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Magia, misterios y enigmas del Pirineo en la Edad Media – I: Gigantes y hombres de las nieves

Magia, misterios y enigmas del Pirineo en la Edad Media – I: Gigantes y hombres de las nieves 
 
       En mi reciente novela histórica Misterios y Magia de Aruej, https://www.amazon.es/Misterios-magia-Aruej-fabulaci%C3%B3n-Arag%C3%B3n/dp/B08TFJ9VKK geográficamente situada en general en el Valle de Aruej o Valle del Aragón en la Edad Media y en la segunda mitad del siglo XI, dedico el Capítulo IV a “Gigantes, hombres de las nieves y otras leyendas”, con especial referencia a otro tipo de hombres, en principio hombres salvajes,  que no tienen lugar en el orden social imperante de aquella época y en general en ninguna, pero que sí existen en el imaginario medieval, tal y como han señalado afamados autores y especialistas.  
       Mi obra sobre Aruej, actualmente un despoblado en ruinas del que apenas queda un pequeño pálpito de ganadería extensiva, con la iglesia románica en honor de San Vicente Mártir en ruina irreversible,   tiene mucha Historia de Aragón, pero también muchos ingredientes de fabulación y ficción histórica, de manera que en ocasiones deliberadamente reinvento y reinterpreto leyendas, misterios y enigmas dándoles un componente vinculado con la magia y el surrealismo mágico, con mi percepción de una Naturaleza casi ideal, así como factores de atracción turística, cultural y deportiva en el contexto de  una trama de sentimientos y pasiones en donde la figura central son las brujas de la Cueva de las Güixas. 
 
       El hombre salvaje u homo silvestre es muy grande, un gigante podríamos decir, rudo, tosco, con aspecto amenazante y ominoso,  con mucho pelo cubriéndole todo el cuerpo. Este mito o leyenda medieval tiene cierto desarrollo en el Arte y la Literatura sobre todo a partir del siglo XII, aunque lo he situado algo antes e incluso con un feed-back hacia la Prehistoria. Para el caso particular del Pirineo, este homo silvestre se reconduce al denominado Bosnerau en el Pirineo Central, el gigante de las nieves, mientras que se denomina Basajarau en los Valles Occidentales. Como mis brujas de Aruej es un ser muy bondadoso y vinculado a una Naturaleza protectora, a pesar de su zafio aspecto, mora en los bosques y los protege, así como la agricultura y la ganadería.  Su esencia pertenece a un amplio imaginario medieval compartido también por la mitología vasca, llamándosele por allí como Basajaun.

       Luis Ferruz Agudo /  Escritor y economista / 
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