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Premio Nobel de Economía 1997 – XXXVII: Robert C. Merton y Myron Scholes

            En 1997 la Academia sueca concede el premio Nobel de Economía a Myron Scholes y Robert Cox Merton por “un nuevo método para determinar el valor de los derivados”. Los derivados son activos financieros, que además de inversión son utilizados como cobertura de riesgos,  vinculados a activos subyacentes como acciones, bonos, materias primas, etc.  Realmente tenía que haber sido compartido con Fisher Black, pero falleció en 1995 y la Academia no concede premios póstumos. 

          Posiblemente con M. Scholes y R.C. Merton, añadamos a F. Black y a muchos otros,  se alcanza un importante punto de inflexión  de una deriva de parte de la Economía y las Finanzas caracterizada por una excesiva confianza en determinadas modelizaciones cuantitativas, sobre todo en cuanto a sus posibilidades predictivas, así también como  en determinadas hipótesis de la denominada Teoría de Cartera (Portfolio Theory)  principalmente por la hipótesis de normalidad, campana de Gauss,  en la distribución de rentabilidades,  pudiendo existir impresionantes y no previstas desviaciones muy negativas con respecto a la media y en un corto período de tiempo.  Es absurdo y muy peligroso por ejemplo interpretar y predecir el comportamiento de agosto en los mercados financieros en base a resultados y medias de años anteriores, dejando todo en manos de un algoritmo y modelizaciones en las que se confía ciegamente. 

          En 1995 Scholes y Merton, junto con un alto ejecutivo de Salomon Brothers,  fundaron LTCM, Long Term Capital Management (mejor y más apropiado Short),  fondo de inversión especulativo caracterizado por sus altos niveles de endeudamiento y extraordinarios beneficios al principio, por lo que su prestigio profesional, además del académico,  era impresionante. Todo se trastocó con la crisis financiera rusa de 1998, lo que llevó al pésimo funcionamiento de sus modelos de riesgos y grandes pérdidas del fondo de inversión, por lo que tuvo que intervenir al rescate la Reserva Federal de Estados Unidos, algo que podría ser discutible,  así como otras instituciones financieras de manera que al final LTCM cerró definitivamente en el año 2000.  En este contexto, conviene precisar que el endeudamiento magnifica las ganancias cuando su coste es menor que la rentabilidad de la inversión, pero magnifica las pérdidas en el caso contrario como le ocurrió a LCTM y cuanto mayor endeudamiento mayor desastre financiero.  

          Da toda la impresión de que la Historia se repite a grandes rasgos en determinadas situaciones, ciertamente con diferentes circunstancias y matices, pero parece que no hemos aprendido mucho de las lecciones de la Historia, ya que hay muchas parcelas de la realidad que no están escritas en lenguaje cuantitativo exacto y predecible, tal y como ocurre en muchas ocasiones con las Ciencias Sociales.  Es muy complicado y  poco menos que imposible, entre otros aspectos,  modelizar y prevenir “cisnes negros”, así como variables de comportamiento como la avaricia , entre otras,  precisamente porque tarde o temprano siempre aparecen y suponen la metáfora relativa a sucesos altamente improbables que aparecen por sorpresa y tienen efectos en ocasiones devastadores.   Después de esta historia de LCTM y la crisis financiera rusa de 1998, luego, entre otras aparecieron otras crisis, como las de las empresas punto.com, la gran recesión de 2008, la pandemia de 2020 y la invasión rusa de Ucrania en 2022. Como dice un buen amigo mío, asesórense y sean prudentes.

     Luis Ferruz / Escritor y economista / 
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  1. Nuevo
    #1
    02/08/23 20:24
    tienes Razón de la istoria se aprende y no se ignora