Liderazgo en el Lado Oscuro
Los que soportáis con estoicismo mis frecuentes filípicas sobre el Juzgado de Primera Instancia número 31 de Madrid sabéis de sobra que le tengo en el cuadro de honor del Lado Oscuro Judicial.
Y ello por sobrados merecimientos:
- Fue de los primeros juzgados en no permitir el acceso al expediente judicial.
- Como sustituto del expediente te muestran una fotocopias pésimas de la Certificación de Cargas.
- Desde que entró el anterior secretario judicial, el juzgado NO informa sobre la cantidad reclamada, un dato esencial en las subastas judiciales. Curiosamente este secretario ahora sí facilita esa información en su nuevo destino, lo que me lleva a sospechar que todo se debió a la mala inluencia de este juzgado en el que las vibraciones son tan sumamente negativas.
- Es el juzgado sobre el que más consultas y quejas recibo. No publicando más que una ínfima parte de ellas.
- En una ocasión en que un falso inquilino se personó en autos dos días antes de la subasta, la secretaria de entonces celebró la subasta sin comunicar ese hecho a los postores. El marrón me cayó a mi y retrasó un año mi toma de posesión.
- Algunos (no todos, ni mucho menos) de sus funcionarios tratan fatal a todos los intervinientes en el proceso, a los procuradores, a los subasteros y, como no, también a los demandados. En este sentido, en alguna ocasión he sido testigo de cómo algunas de sus funcionarias despellejan sádicamente a un procurador en cuánto éste se va del juzgado. Y aquí digo lo mismo, ni de coña me refiero a todos los funcionarios sino solo a unos pocos que sobresalen del resto. Lo que pasa es que el resultado final es que resulta muy desagradable entrar en este juzgado.
- Actualmente tardan unos 18 meses en entregarte el Testimonio del Decreto de Adjudicación. Eso si todo va bien.
- Y no digamos ya si además tienes que pedir la posesión.
- Hace unos meses lo visitó un conocido subastero de Barcelona y salió de allí alucinando con la simpatía del personal.
- Actualmente (y hasta que la inminente reforma de la norma lo remedie) es el juzgado que más subastas electrónicas hace finalizar en fin de semana. Quién iba a ser si no.
Por eso, cuando el pasado mes de julio conocí el proyecto de Ley sobre las subastas judiciales electrónicas y vi que la información que los juzgados debían aportar iba a ser más o menos voluntaria, enseguida supe que los postores íbamos a tener muchos problemas sobre eso en este juzgado.
Ejemplo de pésima presentación de una subasta
Como ejemplo de ello os presento la subasta SUB-JA-2016-9301 en la que como podéis comprobar el único dato que se aporta es que se subasta el piso 4º3 del número 7 de la calle Espronceda de Madrid y que el Tipo de Subasta es de 324.000 euros.
Ya está, no hay más información para los potenciales postores.
Dirección postal y tipo de subasta. Eso es todo.
¿Y qué es lo que entonces tiene que hacer un buen tiburón de las subastas judiciales?
Pues acudir al juzgado y pedir que te dejen ver la famosa y penosa fotocopia de la certificación.
¿Y qué ocurre?
Pues que dependiendo del funcionario que te toque, te diga que de las subastas electrónicas no tienen obligación de enseñarte nada (y que te jodas) o que te de la famosa fotocopia, que es lo que me ha pasado a mi esta mañana.
¿Y me ha servido de algo?
No, porque en esta ocasión la fotocopia no incluye ni la descripción de la finca ni los datos sobre la hipoteca ejecutada. Solo mencionan que se trata de la hipoteca de la inscripción séptima y que está novada por la novena.
Y lo mismo, también que te jodas.
Y sí, ya sabemos que el legislador ha cargado la responsabilidad de colgar la Certificación de Cargas en el Portal de Subastas sobre los hombros del Sr. Registrador, pero el resto de los juzgados lo están haciendo ellos o, al menos si no lo hacen, lo que sí permiten es seguir examinando el expediente judicial o al menos te enseñan una fotocopia bien hecha de la misma.
Pero el Lado Oscuro es así.
Un rayo de esperanza: el portal de subastas de los procuradores
Por eso mi corazón ha fibrilado de alegría este fin de semana cuando me he enterado de que sí, que el Portal de Subastas del Consejo General de Procuradores va muy en serio y que prometen ofrecer un servicio muy completo a los clientes, es decir, a nosotros.
Los procuradores han asegurado que van a cubrir las demandas de los interesados de forma que “los bienes se van a tratar con más cuidado para mostrarlos a los interesados y se les puede explicar el porqué, cuándo y dónde se subasta”, al tiempo que se tratará de evitar en la medida de lo posible que haya subastas que queden desiertas.
Jejeje, igualico, igualico, que mi amado treinta y uno.
Además, en el acto de inauguración, el Ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, anunció que en las próximas semanas modificará la normativa que regula las subastas judiciales electrónicas para que no finalicen a las 24:00 horas, sino a las 18.00 horas y para que se desarrollen en días laborables y no festivos. Pero esto ya lo mencioné en el último post.
Guau, por fin alguien se acuerda de los postores.
Lo cierto es que no les va a resultar nada difícil mejorar la basura que los juzgados nos pone cada día en la mesa. Basta con asegurarse de subir siempre al portal la certificación registral, la tasación (cuando exista) y quizás también alguna info sobre las notificaciones judiciales, quién las ha firmado, etc.
Y como supongo que los procuradores no harán esto por amor al arte y que algo cobrarán por este servicio, entonces ya no tengo duda de que lo van a hacer muchíííímo mejor que los secretarios judiciales, que al fin y a la postre, son funcionarios y les da igual ocho que ochenta porque ellos van a ganar lo mismo si la subasta es un éxito y todos ganan que si es un fracaso y todos pierden.
Yo apuesto por el mayor éxito de los procuradores.
¿Y vosotros?