Título: El Lobo de Wall Street
Autor: Jordan Belfort
Editorial: Deusto
Disponible en Amazon desde 9,45€
A continuación, un resumen del libro "El Lobo de Wall Street", en el que su protagonista, Jordan Belfort, explica con todo lujo de detalles su paso por la Bolsa de Wall Street como broker, y la posterior creación de su empresa, Stratton Oakmont Inc. También nos cuenta el ritmo frénetico de vida que llevaba durante aquellos años y sus extravagancias.
Libro I
El libro comienza con el final de una de una de sus noches de "juerga y desenfreno",y cómo tras haber consumido drogas y alcohol, decide poner a los mandos de su helicoptero y volver pilotando a casa, eso sí, con un piloto profesional a su servicio ante cualquier imprevisto que pudiera surgir.
Nadine, su esposa, se harta de que llegué a altas horas de a madrugada todos los días, siga consumiendo drogas y tenga sexo habitual con prositutas de lujo, y le advierte que no podrá tocarla hasta que ella compruebe que es un "buen chico" y le enseña lo que se va a perder, con tal mala suerte que una de las cámaras de seguridad graba el instante para deleite de sus guardias de seguridad(Rocco I y Rocco II).
Así era la Duquesa de Bay Ridge, era espectacular, sensual y atrevida, pero con un fuerte carácter, propenso a las discusiones.
Por supuesto, el señor Belfort iba a trabajar en limusina, tenía una casa en Long Island que más bien podíamos decir que era un palacio y se sentía el "Amo del Universo".
En su empresa, Stratton Oakmont Inc, todo sus empleados intentaban imitar el ritmo de vida del señor Belfort, y no era extraño observar jóvenes de apenas 20 o 21 años con Mercedes, Porsche y comprando casas de más de 1 millón de dólares.
Jordan Belfort, Dany Porush y sus amigos más leales, eran lo que cada día se corrían las juergas, se iban de cena o se compraban artículos de lujo con la tarjeta de la empresa, un hecho que hacía desquiciar al padre de Jordan, Max, que tenía el apodo del Loco Max, por su tamaño y mal genio.
Stratton fue la empresa encargada de lanzar a Bolsa la empresa de zapatos Steven Madden, mediante una OPV(Oferta Pública de Venta), al mercado, con una emisión de 2.000 acciones, de las que él disponía de manera directa o indirecta 1.000 acciones.
Animó a sus "strattonitas" a que cogieran sus teléfonos y vendieran a sus clientes Steven Madden, no en vano, Sttraton fue la empresa encargada de figar su precio de salida a Bolsa, y al controlar la mayor parte de las acciones, pudo manipular el mercado a su "antojo" y vender sólo la cantidad necesaria de acciones para que la SEC no sospechará nada.
Libro II
Este segundo libro comienza con el viaje que realiza el señor Belfort junto a Dany Porush a Suiza con la intención de reunirse con un banquero para "barajar" los riesgos de depositar el dinero "ilegal" allí y no puede ser encontrado por el FBI ni la SEC.
Jordan Belfort tenía cierto temor a tener cuentas en el extranjero(recordando lo dicho por su mentor Al Abrams), acudieron a Ginebra, donde se reunieron con el intermedirario, Kaminsky, y el banquero suizo de la Unión Bancarie Privée, Jean Jacques Saurel, para comentar los términos de la cuenta en Suiza que quería abrir el señor Belfort para lavar el dinero que obtenía de manera ilegal en Estados Unidos.
El banquero le advirtió de que era necesario entregar una fotocopia del pasaporte y un nombre a la hora de abrir la cuenta, pues el banco sólo colaboraría con las autoridades americanas si el delito estaba perseguido en Suiza, y a Jordan se le ocurrió la ingeniosa idea de acudir a Londres a visitar a la tía de su mujer, Patricia, para que ella accedises a viajar con él lo antes posible a Suiza para formilizar la cuenta bancaria a su nombre.
Su extravagancia llegaba al punto que, estando en Londres llamó a su secretaria, Janet, para que mandará al chófer, George, con droga lo antes posible,desde Estados Unidos a Reino Unido, pues el dolor crónico que tenía desde hacía años le estaba matando y lo soportaba a base de "qualuds".
Tras la apertura de la cuenta bancaria, Patricia regresó a Londres y Jordan se quedó en Suiza para reunirse con el "falsificador", Roland, la persona encargada de dejar un rastro de papel para que el señor Belfort tuviera una coartada fiable en caso de que le investigase la SEC.
El "falsificador" le comentó que había más opciones para tener el dinero que Suiza, como Luxemburgo y Liechtenstein, y que lo mejor era repartir las transacciones entre distintos "refugios fiscales", para que así sea más complicado, por no decir imposible, seguir el rasto del dinero.
