Bezos, la operación Peter Pan y el efecto mariposa

En estos días he leído apasionadamente varias compilaciones acerca de la vida de Jeff Bezos y su trayectoria personal y profesional. 

Alguna vez había oído que era de origen cubano pero nunca había investigado acerca de cuanto de cierto había detrás de esto o si era otra de las cosas que los nativos de la isla nos enorgullecemos aunque no sea cierto. 

Cómo este blog va de historias hoy es cuento como la Revolución Cubana, la Guerra Fría cambiaron la vida de Bezos y reflexionaré al final sobre el efecto de tus pequeñas decisiones cambiarán la vida de millones de personas a las que nunca conocerás. 

Salta a la vista que su nombre cubano no es. Entonces ¿de dónde viene su relación con Cuba?

Jeff Bezos nace en 1964 en Texas de una madre adolescente de 17 años que es abandonada por su pareja y padre del niño. Incluso su nombre original no era ese sino que se llamaba Jeffrey Preston Jorgensen. Cuando tenía 4 años su madre conoce a un joven en la universidad de Albuquerque nacido en Cuba llamado Miguel Angel Bezos, del cual adopta su apellido. 

Miguel había nacido en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país y donde se encuentra el famoso Cuartel Moncada. Sus padres regentaban un negocio familiar de un aserradero.

Como la mayoría de la población apoyaron la llegada de Fidel y esperaban con él un nuevo comienzo para la isla. Sin embargo sus ilusiones desaparecieron rápidamente cuando el aserradero fue nacionalizado y varios de sus bienes embargados por los primeros decretos de la revolución.

En 1961 y ante el viraje al socialismo de Fidel, su familia decide enviarlo a Estados Unidos como uno de los 14.000 niños de la "Operación Peter Pan".

Aquí su historia contada en 3 minutos:

Mirando en retrospectiva, la operación Peter Pan, puede clasificarse como uno de los éxodos masivos más crueles de la historia contemporánea. Más de 14.000 niños fueron enviados por su familia desde Cuba a Estados Unidos solos y sin conocer el idioma ante el miedo a perder su custodia y ser enviados a la Unión Soviética. 

Si llegas por primera vez al blog hagamos un poco de historia breve:

El 1 de enero de 1959 triunfaba un levantamiento popular liderado por Fidel Castro y Ernesto Guevara (el Che) y Camilo Cienfuegos contra el dictador Fulgencio Batista. Gran parte de la población tanto adinerada como de las clases populares apoyaron la llegada de Fidel.

Sin embargo el idilio duró poco. Los primeros enfrentamientos de Fidel con Estados Unidos y la mala situación económica llevó a Fidel a entregarse a las manos de la Unión Soviética e implantar las ideas marxistas.

Durante 1960 una emisora norteamericana, bajo instrucciones de la CIA, comenzaron varias campañas de desinformación para provocar revueltas populares. Esta emisora difundía rumores de que Cuba preparaba quitarle la Patria Potestad de los niños y enviarlos a la URSS para aprender marxismo. 

Pareciese un bulo, pero la Revolución había tomado varias medidas como una cartilla donde se reflejaba los niños que participaban en las actividades revolucionarias y quien no. 

Un sacerdote llamado Walsh ya se había encargado en 1959 y 1960 de acoger a varios niños sin acompañamiento que encontraba por Miami. Por eso no le sorprendió cuando un profesor de una escuela norteamericana en Cuba le pidió en diciembre de 1960 buscar la manera de acoger a los más de 200 estudiantes de su academia en La Habana.

El procedimiento era sencillo. Una escuela en Estados Unidos debía admitir al niño y con esa admisión la embajada podía tramitarles un visado de estudiantes. Lo que comenzó siendo una llegada de uno o dos niños al día en las navidades de 1960, se contaron por cientos a lo largo de 1961.

Walsh consiguió la potestad de otorgarle la visa a cualquier niño de Cuba de entre 6-16 años. Muchos cubanos que viajaban a la isla servían de transporte de las visas y las distribuían por todo el país, a escondidas del gobierno. 

El volumen de niños fue tal que hubo que habilitar tres campamentos de refugiados: 

La llegada de la crisis de Octubre obligó a la suspensión de los vuelos regulares entre Cuba y Estados Unidos. Cientos de cubanos se lanzaron al mar esa última semana de octubre con tal de recorrer las 90 millas que separan a la isla de Cayo Hueso (EEUU). Muchos nunca llegaron. 

Entre 1965 y 1973  varias de las familias pudieron reunirse a través de los Vuelos de la Libertad pactados entre ambos gobiernos. Lamentablemente algunos tardaron mucho más en ver a su familia y otros nunca más los vieron. 

50 años después me gustaría deciros que todo esto es historia pasada, pero cientos de familias seguimos separadas y amigos a los que sabemos que nunca podremos abrazar más porque no tienen como salir de allí. 

Si te gusta profundizar sobre el tema, te recomiendo dos recursos.

Ambos tienen un sesgo ideológico favorable al régimen de Cuba, pero prefiero que sea así para que no tengas solo mi versión de los hechos. 

Cuando me pongo a filosofar o simplemente a organizar las ideas, me doy cuenta de la cantidad de decisiones y casualidades que me han llevado a estar aquí hoy. Siempre me impactó mucho la película El Efecto Mariposa debido a que me abrió los ojos a un axioma de nuestras vidas. 

Somos y tenemos la vida resultados de millones de decisiones que hemos tomado y que han tomado personas a las que nunca conoceremos. 

Mi decisión de emigrar hace 10 años solo fue posible por una decisión de mi bisabuelo español cuando decidió emigrar a Cuba y de la ley de un gobierno 80 años después. Con mi emigración he tenido la suerte de tener una vida que nunca imagine y lo mejor poder ofrecerle a mis amigos y familiares la posibilidad de conocer una vida que nunca imaginaron. 

Quizás 100 años después alguien cuando busque sus raíces y su historia, encontrará que un pequeño "niño" de Cienfuegos ayudó a sus abuelos a huir de una dictadura y acogerlos en un gran país como es España. 

Y pensar que todo el imperio Amazon, comenzó con un Peter Pan. 


Os dejo con una imagen de un discurso de Bezos en 2010 en Princeton sobre las decisiones y con un video de uno de esos niños de la Operación Peter Pan que se ha convertido en el himno de todos los cubanos emigrados