El caso es que no se por qué me habré interesado en esta Adjudicación Directa de Hacienda, a mí, que me gustan tan poco. Quizá sea por cierta afición marinera que me queda tras las tropecientas novelas juveniles de piratas y de aventuras en el mar que leí hace mil años. Pero lo cierto es que esta subasta llamó mi atención y la investigué un poco.
Se trata de un puesto de atraque de 12x4 metros cuadrados situado en el Puerto Deportivo de Fuengirola que ha sido tasado en unos setenta y nueve mil euros. Pero no he ido mucho más allá de dos o tres minutos de investigación pues en seguida me he topado con esta web en la que se anuncian varios amarres a la venta.
¿Será posible el desatino de estos cretinos que no saben hacer su trabajo y que siempre tasan invariablemente triplicando el valor de los inmuebles que sacan a subasta?
Y ahí me quedo.