Antes de nada, querido lector, decirte que leas este post al completo, pues al final se producen dos circunstancias realmente sorprendentes. Estos de ING Direct no solo son unos cuatreros, sino que además son tontos de remate.
Los de ING Direct van de modernos y de guays porque todo lo hacen en la nube. Pero eso, que en teoría debería ser una ventaja para sus clientes, o al menos debería ser neutro, en realidad esconde la triste realidad de que como tengas la más mínima controversia con ellos no hay manera de protestar. Por mucho que les llames e intentes razonar con la joven que interponen para que haga de muro no te va a servir de nada.
La valla de Melilla en un simple seto comparado con el muro que estos golfos interponen entre ellos y sus víctimas más cabreadas.
¿Y por qué estás tan cabreado con ING Direct, Tristán?
Porque alguien me dijo hace unos meses que el TPV virtual de ING Direct era muy bueno y eficaz y llevo más de un mes maldiciendo el día que lo instalé como medio de pago del curso de subastas que comercialicé hace unas semanas.
Para empezar es falso que el TPV de ING Direct sea eficaz porque durante los diez días durante los que he comercializado el curso de subastas el TPV virtual de ING Direct ha fallado más que una escopeta de feria. Y además de esto, resulta que esta gentuza ha dejado retenidos 70.000 euros porque según dicen se trata de ingresos que podrían formar parte de un fraude.
¿Un fraude?
Pandilla de retrasados mentales inasequibles al desaliento e incompetentes al cubo.
Y ahora, un poco más tranquilo, comienzo desde el principio...
Primero el resumen: me han robado 70.000 euros.
Como supongo que todos sabéis, hace unas semanas comercialicé con mucho éxito de crítica y público mi curso online Triunfa Con Las Subastas.
Las ventas desbordaron todo lo previsible y durante las primeras veinticuatro horas se hizo muy difícil matricularse en el curso porque la pasarela de pago estuvo más tiempo caída que en funcionamiento. Eso fue motivado, según los linces de ING Direct, por la afluencia de clientes. Pero si fuera así, ahora estaríamos hablando de siete millones, o de setecientos mil euros y no de solo setenta mil euros.
El TPV virtual de ING Direct se caía porque son unos incompetentes. Punto final.
De hecho la mayoría de las ventas me las han pagado por PayPal o mediante transferencia bancaria, cuando las estadísticas indican que casi todo el mundo prefiere pagar con tarjeta de crédito por ser lo más cómodo. Pero en este caso, como eso era muy difícil por los mantas éstos, a los potenciales clientes no les quedó más remedio que buscarse la vida con los medios alternativos de pago.
Hasta ahí mi primer motivo de queja con estos señores, lo penoso que es su TPV virtual.
Más fuerte aún fue que al tercer día me enviaron un correo advirtiendo que si en 24 horas no les justificaba el elevado volumen de ingresos me iban a cerrar la pasarela de pago.
¿Cómo?
¿En mitad de una campaña de ventas de solo diez días me vais a cerrar los medios de pago?
Pues sí, esa era su intención.
Tuve que instalar inmediatamente un plugin que recogiera todas las ventas de aquellos días para justificarles que no se trataba más que de matrículas en un curso de formación. Hasta un retrasado lo podría entender pero nos costó tropecientas conversaciones y enviarles todos los pedidos de los primeros días para aplacarles y que mantuvieran el TPV virtual durante el resto de la campaña.
Por lo visto les sirvió, porque enseguida enviaron un correo manifestando que habían recibido toda nuestra documentación y que parecía correcta.
Y ahora lo peor.
Acabamos de recibir una comunicación desde ING Direct en la que nos comunican que han retenido 70.405,50 euros por si en el futuro se acredita algún tipo de fraude en estos pagos.
¿Para siempre?
No, según dicen por un plazo máximo de seis meses.
¿Por la cara?
Sí, completamente por la cara, porque durante toda esta mañana nos hemos hartado de intentar localizar a alguien que nos diera alguna explicación, pero estos caraduras han colocado de parapeto a una joven que no tiene ni pajolera idea de lo que ocurre y cuyo único argumento es que en las condiciones del contrato que firmamos en su día se indicaba claramente que esto podría ocurrir.
Y es cierto, en las condiciones firmadas se indicaba que si había sospechas de estafa, fraude o lavado de dinero negro o cualquier sospecha que pudiera haber respecto al origen de los fondos, ING Direct se reservaba el derecho a retenerlos.
Pero, ¡Ostras!... QUE NO SE TRATA MÁS QUE DE MATRÍCULAS EN UN CURSO DE FORMACIÓN.
¿No sería lógico que si tuvieran esas macarrónicas sospechas nos hubieran contactado para consultarnos?
¿No deberían permitirnos explicar el detalle de este negocio y quienes son nuestros clientes y/o alumnos?
Al contrario, todo parece indicar que su único afán es retener en su poder nuestro dinero porque de otro modo esta mañana nos hubieran permitido explicarnos y han hecho todo lo contrario.
Y un detalle más para que todos sus potenciales clientes lo tengan en cuenta: Está bien que haya empresas cuyo contacto con el cliente sea solo virtual, a través de internet, PERO HAY QUE HUIR COMO DE LA PESTE DE LAS EMPRESAS DE INTERNET CON LAS QUE ES IMPOSIBLE CONTACTAR CUANDO LAS COSAS SE HAN TORCIDO. EMPRESAS CUYA ATENCIÓN AL CLIENTE CONSISTE EN QUE TE PERMITEN DESAHOGARTE CON EL BEDEL.
ING Direct es la peor de todas y solo me ha dejado el camino de explicar el problema en mis redes sociales.
Por eso os pido que, por favor, pinchéis en los iconos sociales de más abajo para ayudarme a difundir este post de forma que llegue hasta el último de sus potenciales clientes.
¿Alguna experiencia parecida?
==>> ACTUALIZACIÓN AL DÍA SIGUIENTE a las 10:00 AM:
Han transcurrido menos de 24 horas desde la publicación de este artículo y debo decir que, aunque los de ING siguen siendo unos canallas que si eres débil te la clavan, al menos también se puede decir de ellos que saben responder con rapidez a los retos que actualmente impone la inmediatez de internet.
Tras mi estrategia de fuego graneado a la que les he sometido publicando este post en Twitter una y otra vez, simultaneada con su publicación en Facebook y en Google+ y en lo mucho que ha sido compartido por vosotros en las redes sociales y tras enviarles un correo a su servicio de atención al cliente con enlaces a estas acciones, esta mañana nos han llamado, nos han pedido disculpas y nos han comentado que los fondos habían sido liberados.
Ese es un punto a su favor.
Aunque cabe preguntarse por qué no actual igual cuando no existe músculo mediático.
Estoy muy satisfecho pero me preocupan aquellos que no disponen de los mismos medios de presión que yo.
==>> NUEVA ACTUALIZACIÓN A LAS 18:00H
Solo hay una cosa peor que los tontos, que son los tontos con dinero.
Nos acaban de llamar de nuevo los golfos de ING Direct para decirnos que rectifican y que retiran las disculpas que nos han pedido esta mañana y que finalmente han decidido meternos la mano en el bolsillo y quedarse con la pasta.
A pesar de que reconocen que todo está correcto y después de revisar de pe a pa la plataforma del curso y de reconocer que todo parece en regla, a pesar de eso, una tal Yolanda No Se Qué (el apellido me lo guardo por ahora) nos ha dicho con toda la cara que el dinero lo van a seguir reteniendo durante seis meses más, simplemente porque lo pone en la letra pequeña del contrato de servicios aceptado implícitamente al instalar su TPV virtual.
Es decir, que reconocen que no ven nada sospechoso pero que, aún así, deciden quedarse con nustro dinero porque se lo permite la letra pequeña del contrato.
O sea, que estos golfos no necesitan argumentos, que se quedan con la pasta y punto.
Por favor, entrad en mi Twitter y retuitead a saco el tuit en el que denuncio el abuso. Se quedarán con la pasta, pero me gustaría que cuanta más gente se entere de la calaña de esta gente mejor que mejor.
https://twitter.com/TristanSbstero
Así que, por favor, retuitear hasta que os sangren los dedos.
==>> ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN, UNA SEMANA DESPUÉS
Finalmente, una semana después nos han vuelto a llamar diciendo que todo resuelto y que han liberado los fondos.
Así que interrumpo mi campaña de Twitter, transfiero el dinero a mi cuenta del Banco de Santander y cierro la cuenta de ING Direct.
Que les den para siempre.