Para transportar el dinero de Estados Unidos a Suiza, Jordan tuvo la "genial" idea de ofrecérselo a la madre de su mujer, Suzanne, un hecho al que se opuso rotundamente Nadine y que no entendía Jordan, pues al fin y al cabo había pocas probabilidades que la detuvieran y ella se ofreció voluntaria para formar parte de una red de lavado de dinero internacional.
Libro III
El año 1993 lo cerró Jordan Belfort con una ganancia de más de 20 millones de dólares, gracias a que las acciones de Steven Madden se habían estabilizado, y junto con los préstamos puente, las comisiones por transacciones financieras y las ratoneras(personas/empresas que tenían acciones/dinero del señor Belfort a su nombre).
Los reguladores de Nueva York querían la "cabeza" de Jordan Belfort, y en particular Marty Kupperberg, que estaba al frente de la oficina, y le ofrecieron un trato por el cuál aceptada la inhabilitación de por vida, y le dejarían tranquilo para siempre, pero Jordan no quería dejar Stratton Oakmont, pues lo comparaba con un barco y él era el capitán, además de que no fiaba de que posteriormente otra agencia lo siguiera investigando por más delitos.
Mientras esperaba el juicio de la SEC, Jordan estaba preprando una "buena" salida a sus amigos y está era a través de Duke, crear una nueva empresa que no tuviera nada que ver con Stratton y no pudieran relacionar con Jordan, y se las oficinas se instalarían en Nueva Jersey o Manhattan.
Jordan estaba en "su mundo alternativo", es decir, se levantaba a las cinco de la mañana para poder tomar "qualuuds" con tranquilidad, y poder pasar por las cuatro fases: cosquilleo, lengua trabada, babeo y pérdida de conciencia, para posteriormente poder trabajar "desde casa" y reunirse con Danny para almorzar y que los "strattonistas" les vieran juntos y pensarán que la vida seguía igual.
El detective privado que trabajaba para Jordan le pidió que acudiera a un teléfono público para tratar un tema muy importante, y no podía hablar desde casa debido a que "sospechaban" que tenía pinchados los teléfonos, de ahí que Jordan cogió su coche y se fue al club y poder llamar desde un teléfono público.
El señor Bo le dijo que estaba siendo objeto de una investigación sobre lavado de dinero y que el agente Coleman tenía una fuenta "muy fiable" y se pensaba que tenía 20 millones de dólares allí. No le dío tiempo a terminar la conversación, pues las drogas estaban haciendo efecto y no se le entendía al hablar y no estaba en condiciones óptimas de coger el coche, pero, ¿cómo regresaría a casa si no podía comunicarse con Rocco para que fuera a recogerle?.
Tras este último "espectaculo", Jordan aceptó acudir a un tratamiento de desintoxicación de cuatro semanas en Miami, sin tener que ingresar en el Jackson Memorial Hospital.
Había tenido la mala suerte de haber elegido un banquero que había sido arrestado en suelo estadounidense por una investigación vinculada al lavado de dinero del narcotráfico, y que hacía "tambalear" toda la estrategia llevada a cabo para poner el dinero a "buen recaudo".
Libro IV
El último libro del "Lobo de Wall Street" comienza con el nacimiento del segundo hijo de Jordan y Nadine, Carter Belfort, y para variar él estaba "drogado" en el Hospital.
Como Stratton sufría la presión de las agencias reguladoras, lo que iban hacer era crear una empresa de finanzas con otro nombre, pero se pospuso el plan durante algunas semanas hasta que Danny viera la evolución de los gobiernos estatales respecto a Stratton y en que situación la iban a dejar.
Pero lo que más preocupaba a Jordan era la salud de su segundo hijo, la falta de movilidad y la fiebre alta no era buen sintoma, y al llegar al Hospital, todos los pronósticos se cumplieron, y Carter tenía meningitis bacteriana, lo que provocaría la pérdida de la vista y el oído.
Fue un duro golpe para Jordan, pero el doctor Barth le dijo que las salas de urgencia se equivocan y que hayan detectado un contaminante en la muestra, un hecho que no podía crear Jordan.
Al final, Jordan Belfort tuvo que acudir a juicio y el juez le impuso una fianza de 10 millones de dólares,aunque pagó la fianza y quedó en libertad,a los pocos dias, el fiscal federal le instó a que se declarará culpable y aceptará ser testigo del gobierno y así evitaría que la Duquesa fuese imputada.
Si iba a juicio y perdia, le caerían al menos 30 años de cárcel, y si se declaraba culpable le caerían 6 o 7 años de cárcel, y su mujer expuesto, un hecho que no iba a consentir.
Decidió cooperar y únicamente estuvo 22 meses en un instituto penitenciario federal. La mayoría de sus amigos y antiguos colaboradores también terminaron siendo condenados.