No debe sorprender que esta medida se quiera hacer general para todos los trabajadores, a pesar de ser (en mi opinión) contraria al estatuto del trabajador.
No sería novedoso, ya que ya se hizo algo parecido anteriormente.
La estrategia es:
- El gobierno hace un recorte de derechos a un colectivo tildado de privilegiado.
- Los medios de comunicación se centran en el tema, creando un estado de opinión.
- La gente de a pié -que no conoce a ningún implicado, pero que por lo que le cuentan está de acuerdo con que el colectivo es privilegiado- aplaude fervorosamente la medida.
- El gobierno hace un recorte de derechos a la gente de a pié que en esta ocasión ya no cree que haya motivos para aplaudir, pero todo se parece tanto a eso que en su cabeza origina un aplauso que entra en estado de shock (uso shock para no decir idiocia) y se traga el recorte con cara de carnero degollao.
Dentro de un tiempo ya no nos acordaremos de cómo nos pudo ocurrir eso a nosotros.