Desde la perspectiva histórica y la de la ficción histórica todo lo relacionado con la sangre de Cristo suele estar considerado en el epicentro fundamental de las reliquias, especialmente en el imaginario medieval. Sobre todo el Santo Grial o Santo Cáliz de la última cena del jueves previo al viernes previo a la pasión y muerte de Jesucristo.
Tal y como suelen reseñar los más afamados y reputados historiadores con respecto a las reliquias “entre todas ellas hay una cuya posesión concita las más profundas pasiones: El Santo Grial. No en vano la búsqueda del Santo Grial es la gran aventura literaria conjunta de toda la caballería medieval (José Luis Corral, 2017:164).
El recorrido del Santo Grial por iglesias y catedrales románicas de los Pirineos de Huesca es un viaje fascinante en el tiempo y en el espacio, muy correlacionado con el retroceso árabe desde la denominada Reconquista, un viaje en el que partiendo de ciertos datos históricos y consuetudinarios se puede fabular en clave de ficción histórica rodeado de misterios, magia, secretos y enigmas, algo que abordo sintéticamente en mi novela histórica “Misterios y Magia de Aruej”, una fabulación histórica sobre el Valle de Aruej en el siglo XI, hoy en día Valle del Aragón.
En ese intenso viaje en el tiempo y en el espacio, queremos detenernos en la correlación entre la España profunda, despoblada y el deterioro de pequeñas joyas del Arte Románico que han sido también abandonadas a su suerte. En el Valle del Aragón, en la Edad Media Valle de Aruej, hay muchos ejemplos, como el despoblado de Cenarbe y el despoblado de Aruej, quizás, sólo quizás, en este último tuvo también su oportunidad de residencia el Santo Grial.
José Luis Corral (2017): “Misterios, secretos y enigmas de la edad media. Editorial Síntesis. www.sintesis.com