pasar un hombre, que oyendo sus lamentos se le acercó para saber su motivo; enterado de lo sucedido, dijo: -¡Amigo mío! ¿quieres ver lo que hay en el cielo y no ves lo que hay en la tierra?”.
Denuncia de una realidad palpable la que hace el griego, hay una extendida costumbre por la visión hiperbórea dentro de ciertos sectores, ciertos mercados, y desde luego dentro del mundo de los fondos. Todo se polariza en dos grandes bandos: quien es cautivo de los grandes grupos bancarios o quien sintiéndose libre sólo busca más allá de los Pirineos. Chovinismo o “Bienvenido Mr. Marshall”. Mal asunto.
Hoy quisiera abordar un nicho sobre el cual vengo profundizando bastante últimamente, y es el tema de los Fondos Boutique Españoles. Antes que nada queridos amigos quisiera advertir que no caeré en la “filosofía Asterix”, soy un convencido de la globalización y pienso que si lo que hay fuera es bueno tenemos que importarlo, pero he de romper una lanza a favor del trabajo que se viene haciendo en nuestro país, con productos algunos mejorables pero otros excepcionales. Para empezar, determinaré como fondos boutique aquellos con un patrimonio total (sumadas todas sus clases) menor de 100 millones de €, que pertenezcan a una casa independiente con un estilo propio y con un enfoque especializado, manteniendo un portfolio reducido de fondos para poder concentrar todos sus esfuerzos en ellos. En cómputo seré más severo y dejaré automáticamente fuera a las casas con más de 1.000 millones de € gestionados. Me centro en auténticos “Tailors”.
En España este nicho lo cubren dos proveedores diferentes. Por un lado tenemos a las SGIIC de pequeño tamaño, que lo mismo brindan producto propio o se sirven de autores para hacer fondos singulares, y por otro tenemos a las EAFI´s que, dentro del escueto margen que les permite la legislación, poseen la capacidad de asesorar fondos valiéndose irremediablemente de una SGIIC que actúe de paraguas legal. Pondré ejemplos de ambas tipologías porque en las dos encontraremos auténtico valor.
Comencemos por las SGIIC modestas. Tenemos un brillante track- record en los mixtos que gestiona Abaco Capital, que son el Ábaco Renta Fija Mixta Global FI y el Ábaco Global Value Opportunities FI, ambos premiados con cinco estrellas Morningstar y con el sello de Pablo González tras los monitores; otro clásico que no se nos escapa y que ha demostrado ser un toro bravo en RV Española es Metavalor FI de la gestora Metagestión, fondo también galardonado con cinco estrellas Morningstar y que lleva cuatro años seguidos cerrando rentabilidades a doble dígito; y ya por último, si queremos destacar a una SGIIC que da cabida al talento de autor, sin lugar a dudas nombraría a Gesiuris Asset Management por esas dos piedras preciosas que son el Panda Agriculture & Water Fund FI, uno de los pocos fondos agrícolas en toda Europa, y el Valentum FI, fondo RV Global paradigma del buen trabajo y gestionado por Luis de Blas y Jesús Dominguez.
En el otro nicho de la gestión boutique nos encontramos a las EAFI´s que asesoran fondos de inversión. Hay un caso llamativo y es el de Andbank, que mediante dos vehículos denominados Gestión Boutique I y II da cabida a distintos compartimentos que en síntesis son fondos guiados por empresas de asesoramiento financiero, como pudieren ser el Ginvest Smart de la EAFI Ginvest o el Lourido Internacional de Lourido Partners EAFI.
Si atendemos no obstante a vehículos íntegros en lugar de compartimentos destacaría dos trabajos en especial: por una lado el que realiza Miguel de Juan Fernández con su Argos Capital FI, un mixto muy value de resultados consistentes, y por otro lado la gestión de Araceli de Frutos sobre Alhaja Inversiones FI, un fondo RV mixta muy bien construído que este año ha conseguido situarse entre los diez primeros de su categoría (compuesta por más de 400 referencias) aún siendo un vehículo centrado en la preservación del capital. La misma persona lanzó hace poco Presea Talento Selección FI, un fondo de fondos con gestión activa de derivados y contado.
En definitiva, habrán podido comprobar que hay opciones y además buenas opciones, no todo se circunscribe o al producto propio de las entidades o al producto importado de fuera. Los fondos boutique son alternativas reales que pueden completar una cartera o incluso formarla por sí mismos, tienen la ventaja de ser más ágiles (principalmente debido a su tamaño), mucho más próximos al partícipe y en muchas ocasiones notablemente más baratos. También tienen alguna pega, seamos justos, y es que su comercialización suele concentrarse en distribuidores específicos tipo Inversis, Renta 4 o Tressis, pero ciertamente tampoco supone mucho obstáculo gracias a la banca online. Bien decía el refrán aquello de: “La esencia fina se guarda en frasco chico”…
UN FONDO PARA CREER: FONVALCEM FI
En una época en la que el Value Investing se ha puesto de moda, con la dispersión de gestoras que brotaron sobre todo a raíz de Bestinver, es significativo ver el trabajo no sólo de las ya conocidas sino también de esas pequeñísimas casas a las que hoy homenajeamos. Hablamos antes de Valentum FI o Argos Capital FI, por citar otro ejemplo puedo recomendarles ojear el portfolio de Buy&Hold, pero el análisis lo centraré en otro fondo que viene directamente de la capital del Turia: Fonvalcem FI, fondo de Renta Variable Zona Euro que acabó como segundo más rentable de su categoría el pasado año.
El vehículo está asesorado por KAU Markets EAFI. Es posible que les suene el nombre ya que son habituales colaboradores de radio y prensa especializada, y su “fórmula KAU” es un compendio de algoritmos, ratios y herramientas que en la actualidad usan con éxito tanto particulares como institucionales.
Fonvalcem FI aplica para sí dicha fórmula KAU, cuya filosofía de inversión, desarrollada por Lorenzo Serratosa e Iván García, es el Quantitative Value Investing. Mediante el componente “Quant” se analizan las empresas, primeramente ordenadas por la generación de retornos y seguidamente, tras escoger el primer decil, por el precio al que cotizan en relación a su valor. Una vez obtenido un listado definitivo se procede al análisis Value puro, tomando en consideración factores tanto cuantitativos como cualitativos, y se determina así la cartera de empresas que compondrá el fondo.
Al margen de su sistema de inversión y los resultados, acompaña una comisión de gestión muy baja (0,5% para la Clase A, 1% para la clase B) pensada para repercutir favorablemente al partícipe del fondo.