Cada vez creo que es más evidente que la sociedad actual tiene muchos especialistas y pocos generalistas cualificados que coordinen e interrelacionen información generando conocimiento útil y práctico. Los diversos especialistas dominan bien su parcela minúscula en el inmenso océano del conocimiento, además teniendo en cuenta que la Ciencia y en general el conocimiento, las aplicaciones profesionales deben moverse en contexto falsacionista de manera que se trata de una verdad provisional mientras no sea repetidamente falsada.
Desde la perspectiva de las Finanzas y mi humilde opinión está claro que en los momentos actuales la Psicología es fundamental para comprender las desviaciones, sesgos o complementos del marco normativo con respecto a lo que ocurre en la realidad de los decisores financieros, mercados, empresas, instituciones, corporaciones públicas, etc.
En este contexto el sesgo de autocontrol o self-control bias explica muchos comportamientos, en ocasiones, “irracionales” alejados del marco normativo general y de largo plazo que no suele aplicar muchas veces esta sociedad gaseosa más que líquida, trufada de cortoplacismo hasta la médula y de racionalidad instantánea consumista y de utilidad cortoplacista, de manera que el espartano y estoico “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” “ahorra para el futuro” (el que pueda claro) se permuta por el epicúreo “no ahorres para el mañana lo que puedas consumir hoy” que se suele complementar con su corolario “consume incluso por encima de tu nivel de ahorro con endeudamiento”. O sea finalmente un "rabioso" compensador de frustraciones Carpe Diem, incluso por encima de tus posibilidades, sobreendeudamiento de personas, instituciones, países incluso por supuesto.
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista