La Reforma de las Pensiones VI
Las tendencias demográficas b) Natalidad
En disciplinas profesionales y científicas relacionadas con Ciencias Sociales, como las Finanzas y todo lo relacionado con el Sistema de Seguridad Social y Pensiones, lo tenemos más complicado que otras disciplinas y profesiones en las que la realidad parece escrita en lenguaje matemático inmutable.
El número Pi, el número de Avogadro o el número de Dios, entre muchos otros, es el que es, son los que son, han sido y serán. Como el volumen de una esfera, que son los cuatro tercios del número Pi por el radio al cubo. Pero la natalidad y sus tendencias no tienen leyes, sino tendencias no muy fáciles de corregir, como en el momento actual en determinados países, especialmente España, teniendo un pasado, una realidad y unas proyecciones que, caeteris paribus, no son precisamente buenas para muchos aspectos, especialmente la despoblación, el mercado de trabajo y, en particular el Sistema de Pensiones y sus equilibrios financieros sobre todo de largo plazo. Entre otras consideraciones, los bajos índices de natalidad españoles, de los más bajos de Europa, contribuyen a una pirámide poblacional envejecida y nada halagüeña respecto al futuro de persistir dicha tendencia que ya se está haciendo casi estructural.
En 2020 nacieron en España casi 340.000 niños y niñas, en números redondos, bajando algo más de 6 por 100 la cifra con respecto a 2019. También en 2020, los nacimientos por mil habitantes por año fueron algo superior en media al 7 por 100, que es la denominada tasa de natalidad; mientras que el índice de fecundidad de media de hijas e hijos por mujer no llega ni al 1,2 , que por cierto está muy lejos de los 2 nacimientos por mujer que es el ¨numero mágico” que se supone que da unas mínimas garantías para tener una pirámide de población estable y sólida desde la perspectiva sociológica y financiera.
Las causas de estos bajos índices de natalidad y fecundidad son múltiples y entrelazadas. Los sueldos de la juventud son en general poco adecuados para planificación familiar y financiera. Hay poca ayuda estatal y autonómica etc. Escasa red de guarderías para conciliar y normalmente no muy accesible en general financiera y geográficamente. Pero sobre todo, aún sin problemas financieros, Occidente y la tradicional cultura judeocristiana y la "no tan tradicional" encara un cambio de enfoque y paradigma frente a las relaciones de pareja, el sexo, la familia y la natalidad. Todo ello es una "tormenta perfecta" para un choque de mundos con una Europa que languidece en todos los frentes, en natalidad otro más, pero algunos países mucho más que otros.
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /