En los últimos años el impresionante cuerpo clásico de las Finanzas normativas desarrollado por la Escuela Normativa americana, del comportamiento racional de los decisores financieros y de los mercados, está siendo complementado por nuevas aportaciones como la derivada de la consideración de grupos de interés, RSC, Sostenibilidad, así como también por interacciones con otras disciplinas, fundamentalmente la Psicología junto con la Historia y la Sociología, así como también las Ciencias Ambientales.
Creo conveniente hacer algunas precisiones al respecto porque no se trata de un cambio de paradigma, ni tampoco de errores o faltas de especificación en el marco conceptual de las Finanzas normativas en contexto de racionalidad.
a) Que el ser humano y sus decisiones tienen a veces ciertas dosis de irracionalidad o incluso muchas, es ya conocido desde tiempos inmemoriales. Las causas pueden ser múltiples y diversas, de eso ha sido siempre muy consciente el marco normativo racional de las Finanzas. Pero no es hasta tiempos relativamente recientes cuando se han desarrollado con cierta profundidad disciplinas como las Finanzas del Comportamiento, con su Premio Nobel en 2017, el economista Richard H. Thaler. O las Finanzas del Medio Ambiente con su gran “representante” y promotor el economista Nicholas Stern.
b) En Economía, Finanzas y en disciplinas sociales, con la persona humana tomando decisiones, por poder ocurrir puede ocurrir cualquier cosa, pero resulta prudente y necesario el adecuado marco normativo racional para saber realizar el análisis entre lo que debería ser y lo que es para comprender bien situaciones, tomar en su caso acciones correctoras, incluso sancionadoras en determinados casos, etc. Sin el adecuado plano es imposible saberse guiar bien por la realidad, lo contrario es moverse a ciegas. Para saber lo que es un gas o un mercado imperfecto o no eficiente hay que saber primero lo que es un gas perfecto, un mercado eficiente.
Luis Ferruz Agudo /Escritor y economista /
