A corto, medio y largo plazo
El análisis por sentido común
Puede ser interesante, pero no creo que sea muy práctico explicar por qué ha pasado y qué ha sucedido con los precios de la renta variable; creo que lo útil para los inversores en bolsa, es comentar qué puede seguir sucediendo con las cotizaciones de las empresas en bolsa.Un análisis más científico. La estadística
El siguiente gráfico muestra el canal de desviación estándar para los rendimientos de los últimos 10 años (verde) y desde 1993 (rojo). Las líneas superiores e inferiores están situadas en el límite de la desviación estándar, y cuando el precio las rebasa significa que el índice está cometiendo un “exceso estadístico”.En el terreno de la estadística, la Desviación Estándar es una medida de riesgo en valor absoluto.
Conclusiones:
• Aunque sea lo menos probable (infrecuente) en términos estadísticos, tarde o temprano se produce un exceso sobre la desviación estándar.
• Se sabe de antemano que, ocasionalmente, se producirá el exceso de desviación, pero se desconoce la dimensión del acontecimiento extraordinario
• Los excesos de desviación de un conjunto, siempre se corrigen.
• El rendimiento tiende a regresar a su valor medio.
El valor del Ibex-35 alcanzado en la segunda mitad de octubre, por debajo de los 8.000 puntos, y la fuerte volatilidad con que se desarrolló el descenso –propia y típica en los momentos previos a una parada y giro en la dirección del movimiento-, así como los precios alcanzados en muchos valores del índice, sobre niveles en los que la estadística se muestra contundente respecto a lo extraordinario que resulta rebasarlos en un primer intento –podemos pensar que alguno sí consiga rebasarlo, pero la generalidad quedará dentro de la esperanza estadística-, dejan un escenario en el que es altísimamente probable que, con vistas al corto plazo –considerando ese plazo como un periodo de 3-4 meses- se produzca un importante rebote al alza en las cotizaciones, antes de que pueda desarrollarse un nuevo tramo a la baja.
Se puede estar bastante seguro de que al menos se alcanzará la zona en el entorno de los 10.000-10.200 puntos (precio en el valor del límite inferior del canal de desviación típica).
Ahora bien: la situación general, las previsiones, y la estadística; están a favor de que más adelante, tras esa fase de rebote, al menos se vuelvan a repetir los mínimos observados hasta ahora y, contando con que las circunstancias pueden cambiar, particularmente pienso que incluso se producirán nuevos mínimos en el próximo año. No obstante, podría estar equivocado y que no se diera ese escenario de nuevos mínimos.
Creo que el Ibex 35 realizará nuevos mínimos en el próximo año, pero podría estar equivocado.
Porque en realidad cualquier precio del Ibex 35 por debajo de los 9.400 puntos, es muy bueno para empezar a invertir en renta variable, asegurándose una alta rentabilidad en el largo plazo. No digo que sean los mejores precios, porque probablemente los habrá más bajos. Pero que haya quien consiga realizar las compras a mejores precios, no debe impedir que a los precios por debajo de 9.400 se les deba catalogar como buenos precios. Simplemente sucederá que los ha habido mejores.
La receta para salir airoso con las inversiones en bolsa, es precisamente comprar a bajos precios y vender cuando los precios son muy altos. Una perogrullada que parece olvidarse con facilidad. Cuando los precios estaban muy altos, y a precios exorbitantes se ofrecían acciones, lo sencillo era convencer de que se comprara y costaba mucho trabajo y demasiadas argumentaciones convencer de, no sólo no acudir a la oferta, sino además vender lo que se tuviera. Ahora es muy difícil convencer a alguien de que puede comprar. Las pruebas presentadas anteriormente no sirven; ni siquiera se plantean la posibilidad de aprovechar un corto plazo que se presenta interesante al alza.
Para una amplia generalidad, la actuación suele estar basada en sentimientos y no en planteamientos razonados con anterioridad.
Seguridad en la inversión
Claro que, esa inversión que asegure una elevada rentabilidad, debería hacerse directamente sobre el Ibex 35, utilizando alguno de los productos que lo replican con bastante exactitud, como algunos fondos y en especial a través de los Fondos de Inversión Cotizados (ETF), mejor que sobre algunas empresas concretas.Algo que deberían conocer los inversores más conservadores, y también aquellos que demandan seguridad, es que la inversión a través de un índice es extraordinariamente segura ya que, mientras una empresa puede desaparecer, el Ibex 35, que no es más que el resultado de una media matemática de un conjunto de precios, no puede quebrar. Precisamente esa seguridad en su existencia futura, es la que hace buena la frase: “A largo plazo, no existe nada tan seguro y tan rentable como la inversión en renta variable”; a la que habría que añadir: “..si la inversión se articula directamente sobre el valor de un índice”.
“A largo plazo no existe una inversión más rentable y segura como la inversión en renta variable, si se realiza directamente y estrictamente referenciada a un índice bursátil ponderado por capitalización bursátil”El índice es ese valor seguro que acabará mejorando su precio en el largo plazo. Si además se tiene la fortuna de comenzar la inversión a precios como los actuales, o incluso un poco más bajos, la expectativa de rentabilidad será especialmente buena.
Piense que la rentabilidad media de los índices ponderados –como el Ibex-35-, en plazos de 10 años, en términos de Rendimiento anual continuado –TAE- se sitúa por encima del 10% para alguien que consiga comprar en el valor medio de un ciclo bursátil. Bien, pues en el momento actual, algo que no es una opinión, sino una certeza matemática que se puede demostrar, es que el valor del índice está, con muchísima claridad, muy por debajo del valor de su valor medio en un ciclo superior a los 10 años, y también excedido respecto a la mayor desviación estándar.
La esperanza de rentabilidad en el largo plazo, para alguien que invierta directamente sobre un ETF del Ibex 35, para los próximos 10 años está por encima del 15% en términos anuales (TAE). No alcanzar ese resultado, no es excluyente de una buena rentabilidad superior a otras alternativas. Es decir, que no se alcance esa tasa del 15% anual (un resultado que generaría que se doblara el capital cada 5 años), no significa que se obtenga un resultado negativo. Lo más probable es que siendo inferior, sea positivo, y mayor que la rentabilidad en otros productos.
Puede que una actuación sobre el Ibex 35 en niveles inferiores a los 9.400 puntos, inicialmente tenga que soportar rendimientos negativos, dañando el resultado a corto plazo; pero no me cabe duda de que se estará mejorando notablemente la rentabilidad en el largo plazo, de una forma cómoda y sencilla, bajo un modelo de gestión pasiva.
Seguridad en el depósito
En cuanto a las garantías sobre estas inversiones, ahora más que nunca cobran relevancia aquellos comentarios que en años atrás podíamos hacer, con voz muy baja por la incredulidad que generaba, acerca de que no existe un producto financiero completamente seguro.El incumplimiento puede venir por muchas causas, entre las que está la posible insolvencia de la entidad que custodia nuestro dinero e inversiones. Si una entidad incumple, el fallo afectará tanto a quienes tenían el dinero en depósitos a plazo, como a aquellos que lo tuvieran en cualquier tipo de fondo de inversión, o directamente en acciones. En ese caso, las coberturas del Fondo de Garantía de Inversiones (FOGAIN) son idénticas a las del Fondo de Garantía de Depósitos (FOGADE). Es el valor de estas garantías, máximo de 100.000 € por cada titular (no por cuenta, sino por cada titular de la entidad), el que deberían observarse para, tal vez, diversificar entre entidades de forma que, en caso de que en alguna se esté excediendo la cobertura de los Fondos de Garantía, el exceso no sea muy amplio.
De cara a tomar posiciones en el mercado, en el corto plazo ya han surgido y surgirán claras oportunidades en acciones concretas. En la “Lista de Señales” que elaboro y que se publica también en este medio, podrán tener información actualizada sobre aquellas oportunidades que me parecen más interesantes en el corto plazo.
También actuando sobre el valor del índice a través de los ETF, podrán realizar planteamientos para el corto y para el largo plazo.
Una situación que podrán aprovechar los que hayan mantenido liquidez. Éstos incluso, tal y como he comentado antes, tienen ante sí una situación de mercado muy buena para comenzar a invertir en bolsa referenciando la inversión al IBEX 35, colocando ahora una parte (al menos un tercio) y otra más adelante en el siguiente descenso que presumiblemente se generará.
Los que no posean esa liquidez, por estar manteniendo las mismas inversiones que hace un año, o por haberse precipitado en compras anteriores, su oportunidad pasa por aprovechar el rebote y, al menos tomar medidas que reduzcan su exposición a nuevas caídas. Deberían proponerse comenzar de nuevo, evitando errores anteriores, y contando con una planificación más seria. Estoy convencido de que el mercado les ofrecerá la oportunidad de incorporarse, más adelante, a mejores precios. El objetivo ahora debe ser conseguir que no empeore el resultado individual de cada uno, dejar de perder, y comenzar a ganar.
Jorge Del Canto
Autor del Libro “Gane dinero operando en bolsa”. Editorial ESIC. Febrero 2008.
